Tras comunicarse con VIPASA y el propio ‘banco malo’, éste comunicó al ‘bloque en lucha’ de Contrueces que se trataba de un «error de coordinación»

Enésimo susto para los vecinos de Río Piloña 3, el ‘bloque en lucha’ de Contrueces bajo amenaza de desahucio. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), propietaria del inmueble tras una ejecución hipotecaria en 2021, notificaba, a través de su procurador, al Juzgado de Primera Instancia número 11 de Gijón el «inmediato lanzamiento» de los vecinos argumentando que «no tienen derecho alguno a permanecer en él» y solicitando «día y hora por parte de este Juzgado», llegando a adoptar medidas que fueran necesarias, como «incluso el auxilio de la Fuerza Pública». «Es otro episodio en el que la amenaza no deja descansar a decenas de familias, que ahora se ven con la incertidumbre de cuándo serán expulsadas de sus hogares mediante la violencia, siendo desconocedoras de la fecha concreta», apuntan sus habitantes que rápidamente se pusieron en contacto con VIPASA y la propia SAREB.
«Se nos comunica, como sospechábamos que se justificaría la SAREB, que el movimiento se debe a un ‘error de coordinación’. Argumentan que se trata de un ‘proceso automático transcurridos los diez días [respecto al plazo del burofax enviado el 28 de octubre]’. Por esta misma razón, se comprometen a dejarlo invalidado a lo largo del día de hoy», apuntaban los vecinos a media mañana. Además, el conocido como ‘banco malo’ trasladó que «responderán a la propuesta de los vecinos la semana que viene». Ésta versa sobre la formalización y regularización de los contratos, pidiendo el mantenimiento de la oferta de los cuatro contratos de alquiler sociales y la negativa a la subrogación ilegal que quería acometer la compañía, sustituyéndola por una oferta de siete contratos de alquiler asequible.
«Después de este proceso sólo cabe la negociación, real y efectiva, de los contratos para el bloque de Río Piloña 3. No podemos admitir menos. Por eso hacemos un llamamiento a toda la sociedad asturiana, participada por agentes sociales y políticos, para poner el grito en el cielo y paralizar lo que se trata de un atropello a la dignidad más humana», demandan los vecinos.