• Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • FIDMA 2024
    • FICX 2024
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Fitur 2025
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes
miGijón
No Result
View All Result
viernes, 9 mayo, 2025
miGijón
No Result
View All Result
PUBLICIDAD

Ni venceréis, ni convenceréis

Alberto Ferrao por Alberto Ferrao
17/07/23
CompartirTweet

«Ahora, Vox vuelve a agitar los pendones de entonces: castellano, toros, historia española, censura contra la moralidad, dejando al PP de culpable espectador. El feijoonismo ha permitido que el futuro de varias comunidades autónomas sea distinto, todo por la peligrosa ocurrencia de otorgar la cultura a la ultraderecha»

Muchos de los pactos que se han producido tras el 28 de mayo, han permitido a la ultraderecha gestionar la cultura en ayuntamientos y autonomías (en el caso de Xixón, Festejos, pero es que la derecha no suele ver muy bien la línea limítrofe que las diferencia). Esta realidad, que parece baladí, es un ejemplo más de la inteligencia de aquellos que, amparados por mensajes cortos, directos, repletos de intolerancia y vacíos de propuestas, siguen creciendo en representatividad institucional. 

El PP, en esas reuniones donde los votos son de los populares, pero el poder lo ostenta los voxinianos, como se vio claramente en Extremadura, se queda con la parte económica, amarrado a la simplista visión contemporánea que otorga la referencia al lado monetario. En esa manera de pensar, basada en la inmediatez, se ha dejado al partido de Abascal la poderosísima arma de la gestión cultural. Un grave error por parte de los herederos de Alianza Popular, pues permite proteger a la ultraderecha de los vaivenes económicos, evitar dar a conocer su carencia de programa, salir impoluta de un sector cíclico, y actualmente volátil, y darle la oportunidad de generar un gran capital político a través de un ámbito constructor de sociedades: la cultura. La posibilidad de llevar el ideario de la ultraderecha al ámbito cultural, tras la petición expresa de Vox a los populares en ayuntamientos y autonomías, llevará, no al crecimiento social, no a la generación de ciudadanía crítica, todo lo contrario: a retroceder al pasado, a volver a valores de antes, a un ayer en su presente. Será una apuesta difícil, pues en una sociedad del siglo XXI se está intentando marcar una hoja de ruta retrógrada, defendida tan solo por una minoría, pero lo difícil también es posible. A pesar de algunas manos derechas en alto, en muchos casos desconocedoras de lo que significa, España ha cambiado notablemente desde la época del franquismo y la dictadura y, esperemos, no permita las políticas del ayer que han querido instaurar nada más tomar poder. La respuesta de la ciudadanía ante la censura a los y las artistas asturianas por parte del Ayuntamiento de Xixón, o los movimientos en defensa de la cultura en otros puntos de España, nos permite movernos en la esperanza. Esperanza por nosotros, pero también por un sector acostumbrado a luchar, por muchas cosas, aunque, entre ellas, pocas veces, desde la llegada de la democracia, por la libertad. En esa contienda, que creíamos olvidada, estaremos aquellas personas que entendemos la cultura como elemento básico de arquitectura social, como un derecho, como una apertura al conocimiento y comprensión del mundo.

El PP ha equivocado tremendamente el trozo de pastel otorgado, poniendo a nuestro país en un riesgo enorme de presente y futuro. Y digo futuro pues el voto tiene una gran parte emocional, visceral. La cultura, la creatividad, el arte, llega al corazón de la persona que se encamina a una urna cada cuatro años. Incide, a través de lo intangible, en la parte racional, pero también en el espacio más sentimental del ser humano, condicionando su visión del mundo. Parece mentira como el “feijoonismo”; volátil, errático, serpenteante, le está poniendo en bandeja de plata a Vox las emociones de la ciudadanía, dejando para sí la necesaria frialdad de los números carentes de sentimientos. En la sociedad actual, con un gran peso en el ahora, el hieratismo de las cifras no sirve, en múltiples ocasiones, para ganar unas elecciones. 

Esta manera de entender los mensajes emocionales en política lo está usando el PP en la batalla de los próximos comicios del 23 de julio. En la contienda, el “feijoonismo” basa su campaña en cortos y simplistas mensajes, retuerce las palabras, se apoya en las mentiras, se basa en los sentimientos, atacando a un solvente y buen gobierno socialista. Los populares saben que, por números, por bagaje de estos cuatro años, en una de las épocas más complejas de la historia reciente de España, sería impensable atacar al Gobierno. Por eso han cambiado el guion, el modo de actuación, eliminando un argumentario coherente e hilvanado, bombardeando con mensajes simples y emocionales, aunque no sean reales, con solo una finalidad: el poder, aunque sea apoyado en las mentiras. El gobierno de Pedro Sánchez ha sabido estar a la altura en esta legislatura ante una pandemia, un volcán, una guerra. España ha conseguido ser ejemplo en la lucha contra el COVID-19, usar mecanismos como los ERTE para proteger al trabajador/a, generar empleo como hacía mucho tiempo que no ocurría, sortear la recesión y batallar contra la inflación, ser referente de políticas en Europa, defender un escudo social ante las graves situaciones mundiales, llevar el salario mínimo a cuotas impensables hace menos de un lustro, proteger a la ciudadanía del incremento de la luz, blindar las pensiones y el poder adquisitivo de nuestros mayores, defender la justicia fiscal…. Ante ello, junto a las mentiras, tan solo una palabra, tan solo un vocablo para intentar ningunear las políticas realizadas: “sanchismo”. Hay que echar la culpa al sanchismo, como si la ideología de más de ciento cuarenta años de historia de un partido político tuviera un solo nombre y no miles de eslabones en movimiento.

PUBLICIDAD

El blandengue “feijoonismo”, atemorizado por Ayuso y su comparsa, está queriendo un futuro en donde, por movimientos municipales y autonómicos, la cartera de cultura puede ser ocupada por un amante del nacionalcatolicismo. La cultura es un elemento básico en la construcción de nación, nos permite crear ciudadanía, cambiar el rumbo de un Estado, avanzar en la inclusión social, crear sociedades diversas. ¿Por qué si no el franquismo asesinó a maestros y creadores? ¿por qué si no la dictadura no permitía imaginar a través del arte? ¿Por qué si no se le tuvo tanto miedo a un verso?. Si, en ese futuro que están dibujando entre populares y voxinianos, no podemos leer a Lorca, ver a Virgina Woolf, recitar en asturiano… ¿no se está intentando cambiar un mundo construido por aquellos y aquellas a los que hoy se vuelve a censurar? Si no podemos ver a dos mujeres besarse, conocer la historia de maestros republicanos fusilados, escuchar nuestra llingua en un escenario ¿no se está intentando crear otro país alejado de libertades que tan solo unos pocos siguen venerando? Si no tenemos acceso a obras que te hacen cuestionar el mundo, pinturas que defienden la igualdad, textos que te llevan a la mente de una mujer maltratada ¿no están intentando condicionar nuestra conducta, generando una única manera de mirar? Si no podemos ver a Bardem, escuchar Felpeyu, disfrutar de Genovés, meternos en “La tumba de María Zambrano” ¿no están seccionando las posibilidades de crecimiento de un país?. 

El feijoonismo, dejando espacio a una ideología caduca a través de la cultura, está permitiendo a Vox generar una enorme ganancia identitaria que será muy difícil corregir en un mañana próximo. La cultura española se sobrepuso a cuarenta años de dictadura en donde los toros eran el estandarte de las manifestaciones creativas, en donde se perseguía el asociacionismo cultural y los versos se imprimían en Francia o México. Ahora, Vox vuelve a agitar los pendones de entonces: castellano, toros, historia española, censura contra la moralidad, dejando al PP de culpable espectador. El feijoonismo ha permitido que el futuro de varias comunidades autónomas sea distinto, todo por la peligrosa ocurrencia de otorgar la cultura, pilar de un Estado, elemento de construcción social, a la ultraderecha. 

Estamos a días de una nueva cita con las urnas. Esperemos que España no quiera a un amante del nacionalcatolicismo ocupando la cartera del Ministerio de Cultura. Eso ya lo hemos vivido, y Lorca, Miguel Hernández fueron asesinados. Eso ya lo hemos sufrido, y Chacel, Machado, Zambrano tuvieron que dejar su país, nuestro país, nuestra España, esa que los fascistas de ayer y de hoy tanto defendían y defienden con la pérdida de libertades, esos que desconocen que país, nación, estado no se circunscribe solo a un territorio, es cada una de las personas que lo conforman. 

La cultura debe ser un punto de consenso, un espacio de llegada y de partida, un lugar de confrontación en el diálogo, una plaza de encuentro en donde toda manifestación tenga cabida. La cultura es un derecho, y un derecho no se censura. No podemos permitir que eso ocurra.

Comentarios 1

  1. gijondelalma says:
    2 años ago

    La verdad es que si que lo tenemos complicado para elegir, PP + VOX o PSOE + SUMAR+ BILDU (ETA)+NACIONALISTAS…

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

turismo oviedo turismo oviedo turismo oviedo
PUBLICIDAD
  • Tu publicidad
  • Contacto
  • Aviso legal y protección de datos
  • Política de cookies
¿Tienes una noticia que contar? Envía un correo a contacto@migijon.com

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.

No Result
View All Result
  • Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • FIDMA 2024
    • FICX 2024
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Fitur 2025
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.