La alcaldesa de Gijón llama a tratar la singularidad asturiana en igualdad de condiciones y lamenta la lentitud de proyectos clave que dependen de otras administraciones

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha lanzado este miércoles un mensaje firme en defensa de la “singularidad” de Asturias durante el acto inaugural de la 68ª edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma). En presencia del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y del presidente del Principado, Adrián Barbón, Moriyón ha reclamado un trato justo para la comunidad, y ha lamentado la lentitud con la que avanzan proyectos clave que dependen de otras administraciones.
«Un dinamismo que contrasta, inevitablemente, con la incomprensible lentitud de otros proyectos igual de necesarios», ha afirmado en alusión velada al Gobierno central, justo antes de exigir un reconocimiento expreso a “la singularidad de una Asturias valiente y con la ambición intacta”.
Moriyón ha hecho hincapié en el papel histórico de Asturias como “motor de la construcción de la España que nos enorgullece”, recordando que ese esfuerzo colectivo de generaciones “también forma parte de nuestras singularidades” y debe ser reconocido como una deuda histórica pendiente. “No dejemos de defender con determinación que el nuestro no puede ser un país de dos velocidades”, ha advertido, insistiendo en que «nunca en la historia de Europa se ha escrito ningún éxito separando o diferenciando».
La regidora gijonesa ha reivindicado la necesidad de que Asturias no sea tratada como una región de segunda por su situación geográfica o su peso político coyuntural: “Asturias no quiere ser más que nadie, pero tampoco está dispuesta a ser menos”. Ha defendido también un marco de respeto mutuo entre administraciones y ha subrayado la importancia de los sectores productivos como base del reparto territorial de los recursos públicos.
En su intervención, Moriyón ha elogiado el valor estratégico de la Fidma y su capacidad para visibilizar la fortaleza del tejido empresarial asturiano, al que ha calificado de “aliado indispensable del progreso de Asturias y de Gijón”. Ha agradecido, en este sentido, la “audacia de personas valientes como Luis Adaro” y el empuje de quienes “ponéis en riesgo vuestros medios para lograr unos fines mayores”.
La alcaldesa también ha señalado la responsabilidad de los poderes públicos en la generación de condiciones que favorezcan el éxito empresarial. “La apuesta privada solo es posible si encuentra instituciones que creen en su potencial”, ha afirmado.
La inauguración de la Fidma marca así un nuevo episodio en la estrategia política de Moriyón, quien ha aprovechado uno de los mayores escaparates económicos del norte de España para situar a Asturias en el centro del debate sobre la cohesión territorial. En esta edición, que coincide con el reconocimiento de la cultura sidrera como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el certamen reunirá a 720 expositores y más de 2.200 marcas.
Mientras, en el exterior del recinto ferial, unas decenas de personas se manifestaban para pedir el indulto a las seis condenadas del caso de la pastelería La Suiza, que recientemente han accedido al tercer grado.