Asturias cuenta con reservas considerables de algunos de los materiales considerados como estratégicos por la Unión Europea por su importancia para afrontar la transición energética
En los últimos meses, la Unión Europea (UE) ha redoblado sus esfuerzos para garantizar el suministro de ciertos materiales vitales para la transición energética identificando 30 materias primas críticas, fundamentales para tecnologías como baterías de vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares. A finales de marzo, la Comisión Europea declaró estratégicos 47 proyectos mineros en toda la unión-siete de ellos en España- con el objetivo de revitalizar su economía y reducir la dependencia de potencias como China, que controla el 80% del suministro mundial de tierras raras. El Reglamento de Materias Fundamentales busca que el 10% de esos minerales se extraiga en Europa para 2030.
El legado minero de Asturias, combinado con su experiencia industrial, la posiciona como un enclave estratégico en este contexto global. Minerales como la fluorita, el cobre, el cobalto, el wolframio o el neodimio, entre otros, están generando un renovado interés en la región. Yolanda Moratilla, investigadora de la Cátedra Rafael Mariño, sostiene que Asturias tiene “una riqueza increíble” , sobre todo en materiales como el magnesio, el hierro o el zinc.
Ya hay proyectos de prospección en marcha, como el que busca cobalto, oro y otros minerales en la sierra del Aramo, o las investigaciones en curso en el occidente asturiano. Sin embargo, la explotación de estos recursos plantea una serie de retos significativos: suelen encontrarse en bajas cantidades, exigen una serie de complejos procesos químicos para su extracción y eso puede chocar con la legislación medioambiental y la oposición vecinal.
Según Santiago González Nistal, geólogo especialista en recursos minerales, Asturias ya lidera la producción de fluorita en Europa, aportando el 25% del total de todo el continente. La fluorita es un material muy utilizado en la industria química y metalúrgica, necesaria también para algunos componentes de las baterías. Yacimientos destacados de fluorita en Asturias se encuentran en Villabona-Arlós (Llanera), Mina Moscona (Solís-Corvera), Mina Emilio y Grupo Viesca (Caravia-Berbes), y la cerrada Mina La Cucona (Llanera).
También el cobre y el cobalto, vitales para la electrificación y las baterías de iones de litio, tienen una presencia significativa en el subsuelo asturiano. Se estima que la demanda global de cobre se multiplique por cuatro en los próximos quince años para satisfacer las necesidades de la electrificación. Asturias cuenta con importantes reservas de estos materiales. Una buena muestra de ello son las 4,8 millones de libras de cobre extraídas en 2022 de la mina de Orovalle en Belmonte de Miranda. Además, hay varios permisos de investigación vigentes para cobre y cobalto en zonas del centro y oriente de Asturias, sobre todo en el entorno de la sierra del Aramo.
En cuanto al wolframio o tungsteno, usado en herramientas de corte y aleaciones para turbinas, constan permisos de investigación en Boal y Nava. El antinomio, un mineral empleado como material ignífugo y para la producción de baterías, muestra indicios en algunas zonas de Lena y Cangas del Narcea, aunque no se han puesto en marcha iniciativas de cara a su prospección.
Las tierras raras como el neodimio, usado en imanes para motores eléctricos y turbinas eólicas, también están en el radar. Aunque su explotación es incipiente, el occidente asturiano muestra concentraciones significativas, según investigaciones de una sociedad mercantil. Otros minerales como zinc, galio, germanio, indio, feldespato y caolín, presentes en zonas como Picos de Europa y Río Cúa, completan el mapa de recursos asturianos, que podrían alimentar desde cerámicas hasta componentes electrónicos.
La Ley de Proyectos de Interés Estratégico Regional (PIER), aprobada en mayo de 2024, puede ser una de las herramientas jurídicas utilizadas por el gobierno asturiano para poner en marcha proyectos mineras de estas características. Esta misma semana, el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, insinuó la posibilidad de utilizar este recurso para darle luz verde a la mina de oro de Salave.
A ver si se consigue explotar algo que de riqueza a Asturias sin demasiados impactos