Un vistazo a la antesala de los Premios Princesa de Asturias: Doña Sofía sonrió y se esfumó, José Andrés deleitó con su humildad… Y sonó la guitarra del riojano Pablo Sáinz
«Majestad, ¿sabe cuándo volverá el Rey?«. Así recibió la prensa a Doña Sofía que, como en otras ocasiones, llegó, sonrió y se esfumó. Y este año con más razón, porque debe de estar “hartita” de leer en papel todo lo que se escribió entre líneas de su marido, el emérito. ¿Qué cuándo va a volver? La que suscribe supone que le importa la cuarta parte de un rábano si regresa a España o va directamente a la luna, por decirlo finamente. En fin, la anécdota tuvo su “aquel», pero no pasó de ahí y la mañana del viernes, antesala de la entrega de los premios Princesa de Asturias, dio para mucho, muchísimo más.
El chef José Andrés, Premio Princesa de Asturias a la Concordia, deleitó con toda una clase de humildad y sobre todo coherencia en sus palabras. En estos tiempos tan convulsos, escuchar a un asturiano hablar del mundo en general es todo un gustazo. “Hay que construir una España mejor, con diálogo, con educación” apostilló. “Tenemos que empezar a ver a nuestra clase política con más respeto”. Y prosiguió: “Los políticos son la imagen del pueblo, si lo criticas, te estas también criticando a ti mismo”. Concluyó diciendo que “hay que buscar cada vez más a personas preparadas y a líderes que realmente quieran construir puentes”. “Aquel que no piensa como tú no es tú enemigo, es una persona que tiene un punto de vista diferente y por eso tenemos que darle el respeto que se merece”. Antes de despedirse, el mierense universal finalizó recordando el pluralismo con el que contamos en España: “La democracia no es solo de los políticos, la democracia es del pueblo y todos tenemos que participar en reforzarla bajo la concordia y el respeto mutuo, creando leyes que ayuden a la mayoría no a la minoría”.
Mientras en otro rincón del patio cubierto del Hotel Reconquista sonaban las cuerdas de la guitarra del riojano, Pablo Sáinz Villegas, encargado del recital de los Premios en donde interpretó junto con la OSPA un magistral ‘Concierto de Aranjuez’. Al tiempo posaban atentamente el empresario asturmexicano Antonio Suárez, dueño de “Grupomar”, apodado “el rey del atún”, y su hija María Fernanda Suárez. Esta última de animada charla con Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa de Asturias, que se sintió muy reconfortada de poder haber llegado a reunir a un grupo más nutrido de asistentes que el año pasado. Dio un testimonio muy esperanzador e interesante: “Los Premios están pidiendo un análisis que estudie la relación entre las candidaturas que recibimos y lo que está pasando en el mundo, las inquietudes globales, los debates que están encima de la mesa, y todos estos años hemos visto, por ejemplo, muchas candidaturas que tiene que ver con la sostenibilidad, los derechos humanos, civiles”, argumentó.
En cuanto a las innumerables actividades que acompañan esta gran semana de Premios, Sanjurjo aseguró, felicitando a la Fundación en toda su extensión, que cada vez intentan acercar más a los premiados a la sociedad y a Asturias, pidiendo a los galardonados que lleguen una semana antes de la entrega aportando incluso más labor social. A media mañana comenzaron a llegar los jóvenes que cada año son recibidos por sus Majestades por haber sido premios fin de carrera 2019- 2020 por la Universidad de Oviedo. De hecho, al encuentro no faltó el rector Ignacio Villaverde, que acudió acompañado de su esposa para apoyar a los universitarios que pusieron algo de jolgorio y nervios a la recepción que de por sí suele ser bastante encorsetada y enjoyada.
El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, acompañado de su mujer. María Calvo y su marido Jesús. Pablo Casado, junto al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, atiende a la prensa.
Más o menos, a la vez que la expectante juventud, hizo su aparición la nadadora Teresa Perales, que es ya dueña y señora de su premio Princesa de Asturias de Deportes. Veintisiete medallas en seis Juegos Paralímpicos han servido para que esa mujer luchadora y encantadora pase a formar parte de esta historia. Con una sonrisa en el rostro, guapísima y emocionada Perales ha acudido acompañada de su familia, que le otorga ella todo el protagonismo. La nadadora adelantó que volverá a Asturias en julio del año que viene con motivo de unos campeonatos que tendrán lugar en la ciudad que hoy la acoge. También lucieron orgullosas dos de las poseedoras de la flamante Medalla del Principado 2021, las Guisanderas de Asturias, que no dudaron en animar a que degustar un buen puchero conlleva mojar el pan en el plato.
El músico Pablo Sáinz. Teresa Perales. Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa
Brillante también lució la artista serbia Marina Abramović, Premio Princesa de Asturias de las Artes por sus arriesgadas y complejas performances. Desde luego, por más que pese a sus detractores (a la salida del Teatro Jovellanos llegaron a llamarla Satán), colecciona premios y distinciones, lo que hace que su obra, guste o no, cuente con el beneplácito de infinidad de seguidores. ¡Además, soy de la opinión que Satán no rondó por los Premios! Es una percepción… Y por otras cuestiones bien diferentes a los performances de Abramović, durante todos estos meses seguimos muy de cerca todas las intervenciones televisivas del epidemiólogo David López Acuña. El doctor confesó estar encantado por la decisión del jurado de otorgar el premio Princesa de Asturias de Investigación a los ya acuñados con el nombre de “padres” de la investigación de las vacunas anti covid : Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert.