ENTREVISTA CON EL SENADOR Y PRESIDENTE DEL PP DE GIJÓN
“El sueño de todo político es ser alcalde de su ciudad. Pero el momento ya pasó, soy senador y estoy encantado siéndolo”
“La gente en Asturias es muy conservadora. Tanto si votan a la derecha como a la izquierda…”
Ahora senador en Madrid, Pablo González conoce bien la política local y regional de Asturias. De forma orgánica, sigue ejerciendo como presidente del PP de Gijón y no tiene reparos en hablar claro desde la capital sobre los temas que preocupan a los asturianos. Esta semana, ha comentado para miGijón cuestiones cruciales para la ciudad y la región, como el soterramiento del Vial de Jove, el papel del Principado o el modelo de financiación autonómica. Con una visión crítica pero “siempre constructiva”, González insiste en la necesidad de que el gobierno asturiano, sea del color que sea, defienda con firmeza los intereses de los ciudadanos ante Madrid.
El soterramiento (o no) del Vial de Jove es uno de los temas que con más preocupación han seguido los gijoneses en los últimos meses. La última jugada del Ministerio es la de desaconsejar el soterrado, alegando que las mercancías peligrosas no podrían pasar y existiría riesgo para las edificaciones cercanas.
Y es verdad. Es desaconsejable soterrarlo ahí. Realmente el proyecto que ellos planteaban era conviviendo tráfico peligroso con tráfico residencial, con vehículos particulares. Y además, un túnel que no era cerrado, con muchos tramos abiertos. Era una mala solución. Pero eso es por el empecinamiento en hacerlo por una franja de terrenos expropiados que estaba diseñada hace 20 años. Tres décadas después, la ciudad crece, la situación cambia y lo que se diseñó hace 30 años puede no ser viable ahora mismo.
Otro problema es que hay que darle un acceso exclusivo al puerto del Musel. Nosotros tenemos una propuesta hecha en la cual no conviven el tráfico peligroso con el tráfico de pasajeros, y creo que es razonable exigir eso. Y además, hace falta que se ejecute de una vez. En este sentido, lo que vamos a plantear, es que, como ocurre en más asuntos, seamos las administraciones asturiana y gijonesa las que ejecutemos, las que hagamos el proyecto. Con el límite presupuestario que nos dé el Ministerio, lógicamente. Y ahí se acabó el problema. Porque si el Ministerio pone el dinero, los gijoneses y los asturianos sabemos perfectamente por dónde puede ir el Vial para darle acceso al puerto y sacar por fin el tráfico pesado.
¿Se está poniendo de perfil el presidente Adrián Barbón?
Barbón nos ha demostrado que tiene mucho miedo a defender los intereses de los asturianos en Madrid. A mí me gustaría, y esto casi lo digo como curiosidad personal, escuchar las conversaciones que a puerta cerrada tiene Barbón con Pedro Sánchez y con el ministro. Porque estoy seguro que es un “sí, sí, sí, sí, sí, sí”, permanente. Y nada más. Ha demostrado que tiene muy poca capacidad de influencia, y ojalá la tuviese. Lo que quiero es que haya un gobierno de Asturias fuerte, que será del Partido Popular, pero si no lo fuese, que sea un gobierno que muerda por los intereses de los asturianos.
El presidente de la Xunta de Galicia afirmaba hace poco que el cupo catalán haría perder a su comunidad unos 450 millones de euros.
En Asturias también estamos hablando de centenares de millones de euros. Eso no es ninguna tontería, hay que pelearlo. Y hay que pelearlo junto con el resto de comunidades, sean del partido que sean, que defienden que estas cosas. La financiación autonómica se decide entre todos, de manera multilateral.
“En Asturias, toda aventura empresarial que no pase por el tamiz o el filtro de la FSA, no sale”
Parte de la izquierda plantea como ‘chivo expiatorio’ a Madrid, por competir en desigualdad de condiciones. ¿Qué opina al respecto del modelo madrileño? ¿Es realmente justo con el resto de comunidades?
Madrid es la comunidad que más aporta al resto por el sistema actual de financiación autonómica. La que más, con diferencia. ¿Por qué? Porque lo genera. Se han creado las circunstancias tomando decisiones políticas adecuadas para que Madrid sea un imán de atracción de inversión extranjera, creadora de empleo, atrayendo talento, personas, empresas…Y Madrid lo que hace es compartir eso con el resto de los españoles. Quisiera que en España hubiese muchas ‘Madrid’. Toda España se puede poner en una senda de crecimiento brutal, económico y social. Léase el crecimiento que ha tenido Málaga, que no es Madrid.
Coincido con una cosa en el presidente Barbón y es que la imposición fiscal que inciden las empresas, sobre todo impuestos a sociedades, no depende de Asturias. Pero es que cuando hablamos de la estructura fiscal hablamos de muchas más cosas que el impuesto a sociedades. Los empresarios, los directivos, los trabajadores también pagan impuestos y no pagan los mismos en Asturias que en Madrid. Pero más allá que eso, más allá de esa situación, ¿qué ocurre? Que en Asturias hay un infierno de trámites y de inseguridad jurídica para desarrollar una empresa. En Asturias, toda aventura empresarial que no pase por el tamiz o el filtro de la FSA, no sale.
¿Por qué no puede tener Asturias una ley que garantice y que dé seguridad a los inversores antes de llegar? Que sepan que se van a encontrar y que además sea algo rápido y cómodo que facilite la creación de empresas.
Centrándonos en Gijón, ¿sigue manteniendo que si Pumariega da un paso al frente se echará a un lado?
No tiene ningún sentido que Ángela y yo, que además tenemos una buena relación, nos enfrentemos en un congreso porque el partido va a quedar mal. Si gano yo, ¿cómo queda la relación con el Grupo Municipal? Quedaría una vicealcaldesa que no es querida por su partido. Si gana ella, las personas que apoyaban una bicefalia dirán: ¿Dónde está la parte que se queda fuera? No hay solución buena para un enfrentamiento así. Por tanto, lo mejor es que no haya enfrentamiento.
Mi propuesta, que es pública, es que Ángela venga conmigo. Ella es una persona distinta a mí y a mi forma de entender la política, pero muy complementaria .Un rostro más joven que aporta frescura a la política y que cae muy bien. Yo aporto experiencia y tengo muy claro cuál es mi papel. El protagonismo municipal lo tiene ella y va a seguir teniendo. Tiene que ser así.
¿No es su sueño todavía ser alcalde de Gijón?
Creo que ese es el sueño de todo político, ser alcalde de su ciudad. Pero bueno, sueños tenemos todos. Hay que ser prácticos en la vida. Sé que el momento era el que era y ya pasó y hasta ahora no pasa nada. Soy senador y estoy encantado de serlo.
¿Ha habido algún tipo de distanciamiento entre el grupo municipal y el partido?
No. Ni lo habrá. Soy una persona de partido.
Parece que hay una maldición en el Partido Popular de Gijón, ¿no? Que cada cierto tiempo vuelan los cuchillos.
Objetivamente, desde hace dos años por lo menos, no ha habido ningún problema en el Partido Popular de Gijón de ese estilo. Competencias siempre hay en los partidos, eso no es malo, pero no ha habido ningún escándalo, ningún problema. Lo que sí ha habido es mucho trabajo.
Dentro del partido los ánimos son positivos. En las últimas regionales se consiguió un gran resultado.
Creo que las próximas elecciones son las del Partido Popular, y que depende de nosotros sobre todo. Lo primero no cometiendo errores y lo segundo siendo un partido cercano, un partido que genere confianza. Creo que Álvaro (Queipo) lo hace muy bien. Es prudente y genera cercanía, empatía y confianza. Y eso es condición necesaria para cualquier éxito electoral. Luego el propio partido, la propia marca, aporta muchas cosas. La convicción de que hay líneas políticas que se van a desarrollar sí o sí porque somos el Partido Popular.
“Quisiera que en España hubiese muchas ‘Madrid’”
¿Cree que la gente en Asturias es más de centro-derecha que lo era hace diez años?
La gente en Asturias es muy conservadora. Tanto si votan a la derecha como a la izquierda… porque habrá algo más conservador que una persona de centro-izquierda que vota al PSOE. Aunque este PSOE no es centro-izquierda, es izquierda-izquierda. Pero bueno, una persona de centro-izquierda que vota en general a la izquierda y que no quiere que cambie nada, eso es conservadurismo puramente puro. Y ocurre mucho en Asturias.
Eso está muy ligado a las sociedades envejecidas. Y es lógico. Yo tengo una anécdota que cuento muchas veces, que sucedió en la campaña electoral de 2023. En Gijón, en la Plaza de la Habana, que parece soviética, con mucho hormigón y a la que, como se dice ahora, haría falta naturalizarla un poco más. Recuerdo una señora, majísima además, que estaba allí a última hora del día viendo cómo se ponía el sol y me acerqué, le pregunté qué tal estaba, cómo lo veía, la situación y tal. Estaba encantada. ¿Encantada por qué? Porque había venido del pueblo. Había venido a vivir con la hija que estaba allí y todos los días iba a ver cómo se ponía el sol en aquel banco. Y ella me decía: “Que no me quiten este banco”. Bueno, es perfectamente razonable, yo la entiendo perfectamente, pero las poblaciones, las sociedades más envejecidas tienen objetivos y tienen aspiraciones de cambiar pocas cosas y mantener muchas.
Y Moriyón supo interpretar eso como nadie.
Bueno, Moriyón también representa una opción muy conservadora. Ella, que es una persona que además cae bien, combina ese perfil conservador con un perfil personal de cercanía, una buena combinación que justifica electoralmente el resultado que tuvo ya en su momento. Eso hay que saber aprovecharlo. Y ella lo hizo.
Divertia, con sus aciertos y errores, es una de las áreas que más visibilidad despierta en Gijón. ¿Hay algún tipo de resquemor en el partido por no haberla incluido en el pacto?
No lo voy a desvelar, pero en la negociación hubo varias áreas que cambiaron de mano en alguna ocasión. Pero cuidado, siempre pensando, no en el poder mediático que te dé, o el presupuestario sino que insistimos muchísimo en que tenía que haber lógica. Porque la clave era separar ambas estructuras para colaborar, de tal forma que los equipos no estuviesen entremezclados. En este caso, por ejemplo, tiene sentido quedarnos con Medioambiente y que EMULSA sea nuestra, pero no la EMA.
El Tribunal de Cuentas le reclama 6.713,85 euros más intereses en relación a un perjuicio al erario del Ayuntamiento de Gijón, más concretamente en lo relativo a las cuentas de su grupo municipal entre 2015 y 2019.
Las demandas y denuncias que se pusieron en la justicia ordinaria están archivadas todas, todas, las tres que había. Se archivó todo. Por haber, no había indicio de delito. Yo lo tenía claro, pero tenía que poder demostrarlo y, por supuesto, ahora lo podemos demostrar.
Queda lo del Tribunal de Cuentas, que si encontrase alguna responsabilidad penal, debería haber cerrado la carpeta y habérselo pasado a los juzgados. Eso no ocurrió. Estamos hablando de un tema administrativo. Está demostrado que se aportó desde el grupo municipal al partido, lo recibió el partido y el partido lo gastó en unas facturas determinadas que se presentaron, o sea, es dinero que va directamente a gasto público, directamente. Eso no tiene que ver con lo que ha pasado a otras personas en el Ayuntamiento de Gijón. Además, hemos querido siempre que fuese así. Por transferencia bancaria. Del grupo municipal al partido, el partido lo gasta en gasto político, que revierte la ciudad y se pasan esas facturas al grupo municipal para que pueda decir “esto va para esto”. Aquí no hay dinero que se lleve a nadie, eso es importante.
Al final no habrá Mundial en El Molinón.
Como refleja la hemeroteca, en su día opiné que se debería haber intentado. Se tenía que haber hecho público ese informe de costes que tenía el ayuntamiento. Evaluar un proyecto es eso, evaluar costes y retornos. Bueno, pues eso hay que hacerlo público y en base a ese resultado pues vemos si merece la pena. Me parece una oportunidad perdida, pero igual estudiando en profundidad el resultado es que no merecía la pena.
En el Senado, ¿una cosa es lo que se dice en público y otra cosa es lo que se dice entre los propios senadores?
Sí, esas conversaciones existen. ¿Y cuál es la sensación? La sensación es, no sólo mía, que el Gobierno no está informando verazmente aquí. Están tapando permanentemente en esa huida hacia delante del Gobierno. Pasa en la política de Estado, pero pasa también en las políticas territoriales. Te das cuenta de que los senadores están lavando la cara al Gobierno permanentemente porque ni ellos mismos están entendiendo, ni siquiera están informados de lo que hace o de lo que va a hacer.
Pasa con la financiación catalana. El mantra es que está por saber cómo va a ser eso. Oiga, ¿y usted no sabe nada de verdad? ¿De verdad? Dígame cómo va a ser esa solidaridad posterior de Cataluña con el resto de comunidades. No lo sabemos. Oiga, ¿pero qué es esto? Te lo dicen en el pasillo. Eso es lo que no puede ser.
¿Qué es lo que le pasa al Gobierno? Pues que su mayoría parlamentaria está basada en una macedonia de partidos que es ingobernable. Se está procurando no hacer nada porque si hace algo siempre ofende a alguna parte de la macedonia. Siempre. Están pasando el perfil con casi todo. Y cuando alguna parte aprieta están cumpliendo pero solamente en parte y ni siquiera contándole a sus senadores de qué va esa iniciativa que toman. La financiación catalana pinta fatal. Da igual cómo se haga. Da igual de las múltiples formas que se puede llevar a cabo si es que se lleva a cabo, que ojalá no. Es una puerta que perjudica a todos los españoles. Es escandaloso de por sí. Nos está diciendo que hay comunidades de primera, de segunda y de tercera. Es un escándalo. O sea, España es un país sin gobernador ahora mismo.
Respecto a la inmigración, saltaba hace poco que es uno de los principales problemas que preocupa a los ciudadanos.
La inmigración no es un problema de blanco o negro. De sí o no. Es un problema que tiene muchas derivadas. Inmigración ilegal es desde la inmigración en patera hasta extranjeros que están sin papeles en España que pueden ser ingenieros de telecomunicaciones. Los absolutos en el caso de inmigración me parecen una falta de respeto a la situación. Nosotros, como Partido Popular, lo que procuramos es no simplificar las soluciones en problemas que son complejos. No somos populistas. Ante la urgencia hemos hecho un acuerdo entre comunidades para el reparto sensato de las personas que tienen que quedarse en España.
Pero nosotros vamos más para atrás. Planteamos trabajar en origen para que las personas vengan directamente por cauces ordenados a España. Es un poco de sentido común, pero pasa una cosa en España, y es que las personas están hartas de problemas y, que cada problema tenga una solución que no es sencilla. La gente dice “déjenme en paz que yo tengo mi vida”. Por eso a veces tienden a llegar soluciones sencillas basadas en demagogia, populistas, no digo malintencionadas, para problemas que nosotros sabemos que no son tan sencillos. Es una falta de respeto a los españoles.
Para el PP, ¿puede ser un voto recuperable el de Vox?
Creo que ya se ha recuperado parte de ese voto, quizá no en Gijón. El PP tiende a ser la gran casa común del centro derecha de España y creo que eso cada vez más así. Los españoles tienen que darse cuenta que cuanto más segreguemos el voto peor nos va a ir en las elecciones. ¿Alguien piensa que todo el mundo que vota al Partido Popular piensa igual? Evidentemente no. A veces hay que aparcar ciertas cuestiones que uno considera importantes para buscar un gobierno que de verdad cambie las cosas.
¿Cree que hay turismofobia en Gijón?
No, en absoluto no lo he visto nunca. Eso sí, a veces en los gijoneses estamos hartos de que haya tanta gente, pero eso no tiene nada que ver con turismofobia. En agosto empieza el problema para moverse, para aparcar… Es una ciudad que tiene atractivo porque eso es lo que nos demuestra el verano. Lo ideal es que ese verano dure todo el año, se trata de hacer no estacional la afluencia de turistas. No hay madrileño que no te diga que estuvo en Asturias o que quiere estar en Asturias, pero ¿por qué? Porque les resultamos muy atractivos y esa capacidad de atracción de Asturias no solamente es algo que sea bueno para el turismo, que lo es, es bueno para los negocios.
Y qué pasa con las VUT (Viviendas de Uso Turístico), ¿considera alarmante su impacto en el parque de vivienda en Gijón?
Nosotros presentaremos una propuesta de ley a nivel nacional para el mercado de la vivienda que no puedo desvelar. Es una ley que va a facilitar y ayudar mucho, hay que ordenar las cosas cuando sea necesario pues sí yo creo que sí.
Es evidente que en Gijón el mercado está mucho más tensionado que en otros sitios. Las ayudas al alquiler elevan el precio del alquiler, eso está demostrado. Y no digo que haya que quitarlas, pero hay que estudiarlo porque es importante saber si son las propias administraciones públicas las que están elevando el precio del alquiler. Si eso fuese así habría que ver cómo hacemos para ayudar a las personas que necesitan vivienda. Otro ejemplo es que esta afluencia tan grande de turistas al final hace atractiva a la ciudad y también para la segunda residencia y esto también eleva el precio. Otra tercera cuestión es el miedo que hay a la okupación y a la inquiokupación, entonces la gente retira viviendas del mercado de la vivienda. A muchos propietarios cuatro meses de VUT les reporta el mismo dinero que un año de alquiler habitual.
Y luego como colofón, hay que replantear la vivienda, hay que dar facilidades para la rehabilitación y para la construcción, hay que dar suelo, bajar trámites y bajar impuestos para la actividad urbanística, eso es fundamental.
“¿Qué es lo que le pasa al Gobierno? Pues que su mayoría parlamentaria está basada en una macedonia de partidos que es ingobernable”
Volviendo a otro de los temas más comentados en la ciudad. ¿Soterramiento del Muro?
Es una barbaridad, lo hemos dicho claramente, ahí diferimos con Foro. No tiene ningún sentido soterrar el muro, meter todo el tráfico por debajo y luego que salga todo junto a la vez en el Náutico. Es absurdo, y además nadie se preguntó en el caso del tráfico soterrado por el Muro las extracciones que hay que hacer ahí, el ruido que hacen…
¿Qué nota se pone el PP en este año y pocos meses de gestión?
Una buena, pero hay que mejorarla porque todo tiene que ser mejorado. Los proyectos son a cuatro años y yo creo que el equipo del Partido Popular tiene todo el margen para dar lo mejor de sí porque es un equipo bueno y muy comprometido.