Para la afición del Ceares el duelo de Copa ha sido una fiesta. Son conscientes de que han vivido un día histórico. También la plantilla. “El vestuario está muy cansado. Se recordará con los años el partido que hicieron. Se disfrutará cuando lo veas repetido, pero en el campo no. Lo valoraremos con el paso del tiempo. Lo vamos a recordar para la vida”, ha reconocido el técnico teyero Pablo Busto.
¿Cómo ha visto el choque? “Las impresiones son buenas. La idea era ser nosotros mismos. Intentar jugar, pero me voy con la espina clavada de no haber podido hacerlo. Defensivamente estuvimos a un nivel muy alto. No nos rompimos y eso es clave”. Busto ha destacado que su equipo no se vino abajo “después de encajar”. “Queríamos acabar los últimos minutos en el campo contrario. Nos va a servir para crecer y estar orgullosos”, ha apuntalado
El preparador teyero cree que el partido “viene bien moralmente” para cambiar la dinámica y tratar de abandonar la condición de colista en la Segunda RFEF. “Es un orgullo haber estado vivos hasta el final. Hasta el minuto 92 lanzamos un balón arriba para buscar una segunda jugada. Y la afición ha estado espectacular. Como siempre”, ha destacado.
A pesar de lo histórico que era este choque para el Ceares, Busto ha reconocido que se lo ha tomado “como un partido más”. “Esto es un altavoz muy grande para el club”, ha festejado.