La captura, tratamiento y consumo de este animal marino han marcado buena parte de la tradición pesquera de la ciudad; ahora Visita Gijón ha concentrado ese rico bagaje gastronómico y social en una de las rutas guiadas que ofrece este verano

Asturias y los oricios. Los oricios y Asturias. Quizá a algunos les parezca una afirmación demasiado apasionada, pero es imposible profundizar tanto en la gastronomía del Principado, como en su larga y variada tradición pesquera, sin detenerse en el papel que esa criatura marina, conocida como ‘erizo de mar’ en el resto de España, juega en la realidad culinaria y socioeconómica de la región. Sirva como prueba un simple dato: de media, cada año se consumen en territorio asturiano más de 400 toneladas de oricios. Casi medio millón. La cifra, tan sorprendente como inabarcable en la mente, apabulla. Y Gijón, dada su doble condición de puerto de mar y de ciudad más grande del Principado, se ha erigido en el centro neurálgico de semejante demanda. La misma que, durante generaciones, ha dado trabajo a miles de profesionales ligados a la pesca, a las conservas y a la restauración, y que este año, coincidiendo con la temporada estival, ha animado al servicio municipal Visita Gijón a concebir una ruta guiada para que vecinos y turistas exploren ese sólido nexo entre el oricio y la urbe. Un viaje al ayer por medio de hechos y sabores, y que, como no podía ser de otro modo, tiene a Cimavilla como su gran protagonista.
Cada jueves y sábado, desde la escalera número dos del Muro de San Lorenzo y a partir de las 11.30 horas, el recorrido muestra los lugares singulares del ‘barrio alto’ de Gijón relacionados, de un modo u otro, con la exploración del oricio. Por ello, quienes se sumen a esta ruta podrán disfrutar de explicaciones variadas sobre la práctica de su pesca, su tratamiento en tierra y su posterior comercialización, aderezadas con indicaciones sobre los edificios, calles, plazas y espacios que hicieron posible una industria tan peculiar como lucrativa. Además, se incluye la visita al Museo de la Casa Natal de Jovellanos, que alberga una curiosa obra artística vinculada a la pesca, mediante la cual es factible plantear los oricios como parte del patrimonio gijonés, en la esfera gastronómica y en la etnográfica y cultural. Todo ello, concentrado en una hora y media de periplo.

Las rutas podrán disfrutarse hasta el 7 de septiembre, a excepción del día 5 de ese mes, a un precio de quince euros para adultos, y de 7,5 para menores de entre cuatro y doce años; los niños de hasta tres años no deben abonar importe alguno. Cualquier duda será resuelta en las Oficinas de Información Turística de Gijón, en el teléfono 985 341 771, a través del WhatsApp 618 303 931, o en el correo electrónico turismo@gijon.es. A mayores, toda la información, así como el proceso de reserva de plaza, está disponible en este enlace.