El PP autonómico sugiere el nombre del que es director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo «para que, de forma merecida, la sociedad asturiana reconozca su imprescindible trabajo durante el largo proceso»
El dulce regusto dejado en los paladares por el reciente reconocimiento de la cultura sidrera como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO todavía persiste y, con él, también ha llegado la hora de degustar los actos de celebración, las felicitaciones mutuas y los elogios a aquellos que, de una forma u otra, han hecho posible ese triunfo histórico. De ahí que el Partido Popular (PP) asturiano, que preside en la región Álvaro Queipo, haya sugerido este jueves que se conceda la Medalla de Asturias, la más alta condecoración civil prevista en la región, al historiador Luis Benito García Álvarez, en la actualidad director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo. Una elección que no es, ni mucho menos, fortuita. De hecho, tal como reseñan desde la citada fuerza política, García destacó «por su papel impulsor de la declaración por la UNESCO» de la cultura sidrera.
Así, está previsto que los de Queipo formalicen su propuesta durante la próxima reunión de la Mesa de la Junta General, «para que, de forma merecida, la sociedad asturiana reconozca su imprescindible trabajo durante el largo proceso». En ese sentido, y si bien en los últimos tiempos el rol del aludido ha podido quedar relativamente eclipsado por la creciente importancia del Gobierno del Principado, o del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) ‘Sidra de Asturias’, García, nacido en Pola de Laviana en 1974, fue uno de los primeros eruditos que puso sobre la mesa, de una forma seria y argumentada, la posibilidad de que la cultura sidrera adquiriese la consideración de Patrimonio. Una implicación nada desdeñable para un profesional de la enseñanza y la investigación que obtuvo su doctorado en 2008, con al publicar la tesis ‘Sidra y manzana en Asturias. Sociabilidad, producción y consumo en el primer tercio del siglo XX’, y que, desde entonces, ha cosechado una sólida reputación como autoridad en la materia.