El chef mierense, que ejercía como asesor para Deporte, Ejercicio y Nutrición del Gobierno estadounidense, forma parte del personal apartado por «no estar alineado» con la visión del recién llegado al Despacho oval para «hacer Estados Unidos grande de nuevo»

Ni veinticuatro horas. Donald Trump aún no ha cumplido su primer día completo en la Casa Blanca, pero los signos preliminares de lo que prometen ser sus próximos cuatro años al frente del Gobierno de los Estados Unidos ya se están haciendo notar. Bolígrafo en mano, sonrisa en el rostro y arropado por los magnates tecnológicos que, en buena medida, contribuyeron a su victoria electoral, el empresario y dirigente no esperó a ocupar físicamente el Despacho Oval para firmar sus primeros decretos, orientados a combatir la inmigración, a poner coto a la ‘agenda verde’, a suprimir algunas de las acciones emprendidas por su predecesor, Joe Biden, para blindar la diversidad de género… Y a librarse de todo aquel personal heredado de la anterior Administración que esté alejado de sus ideas. Una larga lista de más de mil nombres entre los que figura uno netamente asturiano: el del chef mierense José Andrés, quien hasta ayer mismo ejercía de copresidente del Consejo Presidencial de Deporte, Ejercicio y Nutrición… Y que ha sido cesado de todos esos cargos.
«Estáis despedidos«, zanjaba Trump a través de su cuenta en la red social Truth Social, valiéndose de su inconfundible lenguaje agresivo y populista, marca de la casa. Así, el del asturiano, fundador de la ONG World Central Kitchen (WCK), es uno de los primeros cuatro nombres revelados; le acompañan fuera de la Casa Blanca el ex jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, Mark Milley; Brian Hook, antiguo asesor de Trump para Irán en su mandato previo, y Keisha Lance Bottoms. Todos ellos estaban integrados en el organigrama de la Oficina de Personal de la Presidencia; la misma que el recién llegado se está esmerando en depurar, a fin de eliminar de la ecuación a todos aquellos que «no están alineados» con su muy particular visión sobre cómo «hacer Estados Unidos grande de nuevo».
En fin, concluye así, de manera un tanto abrupta, y quién sabe si definitivamente, una relación, la de José Andrés con el Gobierno estadounidense, que comenzó en 2022, cuando Biden hizo oficial su nombramiento en el cargo de asesor para Deporte, Ejercicio y Nutrición. En ese sentido, conviene recordar que el 5 de enero de ese mismo año le fue impuesta la Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta distinción civil que los Estados Unidos conceden. La noticia sorprendió al mierense en Gran Caimán, una de las islas que integran el archipiélago de las Caimán, en el Caribe. Allí acudió para participar en el evento Longer Tables Live, celebrado en el lujoso hotel The Ritz-Carlton, y, por el momento, no se le conocen reacciones a la abrupta, aunque esperada, medida adoptada por Trump.
Enchufados progres vividores a su casa!