Recientemente había solicitado su traslado a la cárcel abulense de Brieva, a fin de estar más cerca de sus familiares, que residen en Segovia
A punto de cumplirse un año de la trágica muerte en Gijón de la niña Olivia García, de seis años, presuntamente a manos de su madre, Noemí Martínez Lago, el dramático suceso se ha visto ampliado con un nuevo capítulo. Martínez, de 48 años y que que permanecía encarcelada de forma preventiva en el Centro Penitenciario de Asturias, a la espera de un juicio en el que habría encarado la prisión permanente revisable, era hallada muerta en su celda este domingo, alrededor de las siete de la mañana. Su cuerpo fue hallado por los funcionarios en el transcurso de una de las rondas de vigilancia.
Los hechos por los que la fallecida permanecía en prisión ocurrieron en la avenida Gaspar García Laviana en octubre del 2022. Después de que el padre de la menor no pudiese contactar con ella tras conseguir su custodia la semana anterior, las autoridades se desplazaron al domicilio de Olivia compartía con su madre. Allí se encontraron el cadáver en una cama, y a su madre acostada junto a ella. El examen forense determinó que la defunción se produjo por la ingesta de barbitúricos, por lo que Martínez fue condenada. Recientemente había solicitado su traslado al penal abulense de Brieva, alegando que deseaba estar más cerca de su familia, residente en Segovia.