“No puede haber vehículos ocupando permanentemente el espacio público mientras los vecinos se vuelven locos buscando aparcamiento”
Malestar entre los vecinos del polígono de Pumarín por la falta de ejecución de los proyectos previstos para el aparcamiento situado en la avenida de Portugal, en el que decenas de caravanas aparcadas sin control y casi treinta coches abandonados, lo han convertido en un cementerio de coches. Concebido de forma provisional en 2008 y ligado su desarrollo al plan de vías hoy paralizado, se construyó para compensar a los vecinos del barrio por la pérdida de plazas de aparcamiento en batería que supusieron las obras en esta calle con el traslado provisional de la estación de tren, el cierre de la entrada de la autopista y el desvío de la salida a la “Y”. La asociación de vecinos Evaristo San Miguel denuncia que “ el modelo primigenio para el que se concibió este espacio no concuerda con lo que se ha convertido” y pide al ayuntamiento conocer el proyecto para aportar ideas.
De zona verde a parking disuasorio y cementerio de coches
La explanada de la avenida Portugal es uno de los espacios liberado tras la eliminación de las vías de ferrocarril que llegaban hasta la antigua estación de Renfe ubicada en la calle Sanz Crespo, junto al Humedal. Cuando se habilitó una salida a la “Y” por la avenida Portugal, esta pasó de ser una calle interna del barrio a soportar una circulación media de 12.000 coches diarios, lo que obligó a su remodelación con la consiguiente pérdida de 80 plazas de aparcamiento en batería que utilizaban para aparcar los vecinos.
“Esta zona se concibió como un espacio verde de entrada a la ciudad”, explica Manuel Cañete, presidente de la asociación de vecinos Evaristo San Miguel. Se trataba, cuenta, de “una obra provisional para cinco años tras la que se iba a construir un aparcamiento “urbano, verde y guapo con árboles”. La realidad es la que es, doce años después, esto es una masa de hormigón a la que viene a aparcar todo el mundo”.
“En el polígono de Pumarín un 30% de las viviendas no disponen de parking”, señala Cañete, por lo que son muchos los vecinos que tienen que aparcar en la calle. A esto se une el hecho de que en el Polígono se encuentra la mayor concentración de vivienda social de todo Gijón junto a la renta per cápita más baja de la ciudad. “Hay mucha gente que no se puede permitir el lujo de tener una tarjeta ambiental o pagar una plaza de garaje de 70 euros. Hay que implementar políticas que ayuden a poner solución a eso. No vale con decir, apañaros”.
Con el tiempo y la caída en el cajón del olvido de aquel proyecto de zona verde, la explanada tiene hoy su principal uso como aparcamiento disuasorio. Un uso que los vecinos del barrio ponen en duda: “ No se puede considerar disuasorio un aparcamiento junto al que no pasa ningún autobús. ¿Disuasorio es que esté cerca del centro? También lo está el del Solarón, ¿cuál es el problema para hacerlo allí?, se preguntan.
En febrero de este año, el ayuntamiento anunció la construcción en este espacio de un aparcamiento en dos niveles, uno subterráneo, con 500 plazas, financiado con Fondos Europeos y cuyas obras deberán de ser adjudicadas antes de abril de 2023. Sobre este proyecto, el colectivo vecinal defiende que sea “un aparcamiento verdificado que de valor a la zona”.
Caravanas aparcadas y coches abandonados ocupando plazas que necesitan los vecinos
Mientras se define su uso definitivo, en la explanada de la avenida Portugal cada día sigue aumentando el número de vehículos abandonados, hasta 30 pueden apreciarse en una sola pasada. También en algunas plazoletas del polígono como la de puerto Cerredo, donde hay coches en los que ya crece la vegetación. Algunos de ellos llevan allí meses, a tenor de las sucesivas pegatinas de la Policía Local que se aprecian en las lunas delanteras. Y en el limpiaparabrisas, las empresas que ofrecen sus servicios para deshacerse del coche, anunciándose. La suma de todo ello, es la imagen de un cementerio de coches que causa indignación en el barrio. “Hay una ordenanza que regula como aparcan ciertos vehículos”, cuenta Manuel Cañete, presidente del colectivo vecinal. ”A mí no me dejarían aparcar delante del ayuntamiento ni dos horas ni cinco días seguidos. En los barrios sí y eso es una injusticia”. Ángel Álvarez, vecino de la zona nos cuenta que “esto está lleno a cualquier hora del día y no precisamente con coches de los vecinos”. Isabel Gutierrez, vecina de la calle Puerto de Palo asegura que “cuando vengo tarde de trabajar, hay días que ya no hay hueco para aparcar”.
Los alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas también utilizan este parking para dejar su vehículo mientras van a clase. Luisa confiesa haber percibido “un ambiente raro a última hora del día, cuando oscurece”. De hecho se puede apreciar que algunos de los coches abandonados han sido vandalizados, con lunas rotas y elementos sustraídos de su interior y exterior.
Por si esto fuera poco, casi una veintena de caravanas permanecen aparcadas aquí durante largos periodos de tiempo, ocupando la parte más próxima a la autopista. “Hay caravanas que se pasan meses sin moverse, incluso algunos hacen vida ahí”, cuentan los vecinos indignados. “Esto es intolerable”.
Según datos facilitados en la comisión de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, en lo que va de año 82 vehículos abandonados han sido retirados de las calles y están en trámite otros 62. Para los responsables de la AVV Evaristo San Miguel, “es evidente que hay un problema de carácter económico porque la empresa que retira el vehículo quiere cobrar. Al final alguien tendrá que asumir esto porque el ayuntamiento está para esto”. Y compara: “Si esto ocurriera en la calle Los Moros o la zona del ayuntamiento, el coche no dura un cuarto de hora. Si ocurre en los barrios, que se apañen”.
Que obsesión con las autocaravanas, si están estacionadas correctamente, no quiere decir que estén abandonadas, como cualquier vecino tienen derecho a estacionar, pagan sus impuestos como cualquier vehículo. En ni zona, muchos no tenemos garaje, es imposible aparcar y por ello no lloramos a nadie
Una autocaravana no se puede considerar un vehículo particular y, por tanto, no se puede aparcar en cualquier aparcamiento público,. Pruebe a hacerlo en el casco urbano y verá que pronto se la lleva la grúa… Si no tiene donde dejarla mejor será que se deshaga de ella…