Arranca a puerta cerrada en Gijón el juicio por corrupción de menores contra el padre Chus, que niega los hechos y para el que la Fiscalía pide 10 años de cárcel
Han bastado 24 horas y el trabajo de la Audiencia Provincial de Asturias para que en la última jornada judicial, todo haya girado en torno a los delitos de naturaleza sexual. Los cuatro asturianos acusados o procesados en los últimos días por este tipo de delitos que atentan contra la libertad sexual y la dignidad de las personas son varones, adultos y en tres de los casos, las presuntas víctimas de sus abusos o agresiones han sido menores de edad. En el cuarto caso, la víctima se trata de una mujer con discapacidad intelectual que formaba parte de su familia. Con el solapamiento de ambos procedimientos judiciales, se pone de manifiesto la preocupante acumulación de casos en los tribunales asturianos que tratan presuntos actos delictivos de tipo sexual con el foco puesto en menores.
1. Juicio del padre Chus
El primero y más sonado tiene lugar en Gijón y al ex sacerdote Jesús María Menéndez (1952), más conocido como padre Chus, como protagonista. En estos momentos, este se encuentra defendiendo su inocencia en el juicio que está teniendo lugar desde las 10.00 horas de la mañana en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón por corrupción de menores y que ha arrancado a puerta cerrada.
El padre Chus está acusado de ofrecer dinero o drogas a menores a cambio de favores sexuales, delito por el que la Fiscalía le pide diez años de prisión. Ya en 2015 el ex sacerdote se enfrentó a una causa similar, que finalmente quedó archivada. En la vista se juzga también a otros dos procesados acusados de facilitar las drogas. Uno de ellos pide su libre absolución, mientras que el otro ha llegado a un acuerdo de conformidad previo con la Fiscalía, de forma que la pena de cuatro años de cárcel solicitada por el Ministerio Público queda reducida a dos años.
Además y a la espera de posibles cambios tras la sesión de hoy, está previsto que la vista continúe el día 18. Para el caso del padre Chus están llamados a declarar un total de 15 testigos protegidos al margen de los policías que intervinieron en el caso. De acuerdo al relato fiscal, el acusado, desde al menos el año 2015, contactaba con menores, invitándoles a acudir a su domicilio de Gijón, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que consumían en el salón y en su presencia.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública del artículo 368, párrafo 1º, inciso segundo, y 369.1.4º, ambos del Código Penal, y de tres delitos de corrupción de menores del artículo 188. 4. Del delito contra la salud pública responderían los tres acusados y el padre Chus, además, de los tres de corrupción de menores. Por todo ello, solicita que se impongan a cada acusado, por el delito contra la salud pública, cuatro años de prisión –reducido a dos años en el caso del acuerdo de conformidad–, y multa de 100 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día por cada 50 euros no satisfechos, además de pedir la destrucción sustancias intervenidas. Al margen de ello, al padre Chus le piden por cada uno de los delitos de corrupción de menores dos años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o actividad relacionada con menores durante el tiempo de la condena y la medida de libertad vigilada del articulo 106 e) y f). También se solicita para él prohibición de acercamiento a menos de 200 metros a la víctima y a los testigos protegidos nº 1 y 9, sus domicilios, centros de estudios o trabajo o cualquier otro en el que se encuentren, así como de comunicar con ellos por cualquier medio, durante 3 años.
Además, conforme a lo dispuesto en el artículo 106, apartados i) y j), se solicita que se acuerde la prohibición de desempeñar determinadas actividades que puedan ofrecer al acusado o facilitarle la ocasión para cometer hechos delictivos de similar naturaleza y la obligación de participar en programas formativos, laborales, culturales, de educación sexual u otros similares durante tres años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el padre Chus indemnice a la víctima, a través de su madre, y a los testigos protegidos 1 y 9, con 1.000 euros a cada uno de ellos por los daños morales, más los intereses legales correspondientes.
2. La insólita condena por almacenar casi 7.000 imágenes de pornografía infantil: 2.880 euros de multa
El siguiente procesado también fue citado en Gijón durante la tarde de ayer martes. El hombre estaba acusado de almacenar casi 7.000 imágenes de pornografía infantil, unos hechos que reconoció ante la Fiscalía de Área de Gijón además de aceptar la condena que solicitaban para él: 2.880 euros de multa. Esta se estableció tras llegar a un acuerdo de conformidad con la Acusación Pública, según confirmó la Fiscalía a través de una nota de prensa. La vista oral estaba señalada para este día en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón.
