«El mismo hombre ha roto de repente ese compromiso de la peor forma que se puede dejar a alguien a quien ‘quieres’, la cual no se la deseo a nadie», expresó la surfista gijonesa en Instagram, donde había comunicado en febrero la pedida

Semana difícil para Lucía Martiño. Si el 9 de febrero trasladaba a sus 112.000 seguidores en Instagram su felicidad por la pedida de mano realizada pocos días antes, el 1, por su en aquel entonces novio Philip Roe, ahora hace lo propio pero para transmitir su dolor. «Al igual que os compartí mi felicidad hace tres meses anunciando que el hombre de mi vida me pedía matrimonio, os comparto ahora que el mismo hombre ha roto de repente ese compromiso de la peor forma que se puede dejar a alguien a quien ‘quieres’, la cual no se la deseo a nadie», apuntaba en una historia de Instagram seguida de una foto con algunas de sus pertenencias, entre ellas sus tablas de surf, en un parking que podría ser de aeropuerto. En ella también comunicaba que se despedía definitivamente de Tenerife, donde residía con su pareja desde hace 4 años y prometido.
«La vida puede que tenga algo bueno preparado para mí aunque en este momento me haya roto en millones de pedazos que serán muy difíciles de reconstruir. Todo pasa por algo, aunque a veces es difícil aceptar que confiamos nuestra vida, nuestro corazón a personas que quizá no merecen la pena. Menos mal que tengo a mucha gente que me quiere de verdad a mi lado, ahora me queda ser fuerte y seguir adelante con los que de verdad cuento», valoraba a continuación en su texto.
Pese al dolor de la situación, Martiño acudió ayer a un acto publicitario en Madrid junto con su hermana Paula, en el que, según se desprende de sus vídeos en Instagram, pudo olvidar por momentos la ruptura con un poco de música. Hoy ya se encuentra en Asturias con sus cosas y con los suyos, eso sí, luego de un viaje ‘movido’ de madrugada: le cancelaron un avión y tuvo que coger un taxi a las 4.30 horas para llegar a tiempo a un compromiso.