Según asegura el partido, hay animales que agonizan durante días y los vecinos reportan ataques a hembras gestantes
El Partido Animalista Pacma ha criticado este martes lo que considera una «masacre indiscriminada» de jabalíes a manos de arqueros que actúan bajo órdenes del Ayuntamiento de Gijón, en la zona rural del concejo. Según una nota de prensa de este partido, hay vecinos que aseguran que hay animales que agonizan durante días y reportan ataques incluso a hembras gestantes.
«Desde hace más de un año los vecinos de la zona rural de Gijón han tenido que cruzarse con cadáveres en descomposición y animales agonizantes alcanzados por flechas mal lanzadas a lo largo de los múltiples senderos que rodean el área urbana», han advertido.
Al tiempo, han llamado la atención sobre que el pasado diciembre se renovó el convenio entre el Ayuntamiento de Gijón y la Asociación de Cazadores Asturiana de Caza con Arco (ADECA), que tiene por objeto la prevención de daños, accidentes e incluso riesgo para las personas que pueden ser causados por jabalíes, «justificando su captura a través de esta modalidad en áreas de seguridad en las que las armas están prohibidas», han apuntado.
A este respecto, han explicado que son más de 20 las áreas en las que se permite aguardar a los cazadores para dar muerte a los animales a través del uso de flechas, algo que consideran «igualmente peligroso» que las armas y, de acuerdo al relato que los vecinos les han hecho, también es «ineficaz y produce sufrimiento a los animales; cuando no aciertan, pasan días agonizando hasta morir».
«Método peligroso, existiendo gran posibilidad de fallar»
El Partido Animalista sostiene que este método es especialmente peligroso en cuanto a las condiciones en las que se efectúe el disparo al animal, existiendo una gran posibilidad de fallar y herirle de gravedad sin llegar a matarle en manos inexpertas.
Para ellos, se trata, por tanto, de un método «especialmente cruel» con los animales. Desde el Partido Animalista se llama a comprender el problema desde raíz, ya que los animales entran a los cascos urbanos buscando alimentos porque su medio natural se ha visto «totalmente afectado» por la expansión de la mano humana.
«La desaparición de los depredadores naturales, también de la mano del hombre, ha ayudado a que esta especie prolifere sin rival, y no podemos olvidarnos de las granjas cinegéticas que repueblan las áreas en las que, a su criterio, no hay suficiente densidad poblacional», han señalado.
Por todo ello, Pacma solicitará una nueva reunión con el Ayuntamiento de Gijón para tratar este tema y barajar otras medidas de control que no impliquen el sufrimiento y muerte de los animales.