
El Antroxu de este año estuvo protagonizado por ‘Pelayo de la Calzada’ en homenaje al cantaor y cómico Gregorio Esteban Sánchez, conocido popularmente por su apodo

En noviembre de 2017 nos dejaba otro gran artista, el malagueño del barrio de La Trinidad, Chiquito de la Calzada y nuestro Pelayo se convertía en el Antroxu en ‘Pelayo de la Calzada’. Aunque Gregorio Esteban Sánchez, así se llamaba, era un cantaor sobradamente conocido en su tierra, no fue hasta sus 62 años cuando le llegó la fama, con mayúsculas. «A güán, a peich, agromenáuer» fue una de las frases que doblaban de risa al público y telespectadores del programa de humor ‘Genio y Figura’.
No significaban nada y lo decían todo porque accionaba los chistes al levantarse del asiento y caminar como si le hubieran metido una guindilla en el trasero. Participó en programas de radio, anuncios y películas, haciendo famosa su risa y por supuesto sus chistes sin sentido.
Nuestro particular ‘Pelayo de la Calzada’ fue testigo de la llegada de dos doradas y glamurosas sardinas. Talmente parecía que había cruzado los mares, envasadas al vacío. Llegaron frescas, frescas… Kristen Sardaxian, ‘Cris de Tolavida’, no tuvo más remedio que darle a la cola a todo lo que podía, porque no auguraba nada bueno en los planes fiesteros de Kimberly, la hija que desovó, una de esas «pecadoras de la pradera», marítima en este caso.
Con tanta fiesta, ya se imaginan lo que pasó. Después de cuatro días y cuatro noches de aquí allí y de andar gritando en cada bar «no puedor» a su hija, Cris de Tolavida estiró la cola. «¿Cómor?» Pues eso, que la «cobarderr» sucumbió a tanta movida gijonesa y charangueo. ¡Un dolor, la verdad! Otra sardina que no aguanta el tirón, «¡jarrl!».
Nuestra ‘estatuona’ vigilante, estuvo bien atenta al testamento de la difunta que, aunque «era más agarrada que una pelea de pulpos», siempre estuvo bien asesorada, así que su hija quedó cubierta de riqueza, «te da cuén».
«¡Hasta luego Lucas!»