El colectivo neonazi amenaza con emprender acciones legales contra un conocido periódico asturiano, al que acusa de propiciar la cancelación del acto, organizado como conmemoración del 23F y para presentar su delegación regional
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Quienes se declaran aficionados a la helmintología, la ciencia que estudia todo lo concerniente a los gusanos, suelen esgrimir como una de las razones los fascinantes detalles que ese mundo en miniatura ofrece al curioso. Pensemos, por ejemplo, en la lombriz de tierra. Un animal conocido, muy común, aparentemente sencillo, a menudo menospreciado… Pero con cierta cualidad increíble: si se corta por la mitad, sin que sus órganos vitales se vean afectados, es capaz de regenerar su cola. Bien, sirva lo anterior como ejemplo de lo que ha sucedido recientemente en Gijón a Núcleo Nacional. Puede que al colectivo neonazi se le ‘cortase’ la posibilidad de celebrar el domingo su acto conmemorativo de la intentona golpista del 23F en cierto conocido restaurante de Porceyo, pero sus miembros no han desistido de su voluntad, y aseguran que están buscando «otras opciones» para consumar su propósito. Y, aunque este punto no ha podido ser confirmado por miGijón, parece que tales alternativas siguen teniendo el foco puesto en Asturias, toda vez que el evento anulado perseguía un segundo objetivo: anunciar la apertura de la primera delegación oficial de Núcleo Nacional en la región.
Fueron varios los medios de comunicación que, a lo largo de la jornada de ayer, informaron de la pretensión original de este grupo, conocido por sus mensajes abiertamente extremistas, discriminatorios y agresivos, y por su presunta vinculación con hechos violentos; algunos de ellos, incluso, sucedidos en la ciudad. Entre esos medios, además de miGijón, figuró el veterano periódico El Comercio, al que Núcleo Nacional ha convertido, por razones en absoluto especificadas, en responsable directo de la decisión tomada por la gerencia del negocio de Porceyo. Así, los integrantes del colectivo neonazi se han valido de sus redes sociales para acusar la publicación hecha en el citado medio, al que tildan de «diario de intoxicación masiva», de «torticera», y han lanzado una amenaza velada: la de «reservarse el derecho de emprender acciones legales contra el mencionado panfleto periodístico intoxicador». Ante tales comentarios, conviene recordar que varios clientes habituales del establecimiento hostelero alertaron a sus responsables del cariz de Núcleo Nacional, y de la posibilidad de que su concentración fuese contestada por colectivos de extrema izquierda que, quizá, pudiesen degenerar en tensiones.
Se desconoce si la nueva ubicación trascenderá, o si, por el contrario, la directiva del grupo tomará nota de lo sucedido este martes y tratará de imprimir cierto secretismo a la convocatoria venidera. En cualquier caso, desde varias plataformas de izquierdas con presencia regional se ha invitado a los hosteleros asturianos a que cierren las puertas a esta clase de organizaciones que, independientemente de la ideología que defiendan, «se valen de la violencia y de la discriminación para imponer sus ideas».
Resulta verdaderamente penoso ver cómo ciertos ‘periodistas’, aferrados a su sectarismo ideológico y a su completa falta de profesionalidad, son capaces de arruinar el trabajo, la convivencia y hasta los encuentros privados de quienes no piensan como ellos. Lo que debía ser una jornada de unión y disfrute, terminó empañada por la torpeza y el constante afán de protagonismo de quien no sabe hacer su trabajo, pero sí sabe muy bien cómo joder al que piensa diferente. Así es fácil entender por qué cada vez menos gente os toma en serio. La credibilidad se gana con rigor y respeto, no con manipulaciones y ataques gratuitos. Y vosotros, a estas alturas, no tenéis ni lo uno ni lo otro .