“Mi tatuaje ‘Vive el momento’ es mi lema de vida y un recuerdo a un amigo fallecido”
Lucía Martiño (Gijón, 1994) es uno de los rostros más conocidos del mundo del surf. Es la mayor de dos hermanas y lleva toda la vida unida a una tabla. Tanto que tras estudiar en el Corazón de María y la Universidad Laboral se vio obligada a cursar segundo de Bachillerato a distancia, en el Doña Jimena para compaginar deporte y formación. Conocedora de los cinco continentes, las jornadas para Lucía siempre son intensas. Al menos cuatro días entrena su físico mientras que los baños varían en función de la estación: en verano, dos de hora y media cada uno. En invierno, uno de dos horas seguro y “si las condiciones lo permiten” otro de una hora. Amiga de sus amigos, ellos y la familia son el refugio elegido cuando las cosas no van bien. Sobre olas no tiene dudas: “Las mejores de Asturias están en Rodiles”.
¿Qué le ha hecho perder el coronavirus?
La verdad que ha sido un poco diferente a otros años. Por el camino han quedado muchos viajes y campeonatos que tenía planificados pero he ganado en otro sentidos. Hacía muchísimos años que no estaba tanto tiempo en casa y estoy intentando disfrutar de los amigos y de mi familia.
Para alguien que vive casi en el mar, ¿el confinamiento fue cortarle las alas?
Si, porque al final en mi deporte paso muchas horas en el agua. Eché mucho de menos esa falta de contacto y, sobre todo, no poder ver la playa. Vivo a 200 metros y no poder acercarme al Muro y ver las olas lo note mucho. Soy de estar todo el día viajando, me gusta muy poco estar en casa y estar encerrada enun piso entre cuatro paredes fue un poco agobiante.
Tener el mar tan cerca y, a la vez, tan lejos…
Es la paradoja porque salía a pasear con mi perro y nunca me atreví a cruzar la calle. Podría haberlo hecho pero no.
¿Frenar en seco fue más duro por venir de un 2019 espectacular? Había ganado en diciembre la liga nacional
Estaba motivada para este año. Empezamos la temporada y nos dio tiempo a ir a Australia peor fue volver y se acabó todo. Tenía previsto un viaje a Barbados el viernes 13 y horas antes cancelaron todos los campeonatos. Fueron horas de indecisión ya que no sabía si irme porque no había de viajes, pero viendo como avanzaba todo decidí quedarme y fue la mejor opción. Me dio un poco de bajón porque estaba en buen estado de forma. Esos dos meses de parón me supusieron un poco de ansiedad porque pensaba en como iba a ser la vuelta, nunca había pasado tanto tiempo fuera del agua. Después de recapacitar, lo tomé con un poco mas de calma.
“El surf es un deporte más mental que físico porque hay factores que no puedes controlar”
¿El yoga le ha ayudado a encajar este tipo de situaciones?
Había practicado yoga hace dos años y en el confinamiento me vino muy bien. Me ayudo porque era mi momento de relajación y evasión pero desde que he salido del confinamiento lo he debido practicar dos días porque no he tenido mucho tiempo.
Defínase.
Siempre he sido muy perfeccionista, me gusta tenerlo todo organizado y controlado. Es cierto que en el surf dependemos de factores que no podemos controlar como las mareas, las olas… y eso me centra un poco. A la vez soy competitiva, compito contra mi misma y trabajadora. Creo que esa labor diaria da sus frutos.
¿Las olas le han ayudado a moldear su carácter?
El surf como persona me ha hecho crecer muchísimo desde los 12-13 años que empecé a viajar. Me ha hecho madurar antes que a la gente de mi edad. He estado en muchos países con culturas diferentes y eso te ayuda a saber adaptarte.
Elija uno que le haya dejado huella.
Hay muchos pero me encanta Marruecos. Tengo grandes amigos, hay muy buenas olas y fue mi primer viaje fuera de Europa. Le tengo un cariño especial.
¿Conociendo medio mundo uno valora más Gijón o lo siente pequeño?
Se valora mucho más. Al final muchas veces sales de viaje y ves paisajes espectaculares pero es que en Asturias lo tenemos todo. Podemos surfear y esquiar en el mismo día. Hay paisajes totalmente diferentes que no tienen nada que envidiar a otros lugares del mundo que he visitado. El estilo de vida que tenemos en España es muy diferente a otros lugares y cuando estoy fuera lo echo mucho de menos.
¿Qué es para usted Gijón?
Es mi casa y no lo cambiaría por nada. Entre vivir en Gijón o en cualquier otro sitio del mundo, me quedo con Gijón.
¿Los gijoneses saben de surf?
Pienso que sí porque cada vez hay más cultura y más cantera y mucha gente que es apasionada desde hace muchos años.
¿El surf es un deporte más mental que físico?
Casi te diría un 80% mental y un 20% técnico y físico porque dependemos de esos factores que decía que no puedes controlar. Las mangas son 20 minutos donde puntúan las mejores olas con prioridades y tienes que saber cuales coger dependiendo de las condiciones. Ahí entra mucho en juego la cabeza y saber competir es vital. Puedes estar surfeando a un nivel muy alto y llegar a la competición y bloquearte. Eso me ha pasado en varias ocasiones. Donde cambia un poco es en los baños libres, ahí es más físico.
¿Volverá a ser como antes o ya nota que el surf ha cambiado por la COVID-19?
Ha cambiado porque competitivamente vamos a tener mucha restricciones por los viajes. Nuestro circuito mundial, la WQS que es una liga privada de la World Surf League, la van a modificar y vamos a competir Europa. A partir de ahí habrá una clasificación que te permita acceder a los Challenguer Series y salgas de Europa, serán dos o tres pruebas fuera. Da un poco de pena pero, en algunos aspectos, las cosas serán más sencillas: habrá menos presupuesto para viajes, también puede ser mejor en cuanto a que se acumulen los campeonatos y pueda ser mas profesional en cuanto a preparación.
«Ojalá pueda acceder al mundial y luego clasificarme para los Juegos Olímpicos»
Qué planes tiene Lucía Martiño para 2021…
Tenemos que vivir al día porque nadie sabe qué va a pasar. Estamos viendo que las cosas cambian al momento con la pandemia. Lo mejor es vivir el momento, es mi lema de vida. Si hay un circuito aunque sea a nivel europeo seguiré compitiendo. Gracias a todo eso he aprendido que hay que disfrutar de las pequeñas cosas. Voy a ir viendo lo que me apetece hacer y sí me gustaría viajar. No había pasado nunca tanto tiempo sin desplazarme fuera de España y Europa, lo echo de menos.
Su lema de vida tiene un significado especial.
Me recuerda a un amigo que ya no está con nosotros y me lo repetía mucho. A veces estás fuera y se te olvida. Me considero afortunada por estar viviendo todo lo que tengo pero a veces no nos conformamos. Igual estoy de viaje y estoy pensando en volver a casa. Al final esa frase me la tengo que recordar día a día y por eso la llevo tatuada. No pensar en lo que pueda pasar o no, si no hacer lo que te apetezca.
Si nada se tuerce, están ahí las olimpiadas y además con el estreno de su deporte. ¿Es una posibilidad real estar en unos JJOO?
En mayo se tenía que haber celebrado el mundial en El Salvador, un clasificatorio con las últimas plazas en juego para las Olimpiadas. En cuanto vuelva la normalidad, supongo que lo harán. Cualquier español que vaya al mundial y lo haga bien se puede clasificar. Ahora vamos a tener varias concentraciones con la Selección Española y de ahí saldrá el equipo nacional que vaya a El Salvador y pelee por obtener plaza olímpica. Es el sueño de cualquier deportista, estar en unos Juegos. Ojalá pueda acceder al mundial y luego clasificarme en El Salvador.
Continúa la entrevista: “En las redes sociales enseñamos la parte bonita del surf pero no es un deporte de postureo”
Josu Alonso es colaborador de miGijón y periodista de Cadena SER Gijón
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