Las ocupaciones han rozado el 83%, un balance sensiblemente inferior al alcanzado en el mismo periodo vacacional de 2023, cuando se llegó al 95%; el mal tiempo, entre las causas señaladas
No parece que las vacaciones recién concluidas hayan dejado un buen sabor de boca en el sector terciario asturiano… La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA) ha cerrado una Semana Santa «irregular» que, a juicio de la organización, «no cumple las expectativas», con ocupaciones que llegaron a una media del 83%, sensiblemente inferiores al 95% alcanzado el año pasado. Con todo, la entidad liderada por José Luis Álvarez Almeida ha destacado que los destinos urbanos han obtenido los mejores resultados, con algo más del 95% de ocupación en los tres días festivos. Sin embargo, el 47% de los restaurantes tuvo casos de reservas donde no se presentaron los clientes, que llegaron al 75% en el caso de Oviedo.
En concreto, la media de ocupación en los primeros días de la semana, del sábado 23 al martes 26 de marzo, rondó el 50%, que se elevó hasta el 57% el Miércoles Santo. Estas cifras indican que en Asturias la Semana Santa «sigue restringiéndose a los días festivos del jueves a domingo». Por zonas, los resultados muestran que los destinos urbanos se han comportado sensiblemente mejor al resto, con Oviedo y Gijón con casi el 100% de ocupación de jueves a domingo, similar al de los años precedentes. De todas las tipologías de alojamiento, los hoteles y apartamentos turísticos, en su mayoría urbanos, son los que mejor resultados obtienen. El turismo rural y los campings, especialmente los bungalows, han tenido peor comportamiento, «seguramente al ser más sensibles al mal tiempo».
Las VUT, una competencia «muy perjudicial»
No obstante, el turismo rural alcanzó ocupaciones medias en Asturias entre un 77% y un 80% los días centrales de la Semana Santa, pero esta tipología ha obtenido resultados «muy dispares» entre unos establecimientos y otros. Agregan desde OTEA que «en algunos casos la competencia de las viviendas de uso turístico ha sido muy perjudicial». En cuanto a la restauración, los resultados evidencian que la afluencia a los establecimientos en Semana Santa queda restringida el periodo de jueves a domingo, principalmente a las comidas, produciéndose una «importante caída» en la ocupación de las cenas.
OTEA ha mostrado su inquietud por el incremento de los casos en los que no se presentan los clientes que tenían reserva confirmada, y de las anulaciones. Según los asociados, casi la mitad de los restaurantes se han visto perjudicados por esta circunstancia, pero en Oviedo este nivel de afectación llega al 75% de los restaurantes que afirman que en estas fiestas han tenido casos de no prestaciones y anulaciones de última hora.
«En general el tiempo ha influido negativamente en los resultados finales de la Semana Santa tanto en alojamiento como en restauración evidenciado por las numerosas anulaciones de última hora», concluyen.
