García, director de la Cátedra de la Sidra y promotor de la candidatura que logró la declaración de la cultura sidrera asturiana, será así reconocido con la distinción que otorga el Principado de Asturias
El presidente del Principado, Adrián Barbón, anunció ayer domingo la concesión de la Medalla de Asturias a Luis Benito García, director de la Cátedra de la Sidra y promotor de la candidatura que logró la declaración de la cultura sidrera asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El anuncio tuvo lugar durante un acto celebrado en el llagar Cortina, en Villaviciosa. En él, Barbón destacó la importancia de este reconocimiento internacional para Asturias y agradeció el esfuerzo colectivo que ha permitido alcanzar este logro. Según el presidente, la declaración «será un revulsivo para el Principado a todos los niveles», y puso en valor la labor desarrollada a lo largo de una década para hacer realidad esta distinción.
De esta manera, el presidente destacó que el éxito de la candidatura fue posible gracias a la dedicación de profesionales de diversos ámbitos, coordinados por un comité director comprometido. Además, recordó que este reconocimiento no solo pone en valor la sidra como bebida, sino toda la tradición cultural y social que la rodea, desde el escanciado hasta las canciones populares y las manifestaciones artísticas. En su intervención, el presidente asturiano insistió en la necesidad de cumplir los compromisos derivados de la declaración, como perfeccionar los procesos de elaboración y distribución de la sidra, y proteger el patrimonio cultural asociado a esta tradición.
Un símbolo de identidad y orgullo asturiano
La cultura sidrera asturiana, reconocida ahora como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, representa valores como el trabajo colectivo, el respeto por la tradición y su capacidad para unir a las personas. Según Barbón, la sidra «no es solo una bebida, sino una seña de identidad que nos conecta con nuestra tierra, nuestras raíces y nuestra gente». El presidente concluyó su discurso instando a trabajar de inmediato para proteger y proyectar este legado: «Hoy toca celebrar, pero mañana nos pondremos manos a la obra para preservar y dar a conocer este patrimonio único. Asturias está de restallu». Este reconocimiento llega en un momento clave para impulsar la proyección internacional de la sidra asturiana y subrayar su papel como símbolo cultural y social de la región.