El Principado y el Ayuntamiento de Gijón realizarán un ejercicio para simular un accidente en la presa, con la consiguiente inundación; se estima que la operación comience a las 13 horas, y que no se prolongue más allá de quince minutos

Más vale prevenir que curar… Y que lamentar… Y que llorar a quienes se perdieron. Porque, efectivamente, el tiempo ha demostrado una y otra vez que la prevención es la mejor manera de lidiar con los imprevistos, y de lograr minimizar su posible impacto. Con esa filosofía en mente, el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), con la colaboración del Ayuntamiento de Gijón a través de su Concejalía de Seguridad Ciudadana y Emergencias, realizará mañana miércoles un simulacro de incidencia en la presa de San Andrés de los Tacones, reproduciendo una posible ruptura en la misma, con la consiguiente afectación de las zonas aledañas. Y, en el marco de dicho ejercicio, integrado en el Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de Inundaciones de Asturias (PLANINPA), las sirenas para alertar a la población comenzarán a sonar a las 13 horas.
Aunque el sonido -que no cesará hasta pasados diez o quince minutos- se escuchará principalmente en las instalaciones que ArcelorMittal opera en Gijón, también podría oírse desde otras zonas no inundables como Monteana, Fresno, zona de la iglesia de Santa María de Poago. El objetivo, aseguran desde el Consistorio gijonés, es que la población se familiarice con el sonido, recuerde las medidas de autoprotección y se pueda comprobar, a su vez, el correcto funcionamiento de los sistemas mecánicos y el software de activación.