Hostelería y Turismo en Asturias afirma que estos espacios «garantizan una convivencia respetuosa entre fumadores y no fumadores» y son «claves» para el sector. La asociación advierte que se pone en peligro la viabilidad de muchos negocios

Otea, Hostelería y Turismo en Asturias, manifiesta su rotundo rechazo a la reforma de la Ley del Tabaco aprobada hoy por el Consejo de Ministros y que incluye la prohibición de fumar en las terrazas de los establecimientos hosteleros. Otea considera esta medida es desproporcionada, innecesaria e ineficaz, y tendrá graves consecuencias para un sector que ya se ha adaptado en dos ocasiones a restricciones en el uso del tabaco, asumiendo importantes costes económicos y estructurales.
Desde Otea defendemos que las terrazas son espacios al aire libre y bien ventilados que garantizan una convivencia respetuosa entre fumadores y no fumadores. La prohibición no conseguirá reducir el consumo, sino que lo desplazará a otros lugares. Esta medida hará que los clientes se levanten y se aglutinen en la vía pública para fumar, generando un ocio desordenado que molestará a los transeúntes. Es un retroceso en la convivencia que el actual modelo de espacios diferenciados ya garantiza.
El sector hostelero no promueve el consumo de tabaco, sino que da respuesta a las necesidades de sus clientes, que buscan un espacio para poder fumar. El uso de las terrazas se ha multiplicado precisamente por esta posibilidad, hasta el punto de que para muchos negocios, la viabilidad ha dependido de contar con este espacio. Por ello, la nueva prohibición es una severa amenaza, ya que la hostelería ya ha visto las consecuencias de normativas anteriores.
Otea alerta también del impacto negativo en el turismo, motor clave de la economía española y asturiana. La prohibición de fumar en las terrazas generará una gran confusión, especialmente entre turistas que provienen de países donde estas restricciones no existen.
Solo Suecia prohíbe fumar en las terrazas de hostelería. La mayoría de los destinos turísticos con los que competimos, como Portugal, Italia, Croacia o Grecia, no tienen una prohibición similar. Esta medida nos resta competitividad y no está alineada con lo que ocurre en los países de nuestro entorno.
Recordamos la escasa respuesta de la ciudadanía a iniciativas similares en Europa, como una propuesta que tuvo que ser retirada por falta de firmas, lo que demuestra que la prohibición de fumar en espacios al aire libre no es una demanda social mayoritaria. Un dato que se ve reforzado por una reciente encuesta que realizó nuestra federación nacional, Hostelería de España, según la cual el 70% de los españoles apuesta por la concienciación frente a la prohibición. La misma encuesta revela que más del 56% de la población no considera urgente adoptar esta medida, y un 85,2% anticipa que los fumadores seguirían haciéndolo en las inmediaciones de los locales, lo que dificultaría la labor de los trabajadores y generaría nuevos problemas de convivencia.
Es fundamental garantizar la convivencia y evitar la imposición de cargas adicionales a los profesionales del sector hostelero. Las terrazas son un espacio clave para la vida social y económica de Asturias, y cualquier decisión debe valorar con seriedad su impacto real en términos de empleo, actividad empresarial, competitividad turística y experiencia de los clientes.
Desde Otea lamentamos que la nueva regulación se haya desarrollado de espaldas al sector sin tener en cuanta nuestra disposición al diálogo que se mantiene totalmente abierta para buscar con el Ministerio de Sanidad soluciones que promuevan la convivencia sin dañar a una de las actividades económicas más importantes de nuestro país.