El aspirante confirma que no hará pública su lista hasta el miércoles y advierte de la preocupación que siente por la “larga resaca de estos procesos”

“Vamos a hablar de lo difícil que a veces fue venir a la Casa, de lo difícil que está siendo tener diálogo entre socialistas”. Con esas palabras comenzó Monchu García la presentación de su programa político, una declaración de intenciones que mantuvo, con firmeza, durante todo el encuentro con los militantes socialistas que se acercaron a la Casa del Pueblo del PSOE para conocer, de primera mano, la postura del aspirante.
Y es que para Monchu, el principal caballo de batalla que tiene hoy el partido que gobierna el Ayuntamiento de Gijón es, precisamente, el ambiente de confrontación que viven sus filas. Y no sólo en el presente, sino que “me preocupa la larga resaca de estos procesos”. En una crítica no tan velada aseguró que, estas situaciones, llevan a que “la casa de todos acabe sintiéndose como un espacio de propiedad para algunos, no para todos. Y un poco hostil para otras personas”.
Sobre el debate con Ardura y los problemas del proceso
Lamentó García que, por las características propias del proceso de selección en el que se ve inmerso el partido, tengan ciertas complicaciones. Trasladó a los afiliados que los recursos que pone el partido a disposición de las candidaturas “no son muchas cosas”. Entre las quejas de Monchu estaban que el PSOE no ponga a disposición de las listas los censos electorales, las direcciones o teléfonos de la militancia y otros datos que le permitan informar a los votantes de su programa electoral. “No tenemos posibilidad de comunicarnos con la militancia”, aseguró. Y defendió que tenga que acudir a los medios para poder dar voz a su programa.

Entre los condicionantes que, asegura, le ha puesto el partido está la imposibilidad de “celebrar un encuentro entre candidaturas”. Ni siquiera habiendo acuerdo entre las partes podría producirse el debate ya que “no hay disposición por parte de la organización de facilitar los medios”. Para el candidato es un ejemplo de lo difícil que resulta, a día de hoy, plantear la participación “en estos términos”.
Situación de la Agrupación y programa político
“Tenemos una distancia entre lo que pasa entre estos muros y lo que pasa fuera de ellos”. Y para él esto se traduce en que lo que pasa en la calle no termina de calar en el partido. Por ello reclamó un análisis de la realidad para que el PSOE retome el pulso de la ciudad: “La manera que ha tenido este partido siempre de relacionarse con la ciudadanía es haber sido ciudadanía”.
“Si tu tienes un análisis que te dice como están las cosas, tienes que tener una propuesta, porque se trata de interpretar la realidad y, después, actuar en consecuencia”, continuó para lanzar un dardo a Ardura: “Según el secretario general no hay nada que cambiar, todo está bien”. En su análisis, recalcó, las cosas tienen que “ir mejor» y tienen que ser «diferentes». «Tenemos que conseguir que la ciudad y la agrupación crezcan”, comentó. A continuación comenzó a desgranar los cuatro puntos de su candidatura, aunque sin desvelar los nombres que la conforman. Eso, según confirmó a los presentes, se sabrá el miércoles.
“Recuperar el liderazgo y ejercerlo con empatía y cercanía” fue el primero de ellos. El segundo sería “convertir el partido en un espacio de convivencia”, una situación que, tras lo vislumbrado estos días, no sucede: “Hemos perdido espacios de reunión, ya no tenemos espacios territoriales. Hay cosas que han ido desapareciendo y que no te permiten tener relación con los compañeros y compañeras. Cuando uno piensa diferente no podemos empezar a verlo como un adversario o un enemigo”. Y recordó que en otros órganos, a nivel Federal o regional, se ha llegado a recuperar la convivencia tras los convulsos años de la guerra entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. “Pase lo que pase en este proceso, la convivencia posterior es necesaria”, advirtió.

“Reconectar con la ciudad con la presencia en los territorios” es el tercero de los puntos que quiso destacar Monchu y rememoró los tiempos en los que el PSOE tuvo más sedes, además de la Casa del Pueblo e incluso el bar “precioso” que tenían en San Bernardo. Incrementar la presencia en los barrios se antoja fundamental para el candidato y prometió una Secretaría de Coordinación de la Acción Política Territorial que fomente la creación de grupos de personas vinculadas a los barrios que puedan transmitir lo que “se vive en ellos”. Además, añadió, creará una Secretaría de Participación y Acción Social que permita aprovechar el contacto directo de muchos afiliados que trabajan con agentes sociales de la ciudad.
“El cuarto eje sería convertir tiempo y esfuerzo en la formación”. No dudó en apelar a la experiencia y el conocimiento de muchos afiliados que fueron “referentes del municipalismo” y la necesidad de poder contar con ellos para la formación de nuevos talentos dentro del partido más allá del “cursillo para nuevos afiliados”. Y anunció su intención de crear una escuela al estilo de la que tiene el PSOE en Madrid – Escuela Jaime Vera- con el nombre de dos viejos conocidos del partido en Gijón: “Encarna y Marcelo”, en alusión a la pareja asturiana que tanta influencia tuvo en la Agrupación en los años de la Transición Democrática. No olvidó tampoco la necesidad de atraer a la gente joven y evitar que suceda como ahora “que aguantan unos meses o un año y se van”.