“Hacen falta más ayudas a los artistas, nosotras somos las que menos cobramos, todas tenemos otro trabajo, casi lo hacemos por amor al arte”
“La gente se escandaliza todavía en 2022 por ver un cuerpo y por estas cosas nos censuran en las redes sociales, incluso a madres que suben una foto dando el pecho a su bebé o mujeres con cáncer de pecho. ¿Dónde ves la sexualidad en eso?”
ENTREVISTA CON MINERVA GARCÍA DE LA MORENA, ACTRIZ DE BURLESQUE
Minerva García de la Morena (Madrid, 1978) lleva cinco años como actriz de burlesque. Con motivo de la popularización de ‘The Hole’ en Gijón, la entrevistamos para hablar sobre este género no tan conocido, para abordarlo en profundidad y darle más visibilidad, dado que existen muchos prejuicios en torno a él y a los cuerpos desnudos.
‘The Hole’ se ha popularizado mucho en los últimos años, pero ¿de dónde vienen este tipo de espectáculos? Hay más durante el año, pero la gente igual no los conoce tanto.
El burlesque viene de un género literario, que eso es algo que mucha gente no sabe. Se empezó a teatralizar en un formato más corto, integrado en baretes. Lo que más se conoce es el de tipo cabaret en Estados Unidos, que es lo que más famoso hizo al burlesque, con gente como Dita Von Teese.
Estos espectáculos son más políticos con el cuerpo, es canalla, sexual y ‘The Hole’ marca muy bien ese tipo de producto, está muy bien producido y tiene ese espíritu. Hay más espectáculos durante el año, pero nosotros tenemos una producción más pequeña, no tenemos tanta publicidad. Nosotros en Madrid tenemos unos cinco o seis espectáculos semanales, pero la publicidad es la que hacemos nosotros en redes sociales, no llega a tanto publico, por eso no se conoce tanto.
¿A qué te refieres con el término “político con el cuerpo”?
Los shows políticos con el cuerpo lo utilizan de manera “picante”. Yo hacía un show que era un conejo de pascua, haciendo un juego de palabras con el conejo y la vagina. Luego hacía otro de una ‘maripili’ con ejecutivos agresivos, ahí criticaba la mascarilla porque era una chica que se iba a la playa y no había nadie, entonces se quitaba la ropa y la mascarilla, pero la reñían por la mascarilla y me desnudaba y me ponía la mascarilla tapando los genitales.
En el burlesque hay una regla: no enseñar genitales. Llevamos pezoneras y lo que yo llamo ‘la totera’, eso viene de América, el sex string, y es como una cosa dura que tapa el genital entero y por detrás tiene algún dibujo, entonces la gente cuando nos ve piensan que estamos completamente desnudas, pero no.
¿Qué tienen estos espectáculos que enganchan a tanta gente?
Los espectáculos de burlesque, como ‘The Hole’, lo petan mucho porque la gente va con una idea en la cabeza de lo que van a ver y estos shows rompen las reglas de lo que la gente está dispuesta a ver. Lo que se ven son cuerpos empoderados, es muy inclusivo, se ven muchos cuerpos y de muchos tipos, gente de diferentes edades… no es tan mainstream y el público se siente representado.
Al final durante el show sacas a la gente de su cotidianeidad y les llevas a un mundo de fantasía radical, les haces olvidarse de su vida normal o del día de mierda que han tenido y se les hace muy corto. Desde el otro lado, pensamos que se van a hartar con la duración que tienen, pero alucinamos porque se les pasa muy rápido, eso hace que te guste más. Estos espectáculos son muy inmersivos, porque tratas mucho con el público, a mí por eso no me gusta actuar en teatro, porque no interactúas tanto.
¿Qué le dirías a esa gente que piensa que es un espectáculo sexualizado por los desnudos?
Vente a ver uno y cuando salgas me cuentas qué has visto. Existen muchos prejuicios por que las mujeres se quiten la ropa, pero el burlesuqe es lo que cuentas, el desnudo no es el fin, es un medio. Cuentas historias y lo importante es cómo lo cuentas, aunque quites la ropa eso no es lo importante, eso rompe mucho los esquemas. Muchas personas piensan que es un show erótico y, cuando van a verlo, no es lo que ellos tenían en la cabeza.
Les diría que vengan a verlo para quitar prejuicios, no tiene nada que ver con la sexualización, te sensualizas tú desde el empoderamiento. Algo que me resulta curioso es que suelen tenernos miedo, cuando nos ven, porque cuando tienes tú el poder y te acercas a ellos, se cagan, la gente alucina mucho. Jamás hemos tenido un problema con ese tipo de cosas y eso que hemos tenido shows complicados.
¿Por qué hay tanto tabú con los desnudos?
La gente, no nosotros, se sexualiza, entonces hay demasiado escándalo con el cuerpo. Al final, todos tenemos lo mismo, pero estas personas no pueden ver el cuerpo y el desnudo como arte, lo ven como algo pornográfico o erótico. Cada año en vez de ir hacia adelante vamos hacia atrás, la gente se escandaliza todavía en 2022 por ver un cuerpo y por estas cosas nos censuran en las redes sociales, incluso a madres que suben una foto dando el pecho a su bebé o mujeres con cáncer de pecho. ¿Dónde ves la sexualidad en eso? No hay libertad y hace falta más educación en este país. Estos shows rompen con eso, hemos tenido incluso públicos bastante conservadores y han salido encantados después de verlo.
¿Qué es lo que más te gusta del burlesque?
Llevo cinco años haciendo esto y la energía de la gente es lo que mas me gusta. Es lo más importante, porque ves al público animado riéndose y te vas subiendo cada vez más. Casi hacemos esto por amor al arte, porque todas tenemos otro trabajo, lo hacemos porque nos llena. He viajado mucho para aprender y estudiar lo que hago y en Estados Unidos, por ejemplo, que es precario en otros aspectos, allí desde pequeños van a clases de teatro y de música, están acostumbrados a ver espectáculos y la gente, desde muy joven, va a ver todo tipo de shows y participan en ellos desde el minuto cero, aquí a la gente le da más vergüenza.
¿Por qué no te dedicas a esto en exclusiva?
No. Hace falta más ayuda a los artistas en general. Nosotras somos las que menos cobramos y las salas a veces intentan aprovecharse de esto, cuando les hemos llenado el sitio de gente y esa gente además consume bebidas en los shows.
Nosotras nos hacemos todo. En vestuario a veces alguien te cose algo en concreto, pero nosotras hacemos todo, pegamos todas las piedras una a una. Yo no sé coser y a veces veo la ropa y digo ¡cómo lo habré hecho! En general, preparar un número durante seis meses te más caro que lo que vas a cobrar al final, casi te sale a deber. No tenemos ningún apoyo, mas que algunas salas a las que sí les interesa, “purita cultura”.