En un momento no determinado, pero en todo caso antes del 8 de junio de 2022, el acusado (1961), vecino de Gijón, tuvo en su poder un elevado número de imágenes de pornografía infantil, con carácter sexual explícito, sin que conste el lugar y forma de obtenerlas y sin que resulte acreditada su distribución a terceros. Durante la investigación, se hallaron en sus dispositivos al menos 6.894 imágenes de menores de entre 4 y 16 años que aparecían total o parcialmente desnudos en actitud sexual explícita, mostrando sus genitales o manteniendo relaciones sexuales entre ellos y con adultos.
3. Seis años de cárcel por agredir sexualmente a una menor hasta seis veces
En esta ocasión, la vista oral estaba señalada para el martes en Oviedo, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. El procesado, sin embargo, un hombre de 30 años y vecino de Avilés, reconoció los cargos que se le imputaban y aceptó las penas que suman 6 años de prisión. El agresor sexual reconoció que en noviembre de 2017, cuando se encontraba en su casa de Avilés con la víctima, de 15 años, mantuvo relaciones sexuales completas con la menor, pese a la negativa de esta, llegando a agredirla hasta en seis ocasiones.
En febrero de 2018, cuando el procesado y la menor se encontraban en un piso de Luanco, al que habían acudido para celebrar un cumpleaños, ella le practicó una felación en uno de los baños del inmueble. La víctima se negó en un primer momento, aunque finalmente acabó accediendo. También reconoció que en marzo de 2018, el procesado volvió a mantener relaciones sexuales completas con la menor en la casa de él, a pesar de que la víctima le pidió que parase.
Según el informe del psicólogo forense, en el momento de los hechos, la menor no tenía una madurez psicológica suficiente para sostener una relación con un adulto. Antes de la celebración del juicio, el procesado abonó la responsabilidad civil a la víctima. Los hechos fueron considerados constitutivos de tres delitos de agresión sexual a menor de 16 años. Concurren las atenuantes de reparación del daño y dilaciones indebidas. Tras reconocer los hechos, el procesado aceptó una pena de 2 años de prisión por cada uno de los delitos, así como las prohibiciones de aproximarse a menos de 500 metros a la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por ella, y de comunicarse con ella por cualquier medio, durante 3 años y 6 meses por cada uno de los delitos. Además, inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleven contacto regular y directo con personas menores de edad durante 3 años por cada uno de los delitos, y libertad vigilada.
4. Abusó sexualmente de su cuñada con discapacidad intelectual y se enfrenta a una pena de 10 años
El último caso delictivo de los últimos días gira en torno a otro abuso sexual que duró 13 años y se produjo en el seno de una familia. El martes también tuvo lugar la vista oral de este proceso, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial y durante la misma, la Fiscalía del Principado solicitó una pena de 10 años de cárcel para el acusado. El procesado abusó sexualmente durante varios años de su cuñada, con discapacidad intelectual, en Laviana. Concretamente, el Ministerio Fiscal sostiene que entre los años 2004 y 2017, el procesado mantenía habitualmente relaciones sexuales con la víctima los días que esta les visitaba en el domicilio familiar de Laviana, sin dar su consentimiento debido a que, por su discapacidad intelectual, carecía de recursos emocionales suficientes para rechazar la dominación sexual que infligía sobre ella su cuñado.
Este, ocasionalmente y a sabiendas de su debilidad emocional e intelectual, le facilitaba dinero y ropa para evitar que denunciase los hechos. Conforme al informe psicológico forense, el juicio social de la víctima es inmaduro y por ello corre el riesgo de ser manipulado por otros. La mujer fue declarada parcialmente incapaz en 2020, quedando sometida al régimen de curatela, ejercida por la Administración del Principado de Asturias. El Juzgado de Instrucción nº 1 de Laviana dictó el 11 de febrero de 2021 una medida cautelar de prohibición de alejamiento y comunicación mientras dure el procedimiento o hasta que se deje sin efecto expresamente. La víctima ha renunciado al ejercicio de la acción civil.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con penetración y solicita que se condene al procesado a 10 años de prisión y alejamiento a más de 50 metros y prohibición de comunicación con la víctima durante 15 años y libertad vigilada durante 6. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el procesado abone una indemnización de 5.000 euros a la víctima, además de asumir las costas.