
ENTREVISTA CON DANIELA ÁLVAREZ, JUGADORA DE VÓLEY PLAYA
(PREVIA: “¿Sexismo en la ropa? Jugamos en bikini, sí, pero también lo hacemos a 30-40 grados y lo agradezco”)
«Acabo de estar en Gijón y lo primero que hice cuando llegué fue irme con mi padre y una amiga a La Providencia a ver el atardecer»

¿Disfruta más de su ciudad por el hecho de estar tanto tiempo fuera?
Vivo en Dallas por mi universidad, en Lorca casi todo el verano cuando estoy con la Selección Española y en Gijón cada vez que tengo tres días o una semana. Eso te hace que cada vez que estás en un lugar y te vas, no tengas pena por irte sino ganas de estar en el siguiente porque está con más gente que conoces y son tus amigos.
¿Es más fácil valorar las pequeñas cosas? Se me ocurre, por ejemplo, pasear por la playa de San Lorenzo.
Me encanta. Acabo de estar en Gijón y lo primero que hice cuando llegué fue irme con mi padre y una amiga a La Providencia a ver el atardecer.
Le he preguntado por el voley, pero ¿y los libros?
Van muy bien. Estoy estudiando Matemáticas con Economía y Ciencias por lo que es un poco complicado. Hay veces que me cuesta compaginarlo porque viajamos todos los fines de semana. De momento voy aprobando todo, ojalá este año sea igual, aunque va a estar difícil.
¿En algún momento una decide que ha llegado el momento de elegir entre formación y deporte?
Una de las cosas buenas de Estados Unidos es que te permite compaginarlas. Desde mediados de febrero hasta mayo viajamos de jueves a domingo o lunes. Eso significa que falto varios días todas las semanas. Los profesores te ayudan en todo: entregar trabajos más tarde, cambiar un examen, mover fechas… Son muy flexibles. La semana de exámenes finales teníamos la final de EEUU y me los movieron al fin de semana anterior.

¿Ha sido difícil este último año de pandemia?
Tuve suerte porque no tuve que estar confinada en casa dos meses como en España. Lo pasé en Los Ángeles con una compañera de equipo. La única salvedad fue que el último mes cerraron la playa, todo lo demás vida normal. Luego llegue a España y en Lorca teníamos una especie de burbuja donde no salíamos de la residencia nada más que para entrenar y un permiso los domingos para ir a la playa. La verdad que no me importaba porque estaba con compañeros entrenando. Hubo muy pocas competiciones y eso fue más difícil de llevar. De cómo lo podía haber sido no me quejo para nada porque luego en Estado Unidos el resto de este año se ha llevado completamente diferente.
¿Con 19 años es más complicado gestionar una situación así?
Llegué a Lorca con 14 años y todos los veranos estoy jugando torneos, estoy acostumbrada. Sé que voy a entrenar y a estar con mis amigos y el próximo fin de semana voy a jugar el Laredo. Te pierdes muchas cosas buenas por entrenar como amigas que tengo veraneando en Jávea o viajando, pero sé que estoy haciendo lo que me gusta.
Se ha puesto mucho el foco en la gente joven en esta última ola ¿Molesta que metan a todo el mundo en el mismo saco?
La gente pueda decir lo que quiera. En general no me molesta porque soy responsable de lo que hago. Un sábado por la noche me he ido a ver un atardecer y he vuelto a mi casa. No me siento afectada porque me metan en un saco.
¿Cuándo tiene vacaciones?
Es muy buena pregunta (risas). Después del europeo, estaré cuatro días en Gijón, pero esa misma semana me voy para Estados Unidos porque empiezo las clases el 23 de agosto. A la vez tengo que seguir entrenando fuerte porque el Mundial, y si sale Roma, son en septiembre. Estaré sola porque mi equipo no empieza hasta mediados de febrero. Espero que después del Mundial me den unos días libres para dedicarme solo a estudiar.

Comentarios 2