
Los éxitos del Telecable Hockey Club influyeron decisivamente en un Antroxu en el que el líder astur se tornó en atleta… Con un colorido toque rojiblanco, un guiño a las profesiones tradicionales de la vecina Galicia

No podía ser de otra manera… El Antroxu del año 2019 centró todo su corazón en las heroínas del Telecable de hockey sobre patines.
Ya habían hecho historia meses antes, en diciembre, al estar presentes en la Copa Internacional, el torneo más importante de esta disciplina. No decepcionaron, se alzaron como subcampeonas.
Para poder viajar hasta el país de la pampa, Argentina, hubo que buscar ‘perres’ hasta debajo de las piedras. Y aparecieron. ¡Vamos que si aparecieron! No se podía parar el buen jugar del equipo capitaneado por Sara Lolo y Natasha Lee.
¡Vaya que si demostraron que eran unas guerreras! Armadas con patines y palos de hockey, el 24 de febrero, en el Pabellón Olímpico Municipal de Reus, Tarragona, una semana antes de que comenzara la locura del Antroxu por las calles de esta santa villa, consiguieron su IV Copa de la Reina.
¡Locura total! Ya eran unas heroínas.
Nuestro vigilante del Puerto Deportivo parecía, incluso, elevarse unos centímetros más de lo habitual. Hinchado de emoción como un pavo real, parecía pedir a gritos que le pusieran entres manos un palo de hockey y unos patines.
¡Dicho y hecho! Pasó a ser Pelayo el deportista, además de reivindicativo.
Resulta que nuestra amiga, la Sardina, llegó a la dársena por aquel 2019, muy reivindicativa. Cuca, así se llamaba, pidió durante su corta estancia en Gijón, ya sabemos cómo acaba este cuento, océanos y mares libres de plásticos. Tuvo como partenaire a Roxi, una ‘remalladora’ gallega que, entre otros complementos, lucía un pañuelo rojo de lunares blancos a modo de turbante.
La ‘estatuona’ no pudo ser menos, así que tuvo que resignarse a lucir durante cinco días, además del palo y los patines de hockey, un pañuelo nada discreto que se veía desde el mismísimo barrio de Jove.