Ángela Pumariega celebró la ampliación del Parque Científico Tecnológico durante el acto, como atractivo para que futuras empresas se asienten en Gijón: “Es la joya de la corona de la ciudad»
El valor del capital humano frente a la sustitución tecnológica del futuro. Ese fue el telón de fondo elegido por Inés Paz para conducir la entrega de los premios Gijón Impulsa celebrados en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, que alcanzaron este año su 19ª edición “y cumplirán 20 años siendo el buque insignia de la innovación y el impuso empresarial de la ciudad” en palabras de la alcaldesa. Carmen Moriyón fue la encargada de poner punto y final a un evento con el que confesó sentir «el placer» de reencontrarse como regidora.
El acto, precisamente, comenzó con una definición elaborada por ChatGPT de la palabra “impulso” en el ámbito empresarial, un poco cojo, según la presentadora, si se piensa en «la importancia del componente humano en proyectos» como los de las seis entidades destacadas en el acto. Todos sus responsables subieron al escenario para compartir con el público “qué bombilla emprendedora” se encendió cuando dieron con su idea de negocio.
Raúl Álvarez Vivanco, responsable de Azisa Drone Company, confesó que la inspiración para él llegó en un momento muy cotidiano, viendo noticias en televisión sobre el uso de drones en Japón. “Recuerdo escuchar la noticia y decir eso que todos hemos comentado alguna vez, «oye, de esto teníamos que poner tú y yo un negocio»”, explicó. Siete años más tarde y con el premio de Impulsa como Empresa de Economía Azul bajo el brazo, augura un amplio futuro a las compañías gijonesas del sector.
De crear impacto en la ciudad y en la región también habló Marcos López Flores. Uno de los últimos proyectos llevados a cabo desde Sport Innovation Hub, distinguida como Mejor Empresa Milla del Conocimiento Margarita Salas, podría aterrizar en distintos municipios asturianos, en los que ayudarían a “mantener activas a personas mayores y fomentar la actividad física y el deporte”, contaba el CEO. Por su parte, Pedro Carrillo de Genyus School destacó la importancia de recibir los estímulos y la educación adecuada desde muy temprano para desarrollar un espíritu emprendedor. El directivo de la escuela para jóvenes emprendedores recibió su reconocimiento como empresa del ámbito Cultural y Creativo y lo celebró con el deseo de que “los niños y niñas de Genyus sean la cantera de los futuros premiados por Impulsa”.
De otro modo, las mayores ovaciones de la velada se reservaron para Monza Obrerol, premiada en la categoría de trayectoria empresarial por sus 65 años de historia como referente en el ámbito del vestuario laboral. También para las socias de Panduru, Premio Economía Sostenible y para la taxista Sonia Camblor, distinguida como Mujer Empresaria. La calurosa acogida de estos en el escenario se convirtió en motivo de elogio para el director general de Empresa, Pymes y Emprendedores del Principado, Ignacio Iglesias: “Cuidáis a vuestros equipos a juzgar por los aplausos recibidos por su parte y eso es muy importante”.
Entre el amplio conjunto de representantes municipales se encontraba asimismo Ángela Pumariega. Como una de las últimas en hablar, la vicealcaldesa y concejala de Economía, Empleo, Turismo e Inovación despidió el acto destacando la posición de los premios Impulsa como “parte de la historia de Gijón” y habló con “especial ilusión” de la ampliación del Parque Científico Tecnológico. “Es la joya de la corona de la ciudad y permitirá que más empresas se asienten aquí, puede suponer un antes y un después”, remató.