Desde hoy y durante, al menos, 14 días hostelería y comercio en Asturias deberán cerrar sus puertas a las 20:00 horas. Así lo ha establecido el Gobierno del Principado ante el aumento de los contagios de coronavirus tras el impacto de las fiestas navideñas. Con estas restricciones autónomos y empresarios del sector temen estar asistiendo a una cadena de cierres y deudas después de los meses de restricciones precedentes. Un nuevo golpe a la hostelería, que les deja «ante una situación crítica», tal y como aseguran desde Hostelería con Conciencia, la plataforma que reclama medidas efectivas y reivindica un sector justo.

Hostelería, uno de los sectores más perjudicados por la pandemia
Pocos son los sectores que no han sentido el impacto negativo de la pandemia. Y uno de los más perjudicados es sin duda la hostelería. El confinamiento les obligó a bajar la persiana durante meses, y su actividad quedó entonces reducida a cero. La nueva normalidad tampoco se lo puso fácil: nuevos cierres, restricciones y limitaciones que cambian continuamente. De hecho, los números hablan solos: en España han cerrado 75.000 negocios de hostelería en 2020 y las pérdidas se sitúan en torno a los 65.000 millones de euros.
En España en el 2020 cerraron 75.000 negocios de hostelería y las pérdidas del sector se sitúan en torno a los 65.000 millones de euros
En Asturias la situación no es mejor. Viven día a día «con miedo e incertidumbre» por saber qué pasará con ellos y si sus establecimientos podrán seguir sobreviviendo a nuevas restricciones. La última supone «aún menos viabilidad del negocio«, asegura Félix Marcos, portavoz de Hostelería con Conciencia.
¿Qué supone el cierre a las 20:00 para la hostelería en Gijón y Asturias?
Los hosteleros lo tienen claro: «es un cierre encubierto, y no entendemos que el toque de queda sea a las 10, pero tengamos que cerrar a las 8″. La situación, asegura Marcos, «ya era crítica» con la separación de dos metros entre sillas o la imposibilidad de usar la barra. Ahora su capacidad «queda aún más mermada», y temen que esta nueva medida suponga el cierre definitivo para muchos.
Los hosteleros consideran las nuevas restricciones en Asturias como «un cierre encubierto» y lamentan la situación «crítica» que atraviesan
Los restaurantes con cenas y las sidrerías con numerosos servicios durante la noche son los más afectados. Para ellos, el servicio a domicilio actúa «como balón de oxígeno, pero no es suficiente». Las restricciones y limitaciones se lo han puesto «muy difícil». Desde Hostelería con Conciencia denuncian unas medidas que, creen, se toman «con la improvisación como bandera».
Además, recalcan que «la hostelería es un lugar seguro con todas las restricciones impuestas». Sin embargo, la Consejería de Salud del Principado en la resolución del BOPA publicada el 11 de enero detalla que de los 22 brotes detectados en Asturias a partir del 23 de diciembre, 13 se han originado en establecimientos hosteleros.
En Hostelería con Conociencia ponen los datos en duda y aseguran que «nos gustaría saber en qué se basan para asegurar que más de la mitad de los brotes surgen en nuestros establecimientos». En este sentido, explican que «si yo me subo a un autobús urbano o voy a una superficie comercial y luego paro a tomar una cerveza en un bar, ¿quién puede decir que el brote ha surgido en el bar y no en el transporte, por ejemplo? «.

Los hosteleros reclaman contraprestaciones por los cierres
Félix Marcos entiende perfectamente que «en una situación de emergencia sanitaria como la que estamos viviendo debe haber restricciones», pero asegura que «no puede haber más cierres sin contraprestaciones» y que ésta es la única forma de que bares y restaurantes sobrevivan. «Tienen que ayudarnos a subsistir».
Los hosteleros urgen al Principado activar el fondo de rescate de 100 millones de euros, aprobado en los Presupuestos Generales para el 2021, para compensar a los sectores económicos más perjudicados por la pandemia. «Nos ordenan el cierre y debe haber una contraprestación por ello».
Ahora, ante el nuevo golpe a la hostelería y el cierre decretado para las 20.00, en el sector confían en que algunos clientes puedan adelantar los horarios para que las pérdidas no sean excesivas. Aún así, saben que «cambiar los hábitos es muy difícil con el modelo laboral que tenemos en España». Por ello, desde Hostelería con Conciencia lamentan que «no hay un futuro claro para un sector que mueve más de 30.000 familias en Asturias detrás de la barra».