«Pido que se haga justicia» ha añadido el procesado
El operario de mantenimiento de un gimnasio de Oviedo acusado de grabar con el móvil a un hombre mientras se duchaba se ha declarado este lunes inocente de todos los hechos que se le imputan. «Ni hice fotos, ni subí fotos a ningún sitio ni plataforma, ni borré fotos, no hice nada, esto es una acusación muy grave, así que pido por favor que se haga justicia», ha dicho el procesado ante el tribunal.
Mientras la supuesta víctima también ha declarado de manera rotunda que «no tiene ninguna duda de que el acusado fue al que vio con el móvil en la ducha», aunque ha reconocido que no le vio la cara. El procesado ha indicado, a preguntas del fiscal, que pudiera ser que en el momento de los hechos se encontrase en los baños del gimnasio «porque las labores de mantenimiento implican pasar por allí», no obstante ha negado rotundamente que hiciese fotografía alguna. Así ha indicado que cuando la policía llegó a las instalaciones les entregó el teléfono y enseñó la galería para que viesen que no había tales fotos. «Abrí la galería en recepción con el teléfono abierto y el policía pudo ver todas las fotos que había», ha explicado, añadiendo que más tarde se puso en contacto con la policía porque esta le intervino el móvil y no facilitó el PIN para desbloquearlo porque «tenía cosas personales en el mismo».
El letrado de la defensa ha insistido en que no niegan que los hechos hubiesen ocurrido, sino que lo que dicen es que no es el acusado el autor de esos hechos. Por su parte la supuesta víctima ha declarado que «no tiene ninguna duda de que la persona que vio que le grabó fue el acusado» y ha detallado como ocurrieron los hechos.
Ha explicado que el día de los hechos se estaba enjabonando los pies en la ducha y al agacharse «miró a la izquierda y vio unos playeros» de una persona que parecía miraba hacia su ducha, entonces miró hacia arriba y «vio un móvil». «Instintivamente salí y le vi a él (en relación al acusado) salir caminando rápido. Yo rápido salí me sequé y hablé con otros operarios para explicarles lo que había pasado. La recepcionista no me dio muchas soluciones, así que salí afuera y llamé a mi madre. Luego lo vi a él hablando con la recepcionista y entonces llamé a la policía. No tengo ninguna duda de lo que vi», ha insistido.
Por su parte el agente de la Policía Nacional que acudió al gimnasio en el momento de los hechos denunciados ha indicado que en ese momento la supuesta víctima estaba «muy nervioso y sus acusaciones parecían creíbles». Ha relatado que identificaron al supuesto autor del delito y al no ver en ese momento en la galería del móvil ninguna fotografía, pero conociendo que con las nuevas tecnologías se pueden subir las imágenes a la nube decidimos realizar una intervención temporal del dispositivo. El perito encargado de realizar el informe del móvil ha indicado que el acusado no quiso colaborar para desbloquear el móvil y poder analizarlo.
Los hechos
El Ministerio Fiscal mantuvo la acusación y sostuvo que, sobre las 22.30 horas del 1 de abril de 2019, el acusado, de 29 años en momento de los hechos, se dirigió a los vestuarios masculinos de una instalación deportiva de Oviedo, donde desarrollaba labores de mantenimiento. Valiéndose de su teléfono móvil, lo introdujo por la parte inferior de la mampara de la cabina de ducha que en esos momentos utilizaba la víctima, totalmente desnudo, para tomar imágenes suyas, sin su conocimiento ni consentimiento.
La Fiscalía considera en su escrito que los hechos son constitutivos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y solicita que se condene al acusado a dos años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y 2 multa de 18 meses con una cuota diaria de 10 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con 600 euros.