Desde la Xunta Pola Defensa de la Llingua advierten de que «no vale echar cuentas de votos sin trabajar primero en la construcción de ese acuerdo, ni vale excusarse en un resultado partidista»
La Xunta Pola Defensa de la Llingua considera que este es «el momento de pasar a la historia construyendo una Asturias mejor» y asegura que «sea el que sea el resultado de las elecciones del 28 de mayo, el mandado será imperativo para la Junta General que se forme y el mismo pasa por acabar ya con la discriminación lingüística, con esta situación de anomalía democrática y constitucional que padecemos en Asturias».
«La única solución es aprobar una redacción nueva del estatuto de autonomía, siguiendo el modelo de las seis comunidades autónomas que ya la reconocen oficialidad de las lenguas que se hablar en sus territorios. Sin más aplazamientos, sin condiciones y sin recortes», ha destacado la actriz Natalia Suárez Ríos, que ha sido la encargada de leer el manifiesto en la Plaza de la Escandalera.
Lo ha hecho después de que la manifestación convocada por la Xunta recorriese las principales calles de Oviedo para reclamar la oficialidad del asturiano. Y es que consideran que esa oficialidad se ha conseguir «sumando el acuerdo de la mayoría suficiente de diputadas y diputados que el propio estatuto fija para su reforma».
Advierten de que «no vale echar cuentas de votos sin trabajar primero en la construcción de ese acuerdo, ni vale excusarse en el un resultado partidista para no un ponerse a trabajar desde el primer periodo de sesiones de la legislatura, desde el otro día de constituirse la Cámara, en la busca de esa mayoría».
«Tres generaciones de votantes esperan por ello: quien ha mantenido viva la lengua en los peores momentos históricos, la que empezó a luchar por los derechos lingüísticos desde la transición y quien está asiendo ahora el testigo y seguirá luchando confiando en por fin poder hacer vida en Asturias en asturiano o en gallego-asturiano», aseguró la Xunta en la lectura de su manifiesto.
Y es que a su juicio estas tres generaciones merecen un reconocimiento y una reparación histórica, por eso han reclamado que no se frustren sus expectativas. «Que no sea tarde de más para salvar nuestras lenguas. Es el momento de pasar a la historia construyendo una Asturias mejor, una Asturias orgullosa de lo suyo, una Asturias donde todas las asturianas y todos los asturianos tengan los propios derechos independientemente de la lengua que hablen», incidieron.