El entorno del gobierno es una jaula de grillos o de fieras, como se prefiera (…) Les une solamente la necesidad de Pedro Sánchez de seguir en La Moncloa y la expectativa de todos esos vividores de la política de seguir extrayendo privilegios y recursos de todos los españoles
Hasta los últimos tiempos la PSOE de Pedro Sánchez ha convertido la necesidad en fuerza. Ha succionado las debilidades de España, las ha incorporado a su programa para aumentarlas y logró con ello asentarse en La Moncloa. ¿Que España tiene un problema de cohesión territorial? Pues él lo incrementa. ¿Que el sistema electoral permite que los enemigos de las libertades, de las que mejor o peor gozábamos, tengan una representación desmedida e inmerecida en Las Cortes? Pues Sánchez se apoya en ellos para perpetuar y agrandar su control de todas las instituciones, sea la Hacienda Pública, la judicatura, la fiscalía, la enseñanza, los medios de comunicación y muchas más instituciones.
Y en su dinámica miente una y otra vez. No habría indulto a los independentistas y lo hubo. No habría amnistía a los mismos y la hubo. No habría privilegios económicos para el gobierno de Cataluña y no solo ya los hay, sino que aún habrá más. En esta línea de mentiras renombra cada paso: las mentiras son cambios de opinión. Los cambios de opinión son por el bien de la cohesión. Suma y sigue.
Pero todo tiene un límite. Dicen que puedes engañar a todos algún tiempo, puedes engañar a algunos algún tiempo, pero no puedes engañar a todos todo el tiempo. Y esto pasa porque los separatistas aumentan su avidez tras cada pacto con Sánchez y se sienten o se hacen los engañados. La fiscalía, el conjunto de los fiscales, está en llamas por el desprecio de Álvaro García Ortiz a su autonomía y su profesionalidad. La judicatura acabará poniendo serias dudas a la legalidad de esa amnistía total que pretende saltarse hasta la malversación. Dentro de su propio partido, aunque no de manera inmediata, se barrunta una ruptura. El entorno del gobierno es una jaula de grillos o de fieras, como se prefiera. Nacionalistas contra nacionalistas, nacionalistas contra socialistas, socialistas contra socialistas, la extrema izquierda con venganzas internas y con graves disensiones con los socialistas. Pero, ¿qué es lo que les une? Les une solamente la necesidad de Pedro Sánchez de seguir en La Moncloa y la expectativa de todos esos vividores de la política de seguir extrayendo privilegios y recursos de todos los españoles.
Como decimos, no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo y ese tiempo finalizará cuando la parte seria de la judicatura ponga tantas trabas al proyecto sanchista que los separatistas decidan el órdago más insalvable: el referéndum de autodeterminación.
Joaquín Santiago Rubio es miembro del Club de los Viernes
