Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil reiteran que dan el caso «por resuelto»
Pedro Nieva sentía «trastorno y desesperación» por la infidelidad de su mujer con Javier Ardines. La segunda semana del juicio por el asesinato del concejal llanisco ha arrancado con el testimonio de varios agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, especializados en resolver crímenes de gran embergadura como el que acabó con la vida del concejal de IU en agosto de 2018. Dan el caso por «resuelto», como ya expresó también el pasado viernes el encargado de coordinar la investigación desde la comandancia de Gijón.
Uno de los agentes ha explicado que el supuesto inductor, Pedro Nieva, mantuvo una actitud de «trastorno y reproche constante a su mujer desde que el 8 de diciembre de 2017 descubre su relación extra matrimonial con Ardines, hasta el 16 de agosto, fecha del asesinato». «Pedro lleva trastornado con la infidelidad de su mujer desde el 8 de diciembre. Estaba desesperado y trastornado», ha relatado, asegurando que se observa un trastorno y reproche constante a la relación extra matrimonial de su mujer». Así ha relatado que para la investigación «todo empieza el 8 de diciembre de 2017«, con la grabación que el supuesto inductor del crimen, Pedro Nieva, hace a su mujer y a la víctima en la que no quedan dudas de la relación sentimental mantenida entre ambos, una grabación que en modo alguno pudo ser casual. Ese mismo día el acusado ya realiza desde su móvil consultas en páginas en las que se venden artículos de vigilancia. En su terminal los agentes también localizaron fotografías del vehículo que usaba su mujer, ya que él mismo contaba con una baliza de seguimiento.
Discusión con su mujer
También ha manifestado que les consta que Pedro Nieva discutió fuertemente con su mujer el 5 de agosto, cuando ella decide volver a Llanes. Es en ese momento cuando el acusado decide enviar a la mujer de Ardines y a su hija la grabación en la que se recoge la relación extra matrimonial del fallecido. Respecto a lo ocurrido tras el crimen el 16 de agosto, el testigo ha indicado que cuando su mujer informa a Pedro Nieva de la muerte de Javier Ardines su primer comentario fue «Pedro que has hecho». En cuanto al también acusado Jesús Muguruza, el agente a indicado que tras el crimen su «papel de intermediario es de manual». También ha incidido en que uno de los acusados de ser el autor material, D. Benatia llamó ese día hasta en cien ocasiones a J. Muguruza, así mismo acompañó al cuarto acusado, M. Kelii a Barcelona para desde allí salir fuera de España.
El agente ha negado que hubiesen actuado con prisa o bajo presiones y ha reiterado que para ellos el asesinato de Ardines «está resuelto y en el mismo participaron los cuatro acusados«, Pedro Nieva como inductor y con su obsesión por la infidelidad como motivación; Jesús Muguruza como intermediario entre Pedro y los sicarios y M. Kelii y D. Benatia como autores materiales. También ha calificado la investigación como «muy larga, muy compleja y con mucha información». «Nosotros -en referencia a la UCO- no somos ni mejores que nuestros compañeros de Gijón. El plus que damos a la investigación es que nos dedicamos en absoluto a la misma, pero sí tenemos que estar seis meses estamos seis meses, si tenemos que estar cuatro años lo estamos, no hay ninguna prisa».
Auténtica emboscada
Ha calificado de «auténtica emboscada» el ataque a Javier Ardines y ha considerado que los golpes que le propinaron tenían intención de causarle la muerte. En el banquillo se sientan cuatro hombres que se enfrentan a una pena de 25 años de prisión. Uno de ellos, Pedro Nieva cuya mujer, según el ministerio fiscal, mantenía una relación con el fallecido, al que se le acusa de ser el inductor del asesinato; Jesús Muguruza que habría actuado de interlocutor y los dos supuestos sicarios que llevaron a cabo el crimen de manera material: M. Kelii y D. Benatia.
El agente de la UCO ha explicado durante la investigación trabajaron en profundidad todo el entorno sentimental de Javier Ardines en la medida en la que les llegaban rumores de diferentes relaciones del fallecido y ha añadido que su relación con la mujer cuyos restos biológicos aparecieron en la escena del crimen y en el cuerpo, ropa y coche del fallecido y que mantenía una relación sentimental y sexual con el mismo también fue investigada. En este sentido, también ha presentado declaración otra de las agentes que participó en la investigación y que tomó declaración por segunda vez a dicha mujer que ha relatado que en una primera declaración no se plasmó en el atestado que mantenían relaciones sexuales, aunque la testigo lo dejó entrever, para mantener la intimidad «tanto de la testigo como de su familia y la del fallecido». Esta cuestión ha sido objeto de numerosas preguntas por parte de los abogados de la defensa que han llegado a plantear a la agente «si se habían matizado más declaraciones de otros testigos«.
Material genético
Ha relatado que ya en la segunda declaración la testigo refirió detalles sobre dichas relaciones asegurando que el día anterior al crimen había estado con la víctima de siete a ocho de la tarde en un lugar próximo a la vivienda de Ardines, llegando a trasladarse los agentes a dicho lugar. Este hecho explica, a juicio de los agentes, que existiese ADN de la mujer en el lugar de los hechos y en el cuerpo de la víctima. «Ardines fue asesinado unas horas después así que evidentemente tenía que haber ADN», ha dicho. No obstante a preguntas de los letrados de la defensa ha indicado que no se interrogó al marido de dicho mujer.
Posteriormente el agente de la UCO indicó que «había demasiados restos de material genético y en demasiados sitios de esa mujer como para que tuviera algo que ver» y explicó que la transmisión «secundaria» de dichos restos a través de la víctima es lógica y tiene evidencia científica. La agente de la Judicial de Gijón, también se ha referido a las dos declaraciones de K.B., la mujer del acusado Pedro Nieva y amante de la víctima y ha explicado los motivos por los que inicialmente no consideraron necesario tomar declaración a Pedro Nieva. Ha indicado que en una primera testifical la mujer negó cualquier relación con Ardines.
Grabación telefónica
Ha relatado que la grabación telefónica realizada por P. Nieva en la que se confirma la relación entre Ardines y su mujer fue clave en la investigación y fue el detonante para pedir la intervención de los teléfonos de toda la familia de Nieva. Ha indicado que no encontraron ninguna conversación del supuesto intermediario, Jesús Muguruza, que fuese relevante para la investigación. Los de los supuestos sicarios fueron los últimos teléfonos intervenidos. A preguntas de la defensa de D. Benatia, la agente ha indicado que ha sido la declaración de este supuesto sicario la que «aclaró muchas de las dudas sobre cómo sucedieron los hechos con una descripción detallada«.
También este lunes ha terminado de prestar declaración uno de los instructores del procedimiento, el capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la comandancia de Gijón, al haber quedado pendiente en la jornada del pasado viernes su respuesta a las preguntas del abogado de la defensa de uno de los supuestos sicarios, M. Kelii. El letrado, Fernando de Baruttel ha tratado de desmontar con sus preguntas las afirmación del agente que ha considerado que Maamar Kelii acabó con la vida de Ardines en base a tres pilares: las señales de su teléfono; un viaje a Argelia para tratar de eludir a la justicia y los elementos localizados en su vivienda. La vista se reanudará este martes con la declaración de más agentes que han participado en la investigación. Está previsto que el juicio se extienda durante todo el mes de noviembre.