ENTREVISTA CON LA CANDIDATA DE PODEMOS XIXÓN A LA ALCALDÍA
«Estamos de acuerdo en peatonalizar los espacios, pero es primordial poner alternativas antes que restricciones«
«No comprendo bien que haya una parte del partido que solo se quiera enfocar en la Junta General«
Olaya Suárez (Gijón, 1993) es, ya oficialmente, la candidata de Podemos Xixón a la alcaldía. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas, vecina de La Calzada y sin haber cumplido aún la treintena, se presenta con «ganas e ilusión» a un proyecto al que llega tras cinco años de militancia. Habla sin tapujos de las luchas internas del partido, de un posible acercamiento al PSOE o de la contaminación de la zona oeste, esa que también ella ve a diario en su coche.
¿Qué le ha movido a presentarse como candidata a la alcaldía? ¿De dónde le viene la inquietud política?
La inquietud política me viene de la crisis de 2008. Tenía 15 años, pero fue un golpe duro. En mi casa no se sufrió especialmente porque, por suerte, mi padre no perdió su empleo, pero sí vimos muchos familiares y amigos pasándolo mal. El momento clave para mí fue el de la reforma laboral y todas las movilizaciones que hubo después. Creo que hubo un sentimiento de traición muy fuerte que nos hizo salir a la calle.
A presentarme me ha movido mi militancia política, que ejerzo desde hace cinco años, siempre en el círculo de Gijón. Creo que hace falta dar un paso más en el cambio de las políticas de la ciudad. Podemos nació para gobernar y transformar la sociedad, y eso es lo que me ilusiona y me motiva.
Es la única que ha decidido dar “ese paso adelante” en Podemos Xixón. ¿Le hubiera gustado que se hubieran presentado más candidaturas?
Sí. Creo que es importante la representación en todos los concejos. No comprendo bien que haya una parte del partido que solo se quiera enfocar en la Junta General, pero es así. Decidieron echarse a un lado.
De hecho, el partido lleva meses viviendo una “guerra interna” entre el llamado sector crítico y el más cercano a la dirección regional, al que pertenece ¿Hay espacio para el entendimiento?
Espero que sí, pero tiene que pasar porque se acepten los resultados de las votaciones. Hay una parte del partido acusando de fraude y deslegitimación a la dirección actual. No puede ser que las primarias se acepten mientras tú ganes y cuando no, resulta que no son democráticas. Si se reconoce a la dirección actual no habrá más problemas de entendimiento.
Una vez más, se presenta una izquierda fragmentada y un partido que muchos dicen debilitado.
Nos llevan matando desde que nacimos. El otro día vi titulares en los que nos daban por muertos en 2016 y el tiempo ha demostrado que no es así. Se exagera, pero luego llegan las elecciones y demostramos que seguimos resistiendo. También Pedro Sánchez convocó la última vez elecciones pensando que nos íbamos a diluir.
Hablando de revuelos internos, el PSOE de Gijón ha sido uno de los que se ha llevado la palma en los últimos meses. Monchu les abrió la puerta [en una entrevista reciente señaló: «Aunque sea 8 años tarde, damos la bienvenida al diálogo a Podemos«]. ¿Estamos más cerca hoy de un entendimiento entre ambas fuerzas?
Es algo que no depende de mí como candidata, sino de las bases del partido, que son quienes tendrían que refrendar ese acuerdo. Personalmente, sí creo que debemos sumar y gobernar.
¿Qué opinión le merece el actual equipo de gobierno, con Ana González a la cabeza?
Muchos colectivos de la ciudad nos han transmitido esa falta de participación y de espacios para dialogar. Se han tirado abajo los distritos, hay una falta de participación ciudadana evidente que compartimos y que hemos criticado en distintos momentos.
¿Se repetirá coalición con Equo?
Lo que vamos a hacer ahora, que por fin han terminado las primarias, es centrarnos en preparar un programa electoral, que elaboraremos junto a la sociedad civil. Una vez lo tengamos listo será el momento de hablar y ver si podemos llegar a acuerdos con las distintas fuerzas, pero siempre a partir del programa.
Otra de las fuerzas de izquierda, IU, ha sido criticada por usted por el Plan de Movilidad impulsado desde su concejalía. ¿Qué se haría desde Podemos con él?
Lo esencial es escuchar a los vecinos, porque son ellos quienes ven afectada su rutina diaria. Muchos nos trasladan que no han tenido importancia, que no ha habido esa participación. Desde la primera fase del Plan se les debería haber consultado. Medidas de tal calado, si no cuentan con respaldo, solo provocan más rechazo.
Estamos de acuerdo en peatonalizar los espacios, pero es primordial poner alternativas antes que restricciones. Me comentaba un vecino de Portuarios que tarda en transporte público casi dos horas en llegar a Cabueñes. No se puede prohibir cuando la única alternativa que existe sigue siendo el coche.
¿Cuáles son hoy en día los tres problemas más urgentes de Gijón?
El primero, los cuidados. El servicio de atención a domicilio no funciona bien, no se respetan los pliegos, hay personas que quedan sin atender, las condiciones de las trabajadoras son precarias y la calidad del servicio, por ejemplo de la comida que reciben los usuarios, es mala. Nos lo dicen las propias trabajadoras, que la mayor parte acaba en la basura, porque es cadena fría y es comida que ellas mismas no se comerían.
El segundo problema es la contaminación, que siendo de La Calzada he podido vivir en carne propia. Dejas el coche fuera y la mañana siguiente aparece naranja por el polvo de ArcelorMittal. Basta ya de esa dicotomía entre medio ambiente y empleo, que cumplan la ley. Cerca de 300 muertes prematuras se pueden evitar en Gijón atajando la contaminación.
Y la tercera es la participación, algo en lo que en Podemos insistimos mucho. Gobernar escuchado solo a tu grupo, o a los de tu ideología es complicado, porque dejas de tocar suelo, pierdes perspectiva. Los órganos de participación que existen, aunque sean mejorables, hay que utilizarlos.
No llega a los 30 años, ¿cree que su edad suma o resta crédito a su proyecto político?
Espero que sume. Vengo con muchas ganas, la juventud debemos tener voto en el Ayuntamiento y en las instituciones. Sé que es común ver gente de más edad, pero no tiene por qué ser mejor. Evidentemente, está el tema de la experiencia, pero cuando gobiernas te rodeas de un equipo que tiene lo que a ti te falta. Esas carencias, como la experiencia, se solventan de esta manera. Lo que sí tengo es una visión muy clara de una generación, que es la mía, que ha sufrido varias crisis, que tiene empleos precarios y a la que le es muy difícil emanciparse.
¿Qué queda de aquella revolución del 15-M?
Queda un partido político, que es Podemos, que sigue peleando por una democracia más justa y más igualitaria. Aquello fue un momento muy concreto, los gritos eran una negación y un rechazo hacia lo que entonces había. Pero ahora no estamos en el mismo momento, entre otras cosas, porque hay otras alternativas políticas.
Una de las más recientes, Sumar, de Yolanda Díaz. ¿Sumarán?
Es una maravilla de proyecto y espero que Yolanda se presente a las elecciones nacionales. Tendrá todo nuestro apoyo. En las autonómicas y municipales ya ha dicho que no se va a presentar, así que en ese sentido, toca esperar.
En pocas palabras…
El proyecto del Molinón: Hay que ver en qué consiste antes de tomar una decisión
La estación intermodal: Que se haga cuanto antes. Entiendo la desesperanza de los vecinos.
Llegada del grupo Quirón a Gijón: Hay que reforzar la sanidad pública y dejarse de proyectos privados cuando tenemos un hospital, como el de Cabueñes, que necesita inversión.
El muro: Peatonalizar cuanto antes.
Podemoa tiene que ecplicar esta influencia nociva a jóvenes y adolescentes:
Un sentimiento de no ser hombre, ni se mujer, no sentir ninguna adscripción a nada que venga descrito con definiciones naturales, con el argumento de ser construcciones sociales, es solo un pretexto ideológico de una persona que quiere una utopía social, por considerar esta sociedad como una » imposición capitalista». Así deciden que son “ no binarios». Pero llegar a esa consideración viene por un convencimiento de la necesidad de cambiar las cosas de la sociedad renegando de ellas: un activismo político que cae con suma facilidad bajo » la protección» de «formas ideológicas utópicas», como la teoría queer, y son victimas de intereses partidistas, aunque la mayoría de ellos no tengan conciencia de ello. Esto perjudica enormemente estos colectivos.