En las administraciones públicas es creciente el liderazgo de las mujeres en cargos relacionados con la transición ecológica o la energía sostenible
La Organización de Naciones Unidas ha reconocido que el actual modelo de desarrollo, afectado por crisis múltiples, genera desigualdades y mayores riesgos ambientales para las mujeres. Sin embargo, somos nosotras las que venimos desempeñando -en todas las sociedades- un papel fundamental en el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales, tanto como consumidoras como educadoras. Así, los barómetros sociales indican que las mujeres estamos más sensibilizadas con la protección del medio ambiente que los hombres.
Así, los barómetros sociales indican que las mujeres estamos más sensibilizadas con la protección del medio ambiente que los hombres, aunque la gestión profesional del mismo siga estando altamente masculinizada
El diseño y control de procesos industriales ecoeficientes, la construcción de infraestructuras relacionadas con el ciclo integral del agua, o la recogida y el tratamiento de residuos son actividades que repercuten de manera muy notable en la mejora de la calidad ambiental y, por ende, en la sostenibilidad y circularidad de nuestro sistema productivo. Pero, en buena parte de los casos, estamos ante entornos laborales con escasa presencia femenina. Si bien es cierto que, cada vez más, la dirección de los departamentos de sostenibilidad, de responsabilidad social, de medio ambiente, e incluso el primer nivel de gestión de entidades y empresas del sector ambiental, recae de manera muy significativa en mujeres. También en las administraciones públicas es creciente el liderazgo de las mujeres en cargos relacionados con la transición ecológica o la energía sostenible.
Por la parte que me toca, mi trayectoria -trabajo desde hace más de dos décadas en el sector público ambiental en Asturias- es un pequeño ejemplo de ello. En el año 1998 me incorporé al Cuerpo de Técnicos Superiores de la Administración del Principado de Asturias y, tras un breve paso por la Consejería con competencias en materia de Industria, tuve la oportunidad de optar a un puesto en la Consejería de Medio Ambiente, que en aquel entonces desplegaba sus competencias de prevención y control de la contaminación, en una región con un perfil marcadamente industrial.
Con la profusión legislativa de la Unión Europea en la materia de medio ambiente, las políticas de clima y sostenibilidad se fueron consolidando y pujando por un nueva economía sostenible, descarbonizada y circular. Y fue precisamente en ese ámbito, donde fui desarrollando mi carrera profesional, aprovechando la que en principio era una pequeña ventana de oportunidad y que acabó convirtiéndose en mi auténtica vocación.
En mi actual etapa laboral -dirijo desde hace algo más de tres años el Consorcio de Gestión de Residuos de Asturias (COGERSA)- sigo trabajando, sin perder un ápice de ilusión, por contribuir a crear una sociedad más justa e inclusiva y un futuro más sostenible para todos y todas.
Paz Orviz es gerente de COGERSA