ENTREVISTA CON EL GERENTE DE GIJÓN IMPULSA
EMPRESAS DE IMPULSA EN FIDMA: «Es esa tarea de siembra, de contacto, de no presionar demasiado al cliente, y hacerlo más un aliado que alguien que te rechace»
NAVAL GIJÓN: «Tenemos que estar muy pendientes de la evolución urbanística del proyecto»
La Feria de Muestras (FIDMA) vuelve a ser un inmenso escaparate para las nuevas empresas y emprendedores que también tendrán su espacio en el stand de Gijón Impulsa. Su director gerente, Luis Díaz, sigue al pie del cañón en una institución que enfoca múltiples retos. Desafíos, explica, como convencer de que Gijón es también “una oportunidad de negocio” para promotores inmobiliarios que construyan “nuevas infraestructuras de oficinas que van a atraer a empresas”.
¿Qué tal fue el 2022 para Gijón Impulsa, año de su 30 aniversario?
Fue un año especial, porque salíamos, o estábamos saliendo de una época difícil, con montones de incertidumbres y situaciones que afectaron especialmente a las empresas, pero al colectivo emprendedor, más todavía. Entonces creo que nos supuso hacer una pequeña reflexión sobre lo que había ocurrido en estos años. Habíamos visto cómo desde unos pequeños locales en el Cerillero, en la zona este, habíamos pasado a protagonizar de una manera muy notable el desarrollo emprendedor y empresarial de la ciudad. Sobre todo, con la puesta de largo del Parque Científico Tecnológico en el 2000, con el concepto de Milla del Conocimiento y la integración de esos agentes que operan en ese entorno, que se fue produciendo a lo largo de estos años… Cómo fuimos hablando de cuestiones más especializadas, como la economía azul… Creo que fueron pasos muy relevantes para la ciudad, y con un papel muy relevante de Impulsa.
Dice mucho de su gestión que, con tantos gobiernos diferentes, siga al mando de la nave.
Eso es de agradecer a las personas. Es de agradecer que confíen en el trabajo profesional. De todos modos hablamos de una materia, la de promoción económica y empresarial, donde los niveles de coincidencia entre diferentes opciones políticas son muy elevados. Todos ponemos sobre la mesa programas para el emprendimiento, que lo fortalezcan, que aporten esos recursos para que las empresas crezcan y se desarrollen. Y para el futuro tenemos retos muy importantes. La ampliación del Parque es uno de ellos.
¿En qué momento se encuentra ese proyecto?
Estamos en un momento previo a la licitación de las obras de urbanización, cerrando la propiedad de una parcela que es de la Universidad de Oviedo. Una vez hecho se licitarán las obras, y empezaremos a ver máquinas urbanizando. Hay muchos proyectos interesados en ubicarse, pero aún estamos en un estadio muy prematuro. El suelo público siempre se vende a través de procesos de concurrencia. No habrá problemas para que las empresas del sector estén allí, pero llevará un tiempo. Es el momento de hacer ruido para generar interés.
¿Cómo es el proceso de selección o casting que hace Impulsa con las empresas?
Es un casting exigente. Buscamos que la empresa tenga un perfil innovador; no sólo tecnológico, sino la gente que innove en el servicio, producto o en la propuesta de mercado. Que ofrezca un empleo estable y de calidad, que participe de proyectos relevantes y que colabore con su entorno Nos gustan las empresas que se abren a los procesos de innovación, que incorporan a pequeñas empresas, ‘startups’, en el diseño y ejecución de esos productos, y que sean una gente más del territorio. Estamos convencidos de que así es como se puede crecer en un distrito de innovación como el Parque.
¿Dónde estamos ahora con las líneas de financiación de PYMES?
Hemos puesto en marcha la segunda edición del fondo de capital riesgo, Gijón Invierte II. Ese fondo está totalmente operativo, y hemos estado analizando operaciones, ya tuvimos una reunión previa a las elecciones del Comité de Inversiones, se vieron varios proyectos y alguno ya está recibiendo financiación. Seguimos buscando proyectos, pendientes de siguientes reuniones.
En el mundo postpandémico, ¿qué necesidades tienen las empresas de Gijón?
Hay nuevas preocupaciones. Toda esta época de la pandemia y del resto de circunstancias nos ha hecho cambiar muchos chips. Todos somos conscientes de que debemos empezar a satisfacer nuestras necesidades de una forma más cercana, de apoyar una industria innovadora, de evitar esa excesiva dependencia de otros mercados que son más inestables… Para ello, las empresas deben adquirir músculo: tamaño, talento, recursos financieros… Si queremos que un territorio se desarrolle con potencia en lo empresarial, debemos buscar que las empresas participen de los mercados internacionales, que cuenten con las mejores personas que puedan prestar los servicios, que cooperen y que tengan un cierto tamaño. Eso debe orientar nuestros programas a su servicio. Luego hay sectores más generalistas donde trabajamos procesos de digitalización y sostenibilidad, como el comercio o la hostelería.
¿Algún proyecto en mente de cara a los próximos meses?
Ahora mismo lo que nos toca es ir cerrando los proyectos en el marco del acuerdo Gijón Transforma, que abarcan hasta el 31 de diciembre, y en eso estamos. Justo el pasado verano iniciamos procesos de conversación con los agentes sociales, tanto sindicatos como asociaciones empresariales. Los mismos programas políticos ya enfocan proyectos relevantes. La ampliación de la Milla del Conocimiento, por ejemplo.
Ahora mismo, ¿cuántos miembros tiene la Milla?
Hay sobre 200 empresas en ese entorno. Luego hay instituciones como la Laboral, el Jardín Botánico Atlántico… Tenemos también la Universidad con sus diferentes facultades, la Escuela de Arte Dramático, el Conservatorio…
¿Hay mucha sinergia?
Sí, y se puede favorecer todavía más. Tenemos proyectos en común con el Hospital, con Laboral Impulsa… Ese tipo de proyectos son los que buscamos. De cómo, a través de la cooperación de los expertos de cada área, podemos construir cosas mejores.
Por su parte, Cristasa cuenta con Centro ‘Maker’ y una programación muy dinámica…
Llevamos años potenciando ese centro ‘maker’ con montones de empresas que los usan, pero montones de ciudadanos que se acercan a aprender a hacer sus fabricaciones, grupos escolares…Estamos llevando esa cultura ‘maker’ a las empresas y a la ciudadanía.
¿Qué balance hace de la integración de Visita Gijón/Xixón en Impulsa?
Ha sido muy lógico incorporar a la empresa que trabaja con los sectores empresariales, Impulsa, un sector tan potente como el turismo. Abordamos en común procesos de apoyo a las empresas, de financiación de empresas turísticas, de asesoramiento y consultoría…
¿En qué proyectos de Turismo han tenido más presencia?
En los procesos de digitalización hemos estado en todos. Hablamos de guías, de turismo activo, de hoteles, de hostelería…
Y en la tecnología del Gijón Data Lab…
En todos esos participamos, y los incluimos en nuestros programas de servicios. No es que antes no se hiciera, pero si lo tienes integrado en tu empresa… Todo esto hace poco que está integrado, administrativamente resolvimos todo lo que teníamos que resolver, y a partir de ahora es cuando se tiene que ir notando
¿Cómo es el stand de Gijón Impulsa en FIDMA 2023?
Hemos traído doce empresas. Tenemos dos tandas, ambas de seis. Lo mejor es pasar y visitarlas, pero hay desde estudios de diseño gráfico y de aplicaciones; diseño, fabricación y distribución de productos textiles avanzados; una fábrica de caramelos artesanos, un artista gráfico que aplica sus grafismos sobre diferentes soportes; vídeo y fotografía con drones; elaboración de contenidos digitales de marketing y publicidad… Eso, en la primera tanda. En la segunda tenemos una revista con un formato digital muy novedoso, servicios de ayuda a domicilio; un ‘marketplace’ y consultoría de empresas, un proyecto de mensajería de última milla, una agencia de comunicación y un proyecto de vestuario laboral y calzado de seguridad. Son acciones generalistas, variadas y a las que les viene bien la FIDMA por el tipo de público que viene. Lo que les decimos es que deben llevarse contactos, pero también aprender a gestionar su empresa. Tiene que saber que la Feria en sí no se valora por las ventas, quizá si pones una cafetería sí, pero si lo que haces es mostrar un producto o servicio… Es esa tarea de siembra, de contacto, de no presionar demasiado al cliente, y hacerlo más un aliado que alguien que te rechace. Desde el año 2000 hemos traído emprendedores.
En general, ¿cuáles son los retos en los que puede mejorar, o seguir trabajando, Impulsa?
Es cierto que siempre hay cosas a mejorar y a reforzar. Destacaría una cosa muy relevante: en Gijón hemos promovido desde hace muchos años, desde el primer edificio que fue Cristasa en 1992, infraestructuras para empresa: naves, centro de servicios, oficinas, laboratorios, talleres… De todo tipo. Por dar una solución a algo en lo que el mercado privado flojea. Creo que nuestro gran reto está en cómo implicar a ese mercado de promotores de infraestructuras para que sean quienes den esa solución de ubicación a las empresas. No voy a decir que el Ayuntamiento no deba prestar ese servicio de alquiler, pero que los privados también deben participar de esa cuestión. Debemos iniciar el proyecto, generar espacios y suelos… Pero alguien también debe decir que va a hacer un edificio para empresas. Tenemos como reto convencer de que Gijón es también una oportunidad de negocio para esos promotores inmobiliarios, y que van a atraer a empresas. Tenemos sin resolver miles de metros de oficinas; podríamos atraer a muchas más empresas si los tuviésemos. Desde el ámbito público somos capaces de poner sobre la mesa presupuestos altísimos, pero eso debe ser cooperación público-privada.
¿Cómo ve la recuperación de los terrenos de Naval Gijón?
Creo que es un proyecto transformador de la ciudad. Además de lo que supone abrir a la ciudadanía toda esa franja costera y orientarla hacia la zona oeste, poder llevar ahí un entorno empresarial innovador va a ser un referente en el arco atlántico. Ya desde el primer día el gobierno está trabajando en encontrar los socios oportunos. En Impulsa estaremos con la capa empresarial. Nosotros siempre incentivando todo lo que tenga que ver con el fomento de la economía azul para estar preparados y llevar las empresas más innovadoras que podamos para que aquello tenga contenido. Tenemos que estar muy pendientes de la evolución urbanística del proyecto.