ENTREVISTA CON EL SECRETARIO GENERAL DEL PSOE DE GIJÓN
«La alternativa en superficie fue bien recibida por Moriyón, que esperó a la reacción de los vecinos y luego moduló el mensaje»
«Cuando se habló de 80 millones para soterrar el Muro no importó el dinero y lo técnico nunca se volvió a mencionar. Técnicamente, con dinero, parece que todo se puede»
Y ahora, ¿qué pasará con la contaminación en la zona oeste de Gijón? El ministerio de Transportes ha puesto la ciudad patas arriba después de su decisión de tumbar el proyecto de vial de Jove, que incluía un falso túnel. Con la nueva propuesta que llega desde Madrid, los camiones pasarían por superficie, sí o sí, lo único que cambiaría es la zona y, en este caso, la población seguiría estando cerca de la contaminación generada. El secretario general del PSOE en la ciudad, Monchu García, comenta para miGijón sus preocupaciones con un asunto que trasciende más de treinta años.
¿Cuál es su opinión sobre las cuestiones planteadas por el ministerio de Transportes en su informe sobre los riesgos para los vecinos del túnel del Vial de Jove, incluyendo el perjuicio 150 viviendas y una residencia de ancianos, así como a los riesgos durante las fases de construcción y explotación del túnel?
Técnicamente, no tengo conocimiento para juzgar lo que se afirma en el informe. Puedo confiar en que hay un planteamiento técnico que indica que es una obra complicada y que tiene ciertos riesgos. También hubo un trabajo previo. Aquellos que lo entiendan, que lo revisen. Es importante que todos los documentos y opiniones de las empresas estén disponibles.
Hablamos de sacar los camiones de Cuatro Caminos pasando por el valle de Jove, una zona de desarrollo urbano. Simplemente se está trasladando el problema de contaminación de una zona a otra. Los camiones pasarán por una zona habitada y crearán una nueva cicatriz en el barrio. No tiene ningún sentido. Solo lo puede aceptar alguien que no conoce la situación, alguien como Moriyón, que no pisa La Calzada desde 2011. Yo participé en aquellas primeras movilizaciones contra el vial.
Usted cargó el otro día en la manifestación contra la alcaldesa, poco menos que diciendo que era complaciente, pero en sus declaraciones ha sido contundente en no aceptar el tráfico en superficie y en explorar otras alternativas.
La alternativa en superficie, y solo hay que mirar las declaraciones realizadas, fue bien recibida por parte del Ayuntamiento y del Principado. Después, la alcaldesa quiso ver cómo era recibida entre la gente. Al igual que le achaco cierta conformidad al inicio, algo habrá aprendido después de todo este tiempo, y por eso ya moduló el mensaje y lo adaptó a lo que piden los vecinos.
Desde el Colegio de Ingenieros de Asturias ya se han pronunciado sobre el túnel y lo ven viable, otra cosa es la financiación.
Cualquiera puede ver obras de ingeniería civil bastante complejas que se llevan a cabo sin problema. Si alguien en el ministerio puede dar explicaciones, que las dé. Lo que no me vale es que algo que se podía hacer hace un mes, ahora no se haga, sin una explicación más clara. Habrá que contraponer a expertos. La alcaldesa, cuando habló de 80 millones por soterrar el Muro no le importó el dinero y lo técnico nunca se volvió a mencionar. Técnicamente, con dinero, parece que todo se puede.
Estuvo reunido con los vecinos afectados y hablaron del proyecto de Aboño. Algo que se desechó hace décadas ante la preocupación de los habitantes de este concejo por aumentar aún más el tránsito de camiones.
Todo el valle de Aboño es industrial: la cementera, la entrada al puerto del Musel… Esa vía es explorable. Carreño también necesitará inversiones. Habrá que sentarse. No puedes decirles simplemente que les vas a meter los camiones por ahí. Hay que tener en cuenta los vecinos y poner a la gente a trabajar para conjugar diferentes intereses.
¿Cómo interpreta las críticas hacia el Gobierno por su manejo de este proyecto, especialmente en términos de maltrato a Gijón y Asturias?
Desde Madrid no tienen el objetivo de maltratar a Gijón. Ningún gobierno, independientemente del color, lo hace conscientemente. Pero llevamos muchos años con muy malas experiencias y lamentablemente podemos decir que las obras ya son una ‘deuda histórica’.
El PP asturiano tilda al presidente del Principado de no ser suficientemente contundente con el ministerio de Transportes.
El papel que ha tomado el presidente no sé si es crítico o no es crítico. Desde su responsabilidad, Barbón toma la postura que considera. Tiene que estar por detrás de lo que diga Gijón. Si la ciudad de Gijón no lo ve, si se plantea otra alternativa, la apoyará. Pero hay que diferenciar lo que quiere la ciudad, con lo que quiere la alcaldesa Carmen Moriyón.
¿Cómo respondería a las acusaciones de que, en las pasadas elecciones de mayo, antepusieron los votos políticos a la verdad en este asunto?
Cuando salió la noticia de la licitación en mayo del pasado año, tenía muchas dudas sobre cómo se había llegado hasta ese punto, y lo cierto es que podía interpretarse como una baza política. Pero yo me alegré como la mayoría. Al mismo tiempo y como la mayoría de gijoneses, me cuesta creer los compromisos que nos hacen desde Madrid. Ya vemos que la credibilidad que tiene aquí cualquier ministro de Fomento es escasa.
Pero, al final, ¿no está la ciudad de Gijón presa de las decisiones del Gobierno central?
En cualquier caso, Moriyón tiene que representar los intereses de sus vecinos y pedir explicaciones a la Administración. Claro que dependemos de Madrid pero debemos tener la fuerza para pelear. Para muestra, recordar la gestión de la estación ‘provisional’ con Foro: enredaron moviendo la estación y lo que se hizo fue retrasar un proyecto que hasta 2011 iba cumpliendo los plazos.
No hay que olvidar tampoco los últimos cuatro años de su partido en el Gobierno local.
El efecto de los cuatro años anteriores, en términos municipales, lo vamos a ver en 2025. Respecto al plan de vías, el proyecto se desatascó. Vamos a ver que se presente un proyecto definitivo que se licite. Entiendo que después de 20 años hablando de esto, a la gente le cuesta creerlo. Ese avance se dio y se están haciendo papeles y trabajo técnico. Comprendo, eso sí, que la gente no se crea nada, visto lo visto.
Todos los partidos políticos del pleno municipal acudieron a la manifestación del otro día junto a los vecinos y han manifestado lo importante de ir todos a una con este asunto. ¿Apoyará el PSOE al Gobierno local en lo que está por venir?
El PSOE no se va mover de su postura: en superficie por Jove no debe haber nada. Explorar la vía de Aboño es abrir un abanico de posibilidades. Tengo que decir también que el Puerto de Gijón está muy callado con todo este tema. Se sirve mucho de la ciudad pero debe servir a la ciudad un poco más. Queremos que el ministerio haga lo que tiene comprometido. Y no nos vale que se intente compensar el túnel que no se va a hacer con financiación para otros proyectos de la ciudad, cuando estos ya son compromisos que deben hacerse sí o sí. Me gustaría que la alcaldesa se pusiera a la cabeza de todo esto, así seremos más fuertes a la hora de reivindicar.
Siendo Asturias una de las tres comunidades socialistas de España, muchos cabían esperar otro trato por parte de un Gobierno central del mismo signo político.
La influencia política de una región como Asturias es la que es. Nuestras condiciones orográficas hacen que las inversiones sean carísimas. En relación población-inversión no estamos mal, sí que lo estamos en los tiempos de ejecución. Qué decir de la variante de Pajares. Desde que se mencionó el proyecto hasta que lo vimos… Eso sí, hay que aprovechar las oportunidades, y la del Mundial 2030, por ejemplo, es una de ellas.
Su partido insiste con luchar por traer el Mundial a Gijón pero, ¿cree que hay un clamor popular al respecto?
Hay una mayoría de gente que le gustaría, pero sobre todo hay creado un desánimo mayoritario de que Gijón no pueda llegar a albergar un Mundial. No creo que nadie dudara sobre ir a por todas en los primeros años 2000. Ahora hay mucha gente que se rinde. Gijón tiene la mayor de las potencialidades. Tenemos que creernos los que somos, y no lo estamos haciendo, como cuando renunciamos a la Capitalidad Europea de la Cultura.
El Principado tampoco ha mostrado mucho interés por el proyecto, más allá de firmar un protocolo que nadie sabe qué significó y no asistir a la reunión clave previa a la negativa final del Gobierno local.
Se necesita liderazgo. Tienes por un lado al grupo Orlegi, pero el Ayuntamiento es el propietario del estadio y es quien tiene que liderar el proyecto. Y yo me pregunto, ¿cuándo haya que restaurar el estadio, que está que se cae, no será mejor aprovechar un evento como el Mundial para costear esos 20 millones de euros necesarios? ¿Alguien se cree que con una historia como esta Tini no hubiera ido hasta el final? Se está renunciando a una oportunidad como esta sin mirar las posibilidades… Insisto: hay que mantenerse en la carrera mientras estudias las posibilidades.
El PSOE estaba en el Gobierno local cuando se presentó la primera versión de este proyecto.
Se dejó en manos del Sporting y se esperaba que hicieran algo. Cuando dieron el patinazo del primer proyecto, probablemente habría que haber continuado. Se podría haber tirado por ello. Pero ahora estamos en el momento clave y es el momento de apretar.
¿Podría ser una solución factible a todos estos quebraderos de cabeza vender El Molinón?
No. Todo lo que es público debe seguir siendo público. En esa línea, tampoco entiendo por qué el Ayuntamiento tiene que pagar por los terrenos públicos de Naval Gijón, cuando no fue así con la playa de Poniente y por el Puerto Deportivo… En fin.