El conflicto entre los sindicatos y la Consejería deriva en una convocatoria de huelga por parte de diversas organizaciones sindicales tras la decisión del Gobierno autonómico de eliminar la jornada reducida en los meses de junio y septiembre

Si nada lo remedia, los docentes asturianos irán a la huelga. El conflicto entre los sindicatos docentes y la Consejería de Educación ha derivado en una convocatoria de huelga por parte de diversas organizaciones sindicales del sector educativo, tras la decisión del Gobierno autonómico de eliminar la jornada reducida en los meses de junio y septiembre para el alumnado de Infantil y Primaria. No es la única de las reivindicaciones, pero sí la más urgente de cuantas están sobre la mesa.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha anunciado este martes que se propondrá una huelga indefinida para todos los docentes de centros públicos de Primaria y Secundaria. La organización denuncia la «falta de avances significativos» en la negociación con la Consejería y acusa al Ejecutivo autonómico de mantener una actitud «impositiva» que perjudica tanto al profesorado como a la calidad educativa. Según CSIF, la situación actual en los centros es «insostenible» debido a una sobrecarga de trabajo creciente y una «falta de reconocimiento» institucional. «Exigimos condiciones laborales dignas y una remuneración acorde con la responsabilidad que asumimos a diario», sostienen desde el sindicato, reclamando una equiparación con otras comunidades autónomas.
Por su parte, CCOO de Enseñanza también ha confirmado la convocatoria de una huelga en Infantil y Primaria como respuesta a lo que consideran una «decisión unilateral» de la Consejería, adoptada «sin negociación previa». Desde esta organización sindical se subraya que la jornada reducida está justificada por «motivos pedagógicos y organizativos», y se recuerda que otras comunidades como Madrid o Cantabria mantienen dicha jornada incluso con comedor escolar implantado.

En términos similares se ha expresado Suatea, que también ha anunciado su adhesión a la huelga. El sindicato critica que la modificación de la jornada lectiva del alumnado supone, en la práctica, una «ampliación de la carga docente sin compensación ni planificación». Consideran que la medida «degrada las condiciones laborales del profesorado» y denuncian «la falta total de diálogo» con las organizaciones representativas del sector.
Frente a estas críticas, la consejera de Educación, Lydia Espina, ha defendido la actuación de su departamento. Según ha declarado, la eliminación de la jornada reducida no implica una ampliación del horario laboral del profesorado, ya que su presencia en los centros durante esos periodos ya estaba contemplada en sus condiciones laborales: “No van a hacer ni un minuto más”. Espina ha presentado la medida como un «avance social importante», que responde a una demanda histórica de las familias al facilitar la conciliación y unificar horarios escolares. «Por primera vez, todos los alumnos saldrán a la misma hora, lo que da respuesta a una reivindicación largamente expresada». La consejera ha insistido en que no es viable contratar personal externo para cubrir el horario adicional, dado que los docentes ya están presentes en los centros y deben estar en el aula hasta que los menores accedan al comedor o finalicen su jornada escolar.