El ministro se enzarza en una discusión con un usuario de X que criticó la inversión de 253 millones de euros para la construcción de la nueva estación ferroviaria de Valladolid, ciudad con 30.000 habitantes más que la asturiana; esta última sigue esperando por su intermodal
Haya o no razones objetivas para ello, Óscar Puente no parece haber logrado granjearse el cariño de los asturianos. Los frecuentes problemas en el servicio ferroviario regional, los retrasos en la llegada al Principado de los trenes AVRIL, la generalizada falta de inversiones en infraestructuras de movilidad y, cada vez más, sus propias declaraciones han convertido al Ministro de Transportes en objeto de mil y un ataques, críticas, chanzas y debates. Algo que, todo sea dicho, el socialista vallisoletano parece haber acogido de buen grado… Sin ir más lejos, este mismo lunes Puente recurría a su cuenta en la red social X para enzarzarse en un duelo verbal con cierto usuario que le afeó la inminente inversión de 253 millones de euros para construir la nueva estación ferroviaria de Valladolid. Nada especialmente censurable, si no fuese porque el citado twittero, identificado como Pablo Cristobo (@Cristo_Goo), recordó al ministro que para Gijón, pese a contar con una terminal ferroviaria provisional y con una de autobuses a todas luces deficiente, no hay reservada partida de renovación alguna. Y eso que entre ambas urbes, recuerda el usuario, sólo hay una diferencia de 30.000 habitantes…
«Vale que eres de Valladolid y cada uno tiramos para nuestra tierra, pero que poco aprecio le tenéis a Gijón«, comenzaba Cristobo, ingeniero civil de profesión, según reza su perfil en X, acompañando la frase con dos imágenes del estado de ambas estaciones gijonesas, y con la comparación entre las 300.000 censadas en Valladolid, y las 270.000 en la ciudad asturiana. Un guante, el suyo, que Puente recogía minutos después, sin que aún esté claro si lo hizo tras haber ponderado el probable impacto de su réplica, o dejándose llevar por lo visceral. Porque si algo no le sobró al ministro fue regionalismo, condescendencia y, sí, también un poquito de mala baba. «A ver, que eres ingeniero y pareces buen chico. ¿Cuántos trenes pasan por Gijón y cuántos pasajeros pasan por su estación al año? ¿Sabes cuántos trenes pasan al día por Valladolid, y cuántos pasarán cuando estén concluidas las obras en marcha de la red ferroviaria española? Pues esas son las cifras que tienes que tener en cuenta. No los habitantes. De nada«, aportó Puente.
Una realidad incómoda
Ya resultase dolorosa, o no, la andanada del socialista no desmoralizó a Cristobo, quien volvió a la carga… Nuevamente, armado con la munición más precisa del arsenal dialéctico: los datos. Rescatando cierta publicación pasada de Puente, el gijonés concretó que «en Gijón hay más de 2.800 viajeros de cercanías diarios, y nueve millones año, y los datos que aportaste de 2024 en Alta Velocidad hablan por sí solos; yo no digo que se haga una mega estación, pero que al menos se invierta dinero por parte del Ministerio, que desde hace años es cero euros en ferrocarriles y carreteras». La publicación pareció aplacar un tanto los ánimos del vallisoletano, quien hizo una última contribución afirmando que «2.800 viajeros día es un millón al año. Los nueve millones son de todas las cercanías de Asturias. En Valladolid hay 17.500 viajeros día. Es una estación pasante para todos los tráficos hacia y desde el norte, no una estación termini. En Gijón se va a hacer una nueva estación, pero el proyecto aún no está hecho».
La participación activa de Puente finalizó ahí, aunque Cristobo todavía aprovechó el ímpetu del momento para contribuir, parcialmente, a esa tranquilización de los ánimos. «Sinceramente, eres de los ministros que más se involucra con las infraestructuras, y bastante, y lo valoro muchísimo; no estoy comparando Valladolid con Gijón, porque entonces A Coruña y Vigo con estaciones enormes… Pero llevamos esperando más de catorce años en una oficina de obra…», planteó, refiriéndose tanto al Plan de Vías, como al más reciente proyecto de la estación intermodal de Gijón, todavía bloqueado. Al fin y al cabo, prosiguió el usuario de X, «A Coruña, con 249.261 habitantes, tiene la estación de San Cristóbal, a estrenar en breves (no hay servicio de Cercanías); Vigo, con 294.650, tiene la estación de Vialia, espectacular (sólo dos líneas de Cercanias). Pero Gijón tiene suficiente con la oficina de obra».
No hace falta ser ingeniero para darse cuenta de la debilidad de los argumentos de Puente.
En especial, argumentar con la diferencia entre los trenes (y los pasajeros) que pasan por Gijón y por Valladolid. La clave está en que los pasajeros por Valladolid PASAN. Lo que debe compararse es ¿Cuántos pasajeros se bajan o suben en una ciudad y en otra? La necesidad de mejora de una estación de tren debe medirse principalmente por la necesidad de subir y bajar pasajeros a los trenes, no por el tráfico de gente que pasa por allí y que no tienen interés alguno en parar. Por Valladolid pasa tráfico de todo el cantábrico, pero la mayoría de ese tráfico no lo tiene como destino u origen.