El chef mierense hacía esa revelación en sus redes poco después de que sus críticas a la propia guerra y al primer ministro hebrero Benjamín Netanyahu se hiciesen públicas en el diario israelí Yedioth Ahronoth
Tristeza, desconcierto, rabia, remordimiento… ¿Cómo trasladar a quienes no lo han experimentado el inmenso dolor y el sentimiento de culpa que embargan a quienes ha visto morir a personas bajo su mando y responsabilidad? En estos días, el chef José Andrés lo está viviendo, tras la pérdida de siete de los trabajadores de su ONG World Central Kitchen bajo los misiles de la aviación israelí en Gaza. Tanto es así que este miércoles, poco después de que el diario hebreo Yedioth Ahronoth publicase la carta del mierense criticando tanto la propia guerra como el papel desempeñado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netayanhu, se trasladaba a sus redes sociales personales para despedir uno a uno a los fallecidos, recordando sus respectivas virtudes… Y haciendo una revelación que ha congelado el corazón de miles de sus seguidores: «Ojalá nunca hubiera fundado WCK«.
José Andrés dejaba escapar esa confesión en su cuenta de la red X, la antigua Twitter, en una entrada dedicada a la australiana Lalzawmi ‘Zomi’ Frankcom, una de las cooperantes fallecida. «No tengo palabras… Pero te prometo que tu espíritu siempre estará con nosotros; siempre alimentaremos a las personas, con amor y bondad», prometía el asturiano, antes de recordar que «tú nos hiciste a todos mejores; hiciste que las personas invisibles sintieran que eran vistas». A ella, como a los otros seis difuntos Saiffedin Issam Ayad, de Palestina; Damian Soból, de Polonia; Jacob Flickinger, canadiense y estadounidense, y John Chapman, James ‘Jim’ Henderson y James Kirby, todos ellos británicos, se refería José Andrés como «ángeles que el único crimen que cometieron fue alimentar a la gente».