La previsión es que la futura sede de la Policía Local, en construcción tras el Palacio de Justicia, se complete a lo largo del primer semestre del año que viene
No son nuevos uniformes, mejores chalecos anticorte ni armas de factura más reciente las peticiones que encabezan la lista de demandas de la Policía Local de Gijón. Desde hace años, ese ‘honor’ corresponde a una nueva comisaría; la misma que ya se levanta tras las dependencias del Palacio de Justicia de la ciudad. Y la alcaldesa, Carmen Moriyón, ha visitado hoy el emplazamiento de los trabajos acompañada por varios mandos de la fuerza local, y durante la cual ha asegurado que la futura sede del cuerpo armado, completa en un 70%, entrará en servicio en el primer semestre de 2024.
«Queremos estar funcionando cuando empiece el verano», ha señalado la regidora, antes de recordar que este edificio «es una prioridad absoluta para el equipo de Gobierno» porque «para el Ayuntamiento la prioridad debe ser la seguridad ciudadana, la seguridad de todos». Tanto es así que ua de las primeras medidas del nuevo ejecutivo local fue la aprobación de la nueva modificación del contrato de obra para las futuras dependencias de la Policía Local, un trámite que desbloqueaba unas obras que estaban paralizadas desde hacía meses.
