«Nos preocupa algo importante: el discurso en la plaza Mayor no es el mismo que en Cuatro Caminos, El Llano, La Acerona…», ha afirmado Pedro Roldán, uno de los promotores
En un movimiento por proteger y revitalizar la identidad gijonesa, un grupo de profesionales y miembros de la sociedad civil de diversos ámbitos se han reunido esta mañana en el Café Central para celebrar el primer ‘Café Party’. Esta iniciativa, que reúne a personas del sector cultural, social, urbanístico, y juvenil, entre otros, surge en respuesta a los grandes retos que enfrenta la ciudad, como el impacto del turismo y la protección del pequeño comercio.
Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes, ha expresado la preocupación de muchos ciudadanos y comentado que estos cafés serán “reivindicativos, siempre con tono positivo y llenos de propuestas». Ha asegurado que este es «un momento importante porque estamos empezando el verano y se esperan semanas de mucha actividad, hay que darle una respuesta civil y ciudadana».
Por su parte Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa, ha señalado: «Vemos que hay cambios en las ciudades que están generando conflictos, como son los casos de Málaga o Mallorca. ¿Cuál es el modelo? No estamos en contra del turismo, ni de la actividad económica, pero debe ser un complemento y no el eje central de la ciudad. Nos preocupa algo importante: el discurso en la Plaza Mayor no es el mismo que en Cuatro Caminos, El Llano, La Acerona… Gijón solo se puede construir en colaboración con la sociedad civil. Este espacio es un camino para hacer de Gijón una ciudad más habitable».
Blanca Cañedo-Argüelles, presidenta de Mar de Niebla, ha añadido que no se “busca prohibir nada, pero hay que reivindicar que como ciudadanos tenemos un poder inmenso”. En su opinión, es preciso trabajar “en la diversidad” y que “si empezamos a llenar la ciudad de multinacionales, desaparecerán los comercios e instituciones locales, como ya lo vimos con el Teatro Arango”
Luis Miguel Piñera, cronista oficial de Gijón, también ha enfatizado que hay que luchar contra “el uniformismo” y en la necesidad de “mantener la cercanía” de los lugares con los vecinos. Yurena Sabio, presidenta del Conseyu de la Mocedá de Gijón, ha destacado la singularidad de Gijón: «Una de las cosas más bonitas de la ciudad es su originalidad. No debemos perder eso. Que las calles puedan diferenciarse unas de otras, que no sean réplicas».
Rafael Gutiérrez Testón, de la Librería La Buena Letra, ha advertido sobre los peligros de un modelo turístico inadecuado: «Con la campaña de Xixonomía se descubrió que lo que más valora el turista es la forma de ser de la gente de Gijón. Eso que existía antes se puede perder si el modelo de turismo no es el adecuado”. En esa línea, Geles García ha recordado que Gijón es una ciudad envejecida y que es preciso “construir mirando al futuro, y al tipo de población que vamos a tener”. Asimismo, ha sugerido poder llevar el ‘café party’ a las plazas públicas de la ciudad.
El sindicalista Rubén Medina, ha sido crítico con la situación actual y en particular con la instalación de las casetas en Begoña esta Semana Grande: «El proyecto tiene una característica particular: no es el Ayuntamiento, es una empresa la que pone las condiciones. Esto ejemplifica la pura descomposición de la gestión pública”. David Alonso, geógrafo, ha llamado la atención sobre las “situaciones kafkianas de abandono de edificios” en Gijón, y que si se permite que la ciudad sea un centro comercial gigante, “se perderá la diversidad que nos enriquece».
‘Café Party’ no es solo un foro de discusión; es un movimiento activo que busca la implicación de todos los ciudadanos para construir una Gijón mejor. A través de reuniones informales y espacios de diálogo, este colectivo se propone enfrentar los desafíos de la ciudad con una perspectiva positiva, propositiva y colaborativa.
Sociatas y mugremitas fracasados buscando un hueco. Nada nuevo bajo el sol.