El presidente Barbón destaca la respuesta cívica de la ciudadanía y anuncia mejoras en comunicación, generación eléctrica y coordinación interinstitucional

Supermercados con estantes vacíos, terrazas repletas y vecinos atrapados en ascensores: así se vivió en Asturias y el resto de comunidades el gran apagón que afectó a toda la Península durante gran parte de la jornada del lunes. En un contexto de caos inicial e incomunicación, la ciudadanía supo responder con calma y solidaridad, mientras los servicios de emergencia trabajaban para garantizar la seguridad y el funcionamiento básico de infraestructuras esenciales.
Tras esta situación inédita, el Gobierno del Principado de Asturias ha anunciado este martes una serie de medidas para reforzar el sistema de respuesta ante emergencias. El presidente Adrián Barbón ha señalado la necesidad de garantizar una mayor autonomía energética en centros clave como hospitales y residencias, además de mejorar los canales de comunicación en caso de futuras contingencias. Desde las 12:30 horas del lunes hasta las 09:00 de este martes, el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) atendió 2.657 llamadas y gestionó 738 incidentes, incluyendo más de 25 rescates en ascensores. El Ejecutivo autonómico activó rápidamente el nivel 2 del Plan Territorial de Protección Civil del Principado (PLATERPA), lo que permitió coordinar recursos con otras administraciones, incluyendo la Unidad Militar de Emergencias.
Entre las prioridades del Gobierno está ahora fortalecer la capacidad de los generadores en puntos críticos, revisar la planificación logística ante emergencias y establecer mecanismos alternativos de información, como la radio o el teléfono convencional, que demostraron ser más fiables que los sistemas digitales durante el apagón.
La jornada, marcada por el buen tiempo y una actitud cívica generalizada, también puso a prueba a sectores como el comercio minorista y la hostelería. Mientras muchos negocios se vieron obligados a cerrar, otros lograron adaptarse improvisando cobros en efectivo o recurriendo a cocinas de gas. Desde la patronal OTEA se ha valorado el papel del sector como “servicio público esencial”, destacando su voluntad de seguir ofreciendo atención a turistas y residentes pese a las dificultades. Por su parte, Barbón ha afirmado que Asturias ha demostrado una respuesta “rápida y ejemplar” y ha subrayado que los servicios esenciales —sanitarios, asistenciales y educativos— lograron mantenerse operativos. Este martes, con la electricidad ya restablecida en un 99%, el Ejecutivo trabaja en un balance técnico y en medidas estructurales para fortalecer la resiliencia del Principado ante posibles situaciones similares.