La creadora de contenido Lola Cruzado afirma que el clérigo la cogió por los hombros, la zarandeó y la insultó; el eclesiástico, Gonzalo José Suárez, niega los hechos, y el Arciprestazgo ruega a la joven que le «perdone», dada su avanzada edad y su salud

«Me ha pegado un cura…». Es difícil saber así, de primeras y sin aclarar el contexto, cómo tomarse una frase así… ¿Con preocupación? ¿Con indignación? ¿Con humor, tal vez? Cada cual tendrá su manera de procesarla, por supuesto. Lo que está claro es que a su autora, la influencer andaluza Lola Cruzado (@lolacruzador en Instagram y TikTok), el hecho en cuestión no le ha hecho ninguna gracia… Y es que, según la propia creadora de contenidos afirma en sus redes sociales, este jueves fue víctima de una «agresión» física y verbal perpetrada por el párroco de Villaviciosa, Gonzalo José Suárez Menéndez, en el transcurso de una visita a la iglesia de Santa María de la Anunciación. ¿La razón? Haber escrito demasiado en el libro de visitas del templo, un gesto que habría molestado al clérigo en cuestión y que, tras una réplica por parte de la joven, habría desatado la intempestiva reacción… Cuya vertiente física niega el aludido. De nada ha servido la llamada al perdón y a la conciliación por parte del Arciprestazgo, alegando la avanzada edad y el delicado estado de salud del religioso… Cruzado ha denunciado el incidente.
«Me da igual que sea cura; como si quiere ser el rey de España», asevera la influencer en un vídeo que ha subido a sus perfiles, grabado expresamente para relatar tanto los detalles de su periplo por Villaviciosa, como para narrar el mal trago. Siempre según el testimonio recogido en dicha publicación, la joven -que reside a caballo entre Sevilla y Huelva, y actualmente embarcada en un viaje de cuarenta días por el norte peninsular- accedió al templo alrededor de la una de la tarde de ayer y, bolígrafo en ristre, comenzó a dejar unas líneas en el registro de peticiones a la Virgen. El largo tiempo invertido en ello llamó la atención de Suárez, que se acercó a ella y le pidió que abreviase, aduciendo que el libro «vale 45 euros» y que «hay que aprovechar el papel». Esa intromisión, ligada al hecho de que su autor no vestía ropajes clericales, por lo que Cruzado «no sabía quién era«, llevó a la andaluza a responderle «creo que el Señor no juzgaría de esta manera«… Nueve palabras que bastaron para que su interlocutor perdiera la paciencia.
«Es todo un montaje; no sé si para lograr notoriedad, o para sacar dinero, pero son falsedades»
Gonzalo José Suárez, párroco de Villaviciosa
«Se ha vuelto loco; me ha cogido por los hombros, me ha empezado a zarandear, a empujarme…«, afirma la influencer, todavía sin conocer la identidad del individuo. Si bien el vídeo no aporta más detalles, este diario ha contactado por teléfono con Cruzado, quien añade que Suárez «estaba como en cólera, como cuando tienes que meterte un puño en la boca por pura rabia«. Finalmente, el clérigo la expulsó de la iglesia, antes de refugiarse en un edificio cercano; en ese momento, y ya en la calle, y más tranquila, la mujer llamó a la Policía Local, que se personó en el lugar y trató de recabar la versión del párroco. «Lo negó todo, y les dijo a los agentes que todo había sido porque había encendido muchas velas«, indica Cruzado. Un testimonio, matiza, falso, ya que «sólo encendí una… ¡Y con donativo! Dos euros. ¡Para el belén de Villaviciosa!«. Frivolidad al margen, el parte de lesiones describe diversas magulladuras -igualmente exhibidas en las redes sociales- y un cuadro de ansiedad. Eso fue lo que que terminó de convencerla de denunciar.
«Me parece ilógico que una persona así esté al cargo de una institución en la que tanto juzgar, como agredir, como insultar es pecado«, reflexiona la joven, a la que, menos de veinticuatro horas después de la publicación del vídeo, le siguen lloviendo las muestras de apoyo. Algunas, incluso, emitidas por vecinos de la villa, que reseñan otros presuntos incidentes parecidos, por motivos variados, que jalonan la trayectoria del eclesiástico al frente de la parroquia de Santa María de la Asunción. Sin embargo Suárez, quien también ha atendido la llamada de miGijón, niega el grueso de las acusaciones vertidas contra su persona. «No es cierto que hubiese una agresión; sólo le hablé alto porque estaba haciendo un mal uso del templo, y consideré que era mi deber intervenir«, alega. Tampoco coincide con Cruzado en las razones que propiciaron el incidente. A juicio del párroco, «escribió en una página que no era la debida, y encendió varias velas sin dejar ningún donativo; cuando se lo dije, contestó que la Iglesia ya tenía suficiente dinero, y lo siguió haciendo«. Por ello, su teoría es que todo responde a «un montaje; no sé si para lograr notoriedad, o para sacar dinero, pero son falsedades«.
Con la noticia corriendo como la pólvora en las redes sociales, el Arciprestazgo también ha tomado cartas en el asunto, llamando a la calma y a la comprensión. «Podemos imaginar el mal momento que pasaría la mujer, pero le pedimos que, si cree en la Virgen, aprenda a perdonar, porque todos tenemos malos momentos«, invitan desde el organismo eclesiástico, en el que atribuyen el comportamiento de Suárez, quizá, a los «nervios que pueda tener en este momento de cambio». No en vano, el nombre del clérigo figura entre los cambios recientemente ordenados por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes; de ese modo, en septiembre abandonará la villa y pasará a ejercer como canónigo de la Real Colegiata de Covadonga, un destino más tranquilo, acorde con su avanzada edad -más de setenta años- y con su estado de salud, precario a consecuencia de una afección renal. Pero la influencer no está dispuesta a ceder, e insiste en que no retirará la denuncia… Aunque se esmera en no hacer extensivo su malestar al conjunto de la población. «Villaviciosa es un pueblo maravilloso, como lo es su gente, y no quiero decir que todos allí, ni todos los curas, sean así; ninguno tenéis culpa del cura que tenéis«.