La alcaldesa confía en que todo se deba a que en Moncloa no tiene una percepción exacta de la dimensión del problema, e invita al dirigente nacional a ofrecer «una explicación y un compromiso» a los vecinos de la ciudad
‘Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña’. El refranero popular ha vuelto a revelarse sabio, socorrido y, sobre todo, acertado. Tres días después de la muy comentada visita a Asturias del presidente de España, Pedro Sánchez, centra fundamentalmente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, descontenta ante la ausencia de toda referencia al vial de Jove durante el periplo del dirigente nacional por el Principado, ha optado por tomar la iniciativa y enviar al Palacio de la Moncloa una carta detallando la magnitud del problema, urgiendo a tomar decisiones al respecto… Y afeando, eso sí, que el asunto no fuese abordado, ni tan siquiera mínimamente, durante las horas que Sánchez permaneció en la región.
«Para sorpresa y decepción a partes iguales de la ciudadanía gijonesa, en su visita no hubo palabra alguna por su parte –ni tampoco del Sr. Ministro de Transportes, en un acto público en Madrid ante representantes, entre otros, del Gobierno del Principado– acerca de este proyecto absolutamente crítico para Gijón», lamenta Moriyón en el texto, si bien expresa su confianza en que todo se deba al simple desconocimiento. Porque la alcaldesa duda de que el presidente nacional sea conocedor «con la suficiente exhaustividad de las implicaciones que la decisión de su Gobierno tiene para nuestra ciudad y, por tanto, de las expectativas que genera, y seguirá generando, la presencia en Asturias de cualquier miembro del Gobierno de España, y particularmente, como no puede ser de otra manera, de su presidente».
En términos de ciudad, Moriyón incide sobremanera en que «Gijón no puede seguir esperando»; en especial, su Zona Oeste, tras más de tres décadas soportando un tránsito diario de camiones pesados «en cifras astronómicas, que vulneran todos los principios de sostenibilidad y prevención de la contaminación». Ante semejante escenario, «tras más de veinte años trabajando sobre una hipótesis, la del vial soterrado, que el pasado 20 de marzo el Ministerio desechó por ‘inviable’ (pese a haberla licitado el Consejo de Ministros que usted preside por más de 200 millones de euros el pasado mes de mayo), ahora se nos ofrece retomar una solución en superficie que Gijón no aceptará en ningún caso». Y concluye lanzando un guante: que, en última instancia, el Gobierno central tendrá «la sensibilidad necesaria» para entender que el proyecto del vial necesita «de una explicación y un compromiso que termine con esa frustración acumulada».