Una temporada para no olvidarse nunca. La campaña 2020/2021 está dejando una huella profunda en los equipos asturianos. La situación sanitaria ha alejado a los equipos de su afición, huérfana de deportes en vivo a gran escala. Además, los protocolos de las competiciones han provocado situaciones insólitas e impensables antes de la llegada de la pandemia. Si a todo eso le sumamos problemas de infraestructuras, falta de apoyo institucional y una plaga de lesiones, el resultado es la campaña del Circulo Gijón Baloncesto y Conocimiento, equipo gijonés de LEB Plata. En miGijón, conversamos con Nacho Galán, entrenador del conjunto que busca devolver a Gijón a la ACB.
–Sin duda, una temporada difícil de olvidar…
– Se ha juntado todo este año. Sin lugar a dudas, lo que más ha afectado ha sido el tema de la pandemia. Hemos tenido muchísimas interrupciones. Jugamos 4 partidos fuera de casa en dos meses y luego jugamos 4 en 10 días con viajes, por ejemplo, a Algeciras. Eso provoca que no tengas ritmo de competición. Luego, debido a un doble contagio, nos tuvimos que quedar 20 días en casa y 28 sin competir. Otro varapalo. Además eso se junta con pequeñas deficiencias que tiene el Palacio, que poco a poco se van resolviendo
-¿Se refiere a las goteras del Palacio de los Deportes (lugar de entrenamiento y disputa de los partidos del Círculo Gijón)?
-Las goteras han sido un gran problema. Hemos tenido que entrenar en una sola canasta, jugar secando el agua de la pista… Pero la nueva corporación se ha tomado este tema en serio. Soy muy crítico siempre que hace falta, pero en este caso no puedo serlo porque ha habido una mejora y una preocupación que quizás echamos en falta en otros momentos. Y ahora llevamos dos meses sin problemas. Ojalá que en verano se puedan realizar las obras necesarias para que el pabellón esté a la altura de una ciudad como Gijón.
– ¿Son suficientes las ayudas que se dan desde el Ayuntamiento para la subsistencia de equipos como el Círculo?
-Las ayudas de la administración en Gijón son muy pequeñas. Como comparación, nuestro próximo rival (CB Clavijo, conjunto de La Rioja) recibe seis veces más entre Ayuntamiento y Consejería que nosotros. Ahí echamos en falta que deportes como el baloncesto en la ciudad de Gijón, con una gran repercusión y un gran seguimiento, tengan un mayor respaldo por parte de las administraciones públicas. Además, hacemos un trabajo muy grande con nuestra cantera de Pumarín y, además, acercando el deporte a los jóvenes. Damos entrada gratuita a los menores de 18 años. A mí me gusta mucho decir que somos parte del ocio de Gijón. Por nuestro Palacio, han pasado en las temporadas anteriores más de 17.000 personas, muchas de ellas de manera gratuita. Eso debería reconocerse por parte del Ayuntamiento.
«Logroño recibe en torno a los 300.000 euros. Ciudades como Ponferrada, reciben en orden de 150.000, Tarragona 200.000«
– Un apoyo que, desde el club, buscáis que no se base sólo en lo económico, ¿verdad?
– Muchas veces también debe basarse en lo institucional. Somos unos embajadores de Gijón que nunca han dado ningún problema que pueda avergonzar a la ciudad. Por parte de las instituciones, debería darse más importancia, comparándola con otras ciudades del tamaño de Gijón, que reciben ayudas mucho mayores. Logroño recibe en torno a los 300.000 euros. Ciudades como Ponferrada, reciben en orden de 150.000, Tarragona 200.000. En definitiva, podemos ser líderes en menos ayudas administrativas de la categoría.
– La idea de nacimiento del Círculo Gijón era la de devolver a la ciudad a la élite del baloncesto nacional. ¿A cuánto estamos del objetivo?
– Poner plazos a un regreso a ACB es algo complicado. Lo primero es crecer como estructura de club. Es más sencillo conseguir ascensos que tener una estructura que te pueda respaldar. Estamos creciendo mucho, pero nos está costando quizás más de lo que podíamos pensar cuando montamos el equipo hace cuatro años. Si crecemos en estructura, el objetivo no lo veo muy lejos. Yo creo que, deportivamente, podemos dar el salto, probablemente, el año que viene a LEB Oro. Entraremos en el proceso de otros tres años de asentamiento en la categoría e intentar dar el salto a la ACB. Un objetivo siempre optimista de entre 5 y 6 años me parecería ser lo más realista posible, pero hay mucho trabajo por delante.
-En Gijón, la afición por el baloncesto no se ha perdido…
-Aquí hay mucha pasión. El dato es claro: después del Sporting, hemos sido el club de Gijón que más personas hemos metido en sus partidos. Ni sumando al balonmano de división de honor femenina, el hockey sobre patines y el Gijón Baloncesto de Liga EBA. Los tres sumados no meten la misma gente que nosotros. El que haya afición del Círculo es un hecho contrastado. Después de Sporting y de Real Oviedo, somos el equipo que más gente mete en el campo en Asturias. Incluso metemos más gente que el Liberbank Oviedo (equipo de LEB Oro) jugándose un playoff de ascenso a ACB.
«Muchas veces tienen más interacciones las que subimos en asturiano que las que subimos en castellano»
–A nivel de club, también apostáis fuerte por la inclusión del asturiano, tanto en vuestras redes sociales como en vuestros anunciantes. ¿Cuál es la respuesta de la afición?
-Somos un club muy apegado a Asturias y a Gijón. Creemos que el uso de nuestra propia identidad cultural debe ser prioritario. Nuestro equipo se llama Círculo Gijón Baloncesto y Conocimiento. Creemos mucho en los temas extradeportivos, uno de ellos es el cultural de nuestra propia tierra. Ahí está la lengua. Ni somos abanderados ni imponemos a nadie nada, nos gusta que nuestros comunicados y nuestra web puedan leerse tanto en castellano como en asturiano. De hecho, cada día lo hacemos un poco más. Incluso, muchas veces tienen más interacciones las que subimos en asturiano que las que subimos en castellano. Pero lo hacemos sin ningún matiz político. La lengua de cada tierra no se la debe de atribuir nadie y es un tema de todos.
-Para acabar Nacho, más allá de la manida y necesaria salud, ¿que te pedirías para el final de esta temporada tan larga?
– Tener el mejor resultado posible, abordando rápido la permanencia y sin tener que sufrir como otros años. Luego, me gustaría que pudiéramos terminar el año con libre acceso de público y hacer una fiesta del baloncesto en el Palacio, aunque lo veo muy difícil. Y por último, que el club salve bien la temporada a nivel económico, sin deudas y con una base para iniciar la temporada que viene con fuerzas y poder conseguir objetivos. Y vuelvo a pedir salud, a ver si ahora me hacen caso.
Borja Fernández es colaborador en miGijón y periodista en Radio Marca Asturias
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