Con el expediente de contratación ya firmado, se espera licitar las obras el mes que viene, con un presupuesto de 150.000 euros para la modernización del complejo, más otros 15.000 que costearán la redacción del pliego de su ampliación

Será en verano. De 2026, por supuesto. Y sí, queda por delante una espera todavía larga, y hay varias cosas que, en ese tiempo, podrían fallar, pero en la Concejalía de Medio Ambiente son optimistas. Si los cálculos presentados este miércoles resultar acertados, las obras de renovación del Centro de Protección Animal de Gijón -el Albergue de Serín, para el común de los vecinos- comenzarán a ejecutarse el próximo mes de julio, algo factible desde que la firma del expediente de contratación, ocurrida el 22 de septiembre, desbloquease la situación. Y no serán intervenciones menores, ni mucho menos… La previsión del área que preside Rodrigo Pintueles, planteada ayer durante la última reunión del Consejo Sectorial de Protección y Bienestar Animal, es que los 150.000 euros presupuestados, IVA incluido, abarquen la total puesta a punto de las instalaciones, hoy por hoy insuficientes en tamaño, obsoletas para asumir el crecimiento de las poblaciones canina y felina en el concejo, y muy deterioradas por el uso constante. Además, en las cuentas del año que viene se reservan otros 15.000 con los que iniciar una segunda fase: redactar el proyecto de la tan ansiada ampliación del Albergue.
Por el momento, el principal escalón que queda por ascender es la apertura del plazo de licitación, lo que se hará este mismo noviembre. A partir de ahí, y siempre que no se den imponderables -como procesos desiertos, impugnaciones y demás-, en julio la empresa adjudicataria del contrato empezará a trabajar. La atención de sus profesionales se centrará en la rehabilitación de cerramientos y cubiertas, la reforma de las zonas comunes y de cuarentena, la mejora del saneamiento y drenaje, la actualización del sistema de climatización, la instalación de nuevos espacios de socialización y ejercicio, y la adecuación de las áreas destinadas a la atención al público y voluntariado. Y es que, tal como explican en Medio Ambiente, y confirmaron en el pasado representantes de la Fundación Protectora de Animales de Asturias, administradora del Albergue desde septiembre, la parcela está saturada de edificaciones que, en su momento, se levantaron sin una buena planificación; los animales pasan demasiado tiempo confinados, y faltan ‘zonas verdes’ para su recreo y bienestar. Detalles todos que, unidos a la mala conexión mediante transporte público, juegan en detrimento de las adopciones. Sobre ese último punto, fuentes consultadas por miGijón han asegurado que se está estudiando la posibilidad de habilitar un microbús los fines de semana.
Por parte municipal, Pintueles resumió ayer la satisfacción del Ejecutivo gijonés al incidir en que las obras, con las que «multiplicamos por quince el promedio de los recursos que el PSOE dedicó durante su mandato», garantizarán «unas condiciones dignas tanto para los animales como para los profesionales y voluntarios que trabajan en el centro«. No obstante, la mayor alegría es la que embarga a las personas que integran la Fundación Protectora de Animales, empezando por su secretaria, Alejandra Mier. «Estamos contentísimos porque, al fin, se vaya a actuar; no podemos decirlo de otro modo», resumía esta mañana, consultada por este diario. Y dos de las mejoras previstas son las que centralizan ese sentimiento: la construcción de la citada ‘zona verde’ para el esparcimiento de los perros y, por encima de todo lo demás, la creación de una nueva gatera. Un recurso, ese último, que «para los gatos será un antes y un después; resultará espectacular«, y que, zanja Mier, «será acorde con las máximas exigencias de bienestar animal actuales«.