«Sigue instalado en la mentira. La víctima parece que sea él», afirman desde el colectivo de víctimas de la DANA

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado este lunes su dimisión en una declaración institucional sin preguntas desde el Palau. Su renuncia pone fin a un año marcado por la tragedia de la DANA del 29 de octubre de 2024 —que dejó 229 víctimas mortales— y por la presión política y judicial derivada de su gestión en aquellas horas críticas.
“Ya no puedo más”, reconoció Mazón visiblemente emocionado. “Cometí errores y viviré con ellos toda mi vida, pero ninguno por cálculo político”, afirmó. El líder del PP valenciano ha decidido dejar el cargo aunque seguirá como diputado autonómico para mantener su aforamiento. “Liderar la reconstrucción requiere una fuerza especial que ni yo ni mi familia tenemos ya”, añadió.
El todavía presidente ha pedido a PP y Vox que “elijan a su sustituto” y ha apelado a la “mayoría parlamentaria viva” que sostiene al Consell para garantizar la estabilidad institucional. “Espero que la gente pueda elegir entre un hombre que se ha equivocado y un hombre que es una mala persona. Ha sido un honor servir a mi tierra”, dijo en su despedida.
Mazón justificó su salida asegurando que el Gobierno central “nos ha negado herramientas” y que “usó a las víctimas como ariete político”. “Queríamos ayuda, la pedimos y jamás la recibimos”, denunció. Acusó además al presidente Pedro Sánchez de “ser una mala persona” y de haber “dejado solos” a los valencianos por “estrategia política”.
Sin embargo, sus palabras de hoy contrastan con las declaraciones que realizó apenas dos días después de la catástrofe. El 31 de octubre de 2024, durante una visita de Sánchez al Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) de L’Eliana, Mazón agradeció públicamente la “cercanía” y la “presencia tan rápida” del presidente del Gobierno. “Gracias por venir tan pronto y por el contacto que desde el principio tuve contigo. Esta colaboración y esta coordinación son fundamentales, son necesarias, y vamos a seguir con ellas”, aseguró entonces, en un tono de unidad institucional frente a la tragedia.
El giro en su discurso refleja el deterioro político que ha vivido el líder popular desde entonces. Su ausencia la tarde de la DANA, mientras comía con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro, desató una tormenta política que nunca logró contener. Las revelaciones del documental ¿Dónde estaba Mazón?, publicado por elDiario.es, demostraron que el presidente no llegó al Palau de la Generalitat hasta casi las ocho de la tarde, tras pasar por su domicilio.
La jueza que investiga la gestión de la emergencia ha citado este lunes a Vilaplana para declarar como testigo y ha solicitado el ticket del aparcamiento donde aparcó su coche, así como el listado de llamadas del presidente durante aquella jornada. La coincidencia entre la declaración judicial y el anuncio de dimisión subraya la gravedad del momento político que atraviesa el Partido Popular valenciano.
Desde la dirección nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo ha instado a una “transición ordenada” y se perfila al secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, como posible candidato a suceder a Mazón. Si no hay acuerdo con Vox, el Gobierno valenciano podría permanecer en funciones durante meses.
El presidente dimite, así, cercado por la polémica y contradicho por sus propias palabras. Aquel Mazón que en octubre de 2024 agradecía a Sánchez su “coordinación y cercanía” se despide hoy acusándolo de “mala persona” y culpándolo de haber abandonado a los valencianos en el peor momento de su historia reciente.
La respuesta de las víctimas: «Se va de la peor manera posible»
La dimisión de Mazón no ha calmado el malestar entre los familiares de las víctimas. Desde la Asociación de Víctimas de la DANA, su presidenta Rosa Álvarez ha calificado las palabras del expresidente como “dolorosas e indignas”, y ha asegurado que el tono de su despedida “no sorprende, porque está en su línea de siempre: victimizarse y culpar a los demás”.
“Sigue instalado en la mentira. La víctima parece que sea él”, afirmó Álvarez, visiblemente molesta por las alusiones personales del dirigente popular. “Ha nombrado en varias ocasiones a su familia, cuando nosotros nunca hemos hablado de la suya. No lo ha hecho dimitir su partido: lo hemos hecho dimitir las familias de las víctimas y toda la sociedad que nos ha apoyado. Y se va de la peor manera posible”.
La representante de las familias añadió que “esto no se acaba aquí”, y que la asociación seguirá personada en la causa judicial abierta por presunta negligencia en la gestión de la emergencia. “Ha dicho que hay que diferenciar entre un hombre que se ha equivocado y una mala persona. Pues él es una mala persona, lo demostró al día siguiente de la tragedia y durante este año”, sentenció.
Álvarez reprocha además al expresidente haber “infravalorado el dolor de las familias” y “haber intentado manipular la memoria de las víctimas” para defender su relato político. “No se trata de rencor, sino de respeto. No puede pretender marcharse presentándose como víctima cuando fueron 229 las que murieron y cientos las que perdieron todo”, concluyó.