El buque, procedente de La Coruña y con 511 pasajeros a bordo, permanecerá este viernes en la ciudad asturiana, antes de poner proa a Bilbao y, de allí, a Francia; la nave, en servicio desde 2009, es la sexta que enarbola el pabellón de la naviera Silvercruises

‘AIDASol’, ‘Norwegian Star’, ‘Spirit of Adventure, ‘Ventura’… El verano, propiamente dicho, ni siquiera ha comenzado todavía, pero la temporada de cruceros ya marcha a toda máquina en Gijón. Los nombres anteriores, pertenecientes a unos pocos de los varios de estos buques que han atracado en la ciudad en las últimas semanas, son prueba flotante de ello. Y este viernes esa lista ha crecido un poco más, con la llegada a los muelles de El Musel de uno más de esos mastodontes oceánicos: el ‘Silver Spirit‘, adscrito la naviera de lujo monegasca Silvercruises, y que, hasta las siete de esta tarde, permanecerá atracado en aguas asturianas, antes de poner proa a Bilbao y, de ahí, a Francia.
Puesto en grada a principios de este siglo en los astilleros italianos Fincantieri, el ‘Silvier Spirit’ fue botado en 2009, y de inmediato enarboló el pabellón de la empresa en cuestión, convirtiéndose en el sexto barco de su flota. Y es que hablar de SIlvercruises no es hacerlo de cualquier cosa… Desde su base de operaciones, ubicada en Mónaco, la naviera, fundada en 1994, fue pionera en la oferta del ‘todo incluido’ en sus cruceros, filosofía que mantiene el ‘Silver Spirit’. Con sus 195 metros de eslora, 26 de manga y 6,4 de calado, cifras obtenidas tras la remodelación a que fue sometido en 2018, este titán cuenta con 270 suites con vistas al mar, y ofrece a sus usuarios la friolera de seis restaurantes diferentes, un spa y un club de cenas con música en vivo y discoteca.
En esta ocasión, el ‘Silver Spirit’ depositará en suelo gijonés a 511 pasajeros, mayoritariamente estadounidenses y británicos. Todos ellos tendrán la oportunidad de explorar la ciudad de acogida, así como Oviedo y Avilés; por si fuese poco, en varias de tales visitas se les brindarán experiencias gastronómicas. A fin de facilitar los desplazamientos, Visita Xixón ha habilitado un servicio de autobuses hacia y desde el Museo de Ferrocarril: Será, eso sí, una escala escueta… A las siete de la tarde esta pieza de lujo capaz de desafiar las mareas hará sonar su sirena y se despedirá de Asturias, internándose en aguas del Cantábrico. La travesía, con un mes todavía por delante, incluirá recalas en puertos de Francia, Inglaterra, Irlanda, Escocia y Dinamarca, y finalizará en los muelles de Copenhague.