Los estudiantes de dichos planes, en fase de extinción, denuncian que el Principado ha aglutinado esas horas de formación en el primer cuatrimestre del curso 2025-26, lo que dificulta la conciliación; también critican que se les ha impuesto cursar todas las asignaturas pendientes «de golpe»

Continúan germinando frentes de polémica en el ámbito educativo asturiano. Esta vez, en el terreno de la Formación Profesional (FP). El alumnado matriculado en las titulaciones de la modalidad a distancia, especialmente en la de Educación Infantil, han alzado la voz para denunciar las incompatibilidades con la conciliación familiar que impone la reordenación del calendario académico, hecha por el Principado ante la inminente extinción de tales regímenes. En concreto, los estudiantes de dichas FP critican la acumulación de todas las horas de prácticas en el primer cuatrimestre del curso 2025-2026, así como la obligatoriedad de completar la totalidad de las asignaturas pendientes sin opción a convocatoria extraordinaria, ante la imposibilidad, ahondan, de que se fije una convalidación con los modelos formativos que sí continuarán en vigor.
«Literalmente, no nos van a dejar tiempo ni para vivir», claman los afectados, especialmente indignados a la vista de que, afirman, en un primer momento se les ofreció la posibilidad de espaciar las prácticas a lo largo de todo el curso académico que viene. Sin embargo, prosiguen, «de la noche a la mañana» esa opción se esfumó. «La Consejería de Educación ha decidido quitarnos este derecho, obligándonos a realizar todas las horas entre septiembre y diciembre», detallan; semejante realidad, de materializarse, impondría «hasta siete horas diarias de prácticas», lo que «nos imposibilita la conciliación laboral y familiar, dado que no podemos dejar nuestro trabajo para terminar el ciclo». La alternativa para quienes realmente no pueda cumplir con ese requisito tampoco ha agradado al alumnado, ya que «la única opción que nos dan es pasarnos al régimen semipresencial, en el cual han cambiado todas las asignaturas, y no convalida de las que hemos hecho con anterioridad».
Por si fuera poco, concluyen, «al desconocer en el Principado cómo iba a desarrollarse el curso 2024-25, nos han obligado a presentarnos a todas las asignaturas pendientes, sin posibilidad de presentarnos a una convocatoria de gracia, o anular alguna de las impuestas». Todo ello, en bloque, dibuja un escenario que los estudiantes tachan de «totalmente injusto», y que equivale a «un desprecio de nuestros esfuerzos». Por su parte, la Consejería de Educación, consultada por miGijón acerca del polémico asunto, todavía no ha facilitado información.