Soy las mujeres que quieren ser lo que son y las que son lo que quieren ser. Y las que no pueden.
Yo soy todas las mujeres que creyeron en mí. Soy mi bisabuela y mi abuela y mi madre y mi hija. Yo soy mis amigas, mi familia, mis compañeras, mis maestras, mis alumnas. Soy las mujeres que me precedieron y las que vendrán. Yo soy las mujeres que están cerca y las que están más lejos. Soy las mujeres que quieren ser lo que son y las que son lo que quieren ser. Y las que no pueden.
Yo soy todas las mujeres en las que creo. Soy las mujeres a las que admiro, a las que quiero, a las que no conozco, con las que comparto, a las que agradezco. Por tanto. Yo soy las mujeres que tejen, que avivan, que buscan, que sostienen, que cultivan, que ofrecen, que esperan y no esperan, que actúan, que construyen, que alimentan, que mantienen, que aman, que caminan…
Yo soy las mujeres que creyeron para hacer y que hicieron para creer y para que otros creyeran.
Por eso, si hoy tuviera que elegir una sola cosa que enseñar a mis alumnas, mujeres de las que tanto aprendo cada día, esa cosa sería fe. En sí mismas. En las otras. En el juntas. En se puede. En adelante.
Porque creerse es quererse, hoy 8 de marzo y los 364 días restantes, necesitamos mujeres de mucha fe.
Begoña Quirós es profesora de ESAD y actriz.
¡Maravillosa síntesis! Acto de fe vivo